Las monedas digitales, ¿una alternativa más barata para las remesas de los migrantes?

Monedas digitales

Las monedas digitales, ¿una alternativa más barata para las remesas de los migrantes?

“Si se excluye a China, las remesas superan a día de hoy los flujos de inversión extranjera directa (IED)”, señala Carlo Caruzzo, analista de ING.

Criptomonedas

El anuncio de Facebook y sus socios de sacar adelante Libra, una criptomoneda estable del sector privado, hizo que los bancos centrales de todo el mundo pusiesen el grito en el cielo ante los riesgos para el sistema. Pero poco a poco surgen voces que apuntan a los posibles beneficios que podría tener un activo de este tipo, como por ejemplo el abaratamiento del envío de remesas.

En el informe ‘2020 FX Outlook: Diamonds in the rough’ elaborado por los analistas de ING, el experto Carlo Cocuzzo señala que “poco después de que Facebook anunciara el desarrollo de su propia moneda digital, Libra, los responsables de la formulación de políticas monetarias de todo el mundo se apresuraron a señalar los posibles peligros y riesgos de lanzar un proyecto de este tipo a escala mundial”. “Sus preocupaciones inmediatas se refieren a la desintermediación del sistema bancario tradicional y a la posible pérdida de soberanía monetaria. Sin embargo, una consecuencia no intencionada es que ha acelerado considerablemente el debate sobre el desarrollo de las monedas digitales, incluida la posibilidad de que los bancos centrales puedan poner en marcha su primer proyecto piloto de moneda digital (CBDC) en los próximos cinco años”.

Para el autor, las remesas podrían ser un caso de uso inmediato de las monedas digitales. El mercado mundial de remesas alcanzó los 689.000 millones de dólares en 2018 y crecerá más allá de los 700.000 millones de dólares a finales de este año, según estimaciones del Banco Mundial. “El mercado está creciendo a un ritmo excepcional”, explica Cocuzzo. “Si excluimos a China, las remesas superan ahora los flujos de inversión extranjera directa (IED). Además, el coste medio mundial del envío de remesas se sitúa actualmente en torno al 6,84%, lo que es relativamente elevado. El auge de las monedas digitales podría reducir las comisiones de transacción y dar lugar a transacciones más frecuentes y baratas”.

El analista de ING pone como ejemplo el caso de Ucrania, que tiene una economía “altamente dolarizada”. El Banco Mundial estima que los trabajadores ucranianos enviarán unos 16.000 millones de dólares (el 11,8% del PIB de Ucrania) a su país de origen este año. Además, el coste total medio para el envío de remesas desde EEUU a Ucrania es de alrededor de 9,90 dólares (o un 4,95%). La cifra incluye tanto la comisión de transacción como el coste del margen del tipo de cambio.

El lanzamiento de una moneda digital, ya sea privada o de emisión pública (el Banco Nacional de Ucrania ya está haciendo proyectos piloto), “podría reducir ambos costes, lo que ofrecería a los ucranianos otro canal (digital) para enviar sus remesas de vuelta a su país de origen”. Y si las monedas digitales son aceptadas por los minoristas en los puntos de venta y en las plataformas de comercio electrónico, esto podría, en teoría, disminuir la demanda de dólares.

“No cabe duda de que es poco probable que desaparezcan los retos normativos y políticos, pero los mercados deberían empezar a pensar en estas cuestiones y en sus implicaciones inmediatas”, explica el analista de ING.

Más información