El «milagro» de organizar contra reloj la cumbre del clima en Madrid

El «milagro» de organizar contra reloj la cumbre del clima en Madrid

Una inesperada decisión que obligó a la joven activista contra el cambio climático Greta Thunberg a embarcarse en un catamarán en Estados Unidos.

A pocos días de la COP25 en Madrid, el gobierno español trabaja a toda máquina para concretar el «milagro» de organizar en unas semanas la cita mundial anual más importante de la lucha contra el cambio climático, prevista inicialmente en Santiago de Chile.

Fue el 1 de noviembre cuando se confirmó que la cumbre climática de la ONU, del 2 al 13 de diciembre, se trasladaría a la capital española, luego de que el país sudamericano se viera obligado a desistir de albergarla en medio de un estallido social que ya ha provocado 22 muertos.

La invitación la realizó el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, evocando «la importancia de garantizar que la COP25 se celebre con normalidad», pese al desafío logístico de preparar contra reloj un evento con 25.000 invitados de unos 200 países, entre delegados oficiales, oenegés y expertos.

Una inesperada decisión que obligó a la joven activista contra el cambio climático Greta Thunberg a embarcarse en un catamarán en Estados Unidos -no usa aviones en coherencia con sus postulados- para intentar llegar a tiempo a la cita de Madrid.

De manera rápida, el gobierno español liberó recursos para cubrir los costes, cifrados en 60 millones de euros por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, mientras las autoridades madrileñas mostraban confianza en la capacidad de la ciudad para organizar citas de esta magnitud.

«Madrid está en condiciones y en un tiempo récord (…) de ser el centro del mundo», estimó su alcalde, José Luis Martínez-Almeida, con «los servicios públicos y las infraestructuras» necesarias para hospedar «grandes eventos internacionales».

Semanas en vez de un año

La cumbre, que busca incrementar el compromiso de los países contra el aumento de la temperatura en el planeta, tendrá lugar en IFEMA, un recinto en el noroeste de la ciudad acostumbrado a eventos masivos como el salón internacional de turismo Fitur (250.000 participantes).

Organizar una cita como la COP25 puede tomar entre seis meses y un año, reconoció una portavoz de IFEMA, que sin embargo indicó que los preparativos avanzan «a matacaballo (muy rápido)» y «se va a conseguir».

De su lado, la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) aseguró estar «preparadísima» para garantizar las camas necesarias, y la alcaldía anunció que en menos de una semana cubrió 2.000 plazas para voluntarios.

«Esta COP es un milagro, es extraordinario que un país se haya propuesto y sea capaz de organizar un evento como este tan rápidamente», indicó a la AFP una fuente diplomática.

«Sí se va a poder cumplir toda la agenda» que venía siendo trabajada con el liderazgo de Chile, que sigue presidiendo la cumbre, confirmó este jueves la ministra Ribera.

Queda por delinear el tamaño del dispositivo especial de seguridad, según fuentes del Ministerio del Interior, en una ciudad como Madrid, que se encuentra en el nivel 4 de 5 de alerta antiterrorista.

Los más vulnerables, principales afectados

El mayor impacto del cambio de sede será la reducción de las delegaciones de algunos países y «sobre todo que oenegés del Sur y la sociedad civil de los países más pobres no tengan los medios para ir», señaló la fuente diplomática.

«Va a suponer que mucha gente que iba a ir, ahora no vaya», lamentó a la AFP Tatiana Nuño, de Greenpeace España, en referencia a oenegés que ya tenían pasajes y estadía en Chile y no pueden asumir los costes del cambio de destino. Estas organizaciones «son fundamentales para impulsar a los gobiernos a que tomen medidas y acción urgentes» y garantizar «que se cumpla el acuerdo de París», acotó.

Las ausencias de negociadores de países menos desarrollados o pequeñas islas pueden «tener consecuencias reales y duraderas para las personas más vulnerables del mundo», advirtió Harjeet Singh, de la oenegé ActionAid.

Por el contrario, el hecho de que la COP25 tenga lugar en Madrid, que ha reducido su huella de carbono, resultará en un impacto ambiental menor que si se hubiera hecho en Chile, señaló Nuño. La ministra Ribera estimó que la cita producirá 65.000 toneladas de CO2.

Más información