Unidas Podemos continúa su descenso en las últimas elecciones generales. La formación que lidera Pablo Iglesias se queda este 10-N con 35 diputados (12,82%), siete menos que en abril. Aun así, la organización morada ha conseguido mantener la barrera de tres millones de votos pese a la irrupción de Íñigo Errejón en esta convocatoria.
Más País, en este sentido, ha entrado en el Congreso de los Diputados con tres escaños, de los cuáles uno de ellos es de Compromís. En concreto, los de Errejón se han hecho con 540.188, un 2,30% de los votos, lo que le relega al grupo mixto junto a Marta Higueras y Joan Baldoví; mientras, Unidas Podemos se ha dejado en esta repetición electoral poco más de 700.000 papeletas.
La división de Podemos y Más País provoca situaciones como que sumar los votos de ambas formaciones supondría tener más apoyos que la ultraderecha. En cambio, por separado, estos dos partidos tendrán 38 y Vox tendrá 52 parlamentarios. “Nosotros hicimos lo correcto”, ha manifestado Errejón en la noche electoral.
Las cuentas le son duras a Iglesias si echa la vista atrás cuando en 2016 tenía 71 diputados (hoy la mitad) y más de cinco millones de votantes. Sin embargo, el mensaje que ha trasladado el líder del partido a la hora de valorar los resultados ha sido mirar a mañana directamente: “Volvemos a tender la mano al PSOE”.
Pese a este guiño a Pedro Sánchez, Iglesias no ha dudado en reprochar la estrategia de los socialistas: “Se duerme peor con más de 50 diputados de la extrema derecha que con ministros de Unidas Podemos”. El secretario general de la formación morada, eso sí, ha insistido en que están “dispuestos a negociar un gobierno de coalición”.
De esta manera, las posiciones en la izquierda no han terminado de cambiar, más allá de la ligera pérdida de diputados tanto en el PSOE y en Unidas Podemos. No obstante, la fuerza del partido se ha visto reducida en el País Vasco donde se ha dejado un escaño o los tres que ha perdido en Andalucía.
Regiones como Castilla y León, Castilla-La Mancha o Extremadura no han servido a los de Iglesias para arañar algún diputado.
