“Si la sanidad es universal en España ¿por qué recibimos decenas de casos diarios de exclusión?”

Sanidad universal

“Si la sanidad es universal en España ¿por qué recibimos decenas de casos diarios de exclusión?”

La plataforma Yo Sí Sanidad Universal lanza un crowfunding para llevar a los juzgados su lucha la exclusión sanitaria que ven a diario.

Médico consulta

La sanidad pública en España tiene cientos de personas invisibles. Son aquellos inmigrantes que, por una razón u otra, son excluidos de la tarjeta sanitaria y que el mero hecho de acudir a un hospital ante una dolencia grave deriva en un futuro gris tanto en lo personal como en lo económico.

La reforma del Gobierno de Pedro Sánchez anunciando la vuelta de la universalidad en la sanidad se ha quedado a medio caballo. De hecho, ha obligado a cerrar filas en esta batalla contra la exclusión. Y ahí el colectivo Yo Sí Sanidad Universal busca hacerse fuerte en los juzgados.

Para ello, han lanzado un crowdfunding después de recibir “decenas de casos diarios” de exclusión sanitaria. El último caso fragrante llegó cuando el Supremo denegó la tarjeta sanitaria a personas con permisos de residencia por reagrupación familiar tras un recurso del INSS.

“Queremos presentar recursos al Constitucional y las abogadas de estos casos nos proponen hasta llevarlo al Tribunal de Estrasburgo”, adelanta Antón Saiz, miembro de Yo Sí Sanidad Universal, a EL BOLETÍN, tras recordar que cuentan con “80 sentencias favorables de más de diez comunidades autónomas distintas” a favor de que este colectivo reciba su tarjeta.

¿Hay más casos de exclusión sanitaria en la actualidad?

“Sí”

¿Por ejemplo?

“Pues la denegación de la tarjeta a personas que llevan menos de 90 días en España o que no pueden acreditar un mínimo de 90 días en España. En Madrid te exigen nada menos que el padrón y no es fácil de conseguir. Se la están denegando incluso a embarazadas y a menores de edad. Esto entra en conflicto con tratados internacionales suscritos por España y la UE o con la carta de DDHH o directamente con la Ley del Menor de este país”.

Si le dices a un migrante que no le van a atender o que si le atienden le van a cobrar 6.000 euros, lo siguiente que hará es decírselo a su familia y a sus vecinos. Y muy probablemente estos decidirán no acudir al hospital por si les facturan o si generan una deuda que les impida conseguir los papeles

Múltiples situaciones que requieren músculo financiero, tal y como asevera Saiz: “Por eso nos hemos lanzado con esta campaña”. Así, el titular de que en España hay sanidad universal y gratuita es cuanto menos incorrecto.

“Si realmente fuera universal, no recibiríamos decenas de casos diarios. Si de verdad es universal, ¿por qué tengo que contestar correos de niños o de personas con enfermedades graves o de embarazadas que se les niega el derecho? La nueva normativa sí menciona esto de los 90 días”, zanja el miembro de Yo Sí Sanidad Universal.

La dificultad para acreditar que se llevan 90 días en territorio nacional se ha convertido en un quebradero de cabeza. La última reforma del PSOE matiza que se incluirá en el sistema a aquellos migrantes que al menos tengan un informe de un trabajador social donde se explique por qué le es difícil acreditarlo y por qué necesita asistencia sanitaria.

Los trámites son largos, pesados y la burocracia no ayuda. De ahí que el trabajador social sirva de ayuda. O ni eso.

Entonces el trabajador social emite el informe y valdría, ¿no?

“Eso es. El trabajador social lo que dice es que esta persona es demandante de asilo, su caso se está procesando y mientras, porque esto no se resuelve en un día, necesita tratamiento al tener un cáncer.

Pero, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid jamás se les dice que tienen la posibilidad de que traigan un informe del trabajador social para poder incluirles en el sistema. Jamás se les ofrece. Es más, muchos trabajadores sociales están emitiendo ese informe y en el mostrador tampoco se les da validez. Y todo sin explicación alguna. Sucede a diario.

Por eso, nos animamos a poner denuncias pero, en parte, porque no solo es la voluntad de excluir de algunas comunidades sino porque se dan muchas situaciones en los mostradores que van en contra de la propia ley”.

¿Os llegan casos graves de exclusión?

“Sí, sí. Todos los días. Afortunadamente, los más graves son patologías que requieren ingresos o cirugía y son admitidos en los hospitales. Cuando impulsamos la objeción de conciencia para trabajadores sanitarios encontramos una respuesta masiva por parte de los médicos. Es raro que encuentres un médico que alimente estos discursos del efecto llamada y todos estos mitos y clichés. Es muy raro.

Lo que sueles encontrar es que los profesionales no hacen distinciones y te dicen que ellos atienden a todo el que le llega. El problema es que no les llega porque no entran en el sistema, porque no están en cita, porque se les ha denegado la tarjeta”.

Al mismo tiempo, otro conflicto generado de esta exclusión llega después de ser atendido en Urgencias a la hora de comprobar si la persona tiene o no tarjeta sanitaria. “Cuando ven que no, emiten una factura y hablamos de miles de euros para familias en una situación de vulnerabilidad que no pueden asumir”, completan desde Yo Sí Sanidad Universal.

No se queda únicamente en esa imposibilidad de pago: “Además tener una deuda con la Seguridad Social o con la Hacienda es un criterio para que tu proceso de regularización o de solicitud de nacional sea negado. Debes 8.000 euros y si no los pagas, olvídate de la nacionalidad española”

¿Y qué salida hay?

“Nosotros solemos plantear recursos a estas facturas, acompañamos a los afectados al servicio de facturación, intentamos hablar con ese servicio, por ejemplo, recordándoles que no han tenido posibilidad de tener un informe social o que les den un plazo hasta que regularicen sus papeles (imagínate hacer estos trámites con una dolencia). A veces tenemos más o menos éxito. Últimamente cada vez menos, por cierto. En la Comunidad de Madrid es cada vez más inflexible con la retirada de facturas o con la inclusión de personas en las tarjetas sanitarias”.

A esta exclusión hay que sumarle ciertos posicionamientos públicos.

¿Está calando el discurso de odio contra inmigrantes respecto a la universalidad de la sanidad?

“No creo que esté más presente de lo que ya estaba hace 10 o 12 años con estos clichés. ¿Darles sanidad a estas personas supone un efecto llamada? Jamás ha sido demostrado con una cifra. ¿Supone un destrozo para el erario público y amenaza su sostenibilidad? Sí ha sido demostrado y ha sido exactamente lo contrario: lo barato es incluir a estas personas, por ejemplo, para no esperar a que sus enfermedades se desarrollen, algo que es de salud pública.

Estos discursos no son nuevos, no son mayores que hace 10 o 15 años. Probablemente sí están más en el candelero como lo están otros discursos racistas o xenófobos por la irrupción de determinados partidos. El discurso está más presente porque el discurso racista es más presente”.

Más allá de eso, Antón Saiz concluye que lo que sí “es preocupante” es la semilla que puede instalar estos discursos en la mentalidad de los propios migrantes.

¿Está aumentando el temor de los propios migrantes a acudir a los centros por culpa de estos discursos?

“Esto es lo interesante. Nosotros hablamos de la pirámide de exclusión: por cada caso que nos llega al correo, tiene que haber decenas de personas que les ha ocurrido lo mismo y no tienen el tiempo o los recursos o la brillantez para buscar soluciones y dar con nuestro colectivo, etc.

Pero si estas personas escuchan este discurso todo el rato pues sí se produce un efecto llamada. Si le dices a un migrante que no le van a atender o que si le atienden le va a cobrar 6.000 euros, lo siguiente que hará es decírselo a su familia y a sus vecinos. Y muy probablemente su familia y sus vecinos decidan no acudir mañana al hospital por si les facturan o si generan una deuda que les impida conseguir los papeles.

Esto es lo preocupante, el efecto que produce en las personas excluidas. Nos preocupa mucho más que los discursos xenófobos o racistas que son fáciles de desmontar. Es tremendo”.

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