El expresidente de RTVE ficha por 13 TV apenas un año después de su cese

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El expresidente de RTVE ficha por 13 TV apenas un año después de su cese

José Antonio Sánchez ya formaba parte de la Cadena COPE.

José Antonio Sánchez, presidente de RTVE, en el Congreso de los Diputados

El Portal de Transparencia de la Administración General del Estado revela que la Oficina de Conflicto de Intereses autorizó el pasado 26 de septiembre el fichaje de José Antonio Sánchez, ex presidente de RTVE, como consejero de TRECE televisión, el canal que pertenece mayoritariamente a la Conferencia Episcopal.

El controvertido mandato de Sánchez al frente de RTVE se saldó con una bajada considerable en los ratings de audiencia del Ente público, con un rechazo prácticamente unánime entre los trabajadores y decisiones postreras que indignaron a la mayoría de los partidos políticos presentes en el Congreso de los Diputados.

Una de esas decisiones fue pactar contratos por valor de 80 millones de euros a tres semanas de abandonar el cargo, tal y como recogió El País en junio de 2018. Uno de esos contratos tuvo como protagonista a la empresa Video Mercury Films, a quien RTVE habría pagado varios millones de euros para la compra de más de 1.000 películas durante los años de Sánchez como presidente del Ente.

Esta empresa, Video Mercury Films, es accionista de TRECE, junto a Unidad Editorial, Beta Films y, principalmente, la Conferencia Episcopal, con quien RTVE mantiene una colaboración para la emisión de ciertos programas.

Esta no es la primera vez que Transparencia publica una autorización a José Antonio Sánchez. A finales de 2018 la ‘luz verde’ de la oficina que vigila para que no haya conflicto de intereses llegó cuando Sánchez informó sobre su incorporación a la cadena COPE, algo que adelantó Vertele.

Todos estos fichajes se producen sin haber cumplido los dos años que establece la ley de regulación de altos cargos aprobada por Mariano Rajoy para poder trabajar libremente en la empresa privada. Antes de ese plazo, ningún alto cargo puede formar parte de una empresa en la que exista un conflicto de intereses.

Esta ley impide trabajar en empresas que hayan sido “afectadas por decisiones relacionadas con el cargo desempeñado”. Algo que la Oficina de Conflicto de Intereses rechaza que suceda en el caso del expresidente de RTVE.

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