10-N: Una ciudadanía agotada vuelve a votar con la amenaza de un nuevo bloqueo

Elecciones 10-N

10-N: Una ciudadanía agotada vuelve a votar con la amenaza de un nuevo bloqueo

La amenaza de un nuevo bloqueo político sobrevuela estas nuevas elecciones, las cuartas en cuatro años.

Elecciones 2019

Los ciudadanos tienen este domingo una nueva cita con las urnas, la cuarta en cuatro años. Esta repetición de las generales viene marcada por el hartazgo y cansancio de los votantes que, en su mayoría, no logran entender el bloqueo político que ha derivado en la convocatoria de estos comicios. Un bloqueo que, a tenor de lo escuchado en esta ‘breve’ campaña, no tiene visos a llegar a su fin. Y es que, si atendemos por ejemplo a lo dicho en el único debate entre los candidatos de PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox, da la sensación de que los pactos son imposibles.

Las posturas de unos y otros están más enfrentadas que nunca tras varios meses en los que los reproches y descalificaciones se han sucedido con frecuencia. No ha habido semana sin ataques. Daba igual si PSOE y Unidas Podemos estaban inmersos en plenas negociaciones de una investidura. Los sables estaban en todo lo alto. Y pasaba lo mismo con PP, Ciudadanos y Vox. Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal han competido casi desde el día después de las pasadas generales por monopolizar la derecha.

El escenario que se vislumbra no parece muy prometedor. Todas las encuestas coinciden en que habrá ‘baile’ de escaños, pero no mucho. Los de Pedro Sánchez se mantendrán en torno a los 120 o los 123 logrados el pasado 28 de abril; mientras que Pablo Casado y los suyos sí que parece que tomarán algo de aire, aunque puede que no pasen del centenar de diputados. Por detrás de ambos, la formación morada de Pablo Iglesias se movería en torno a los 40 parlamentarios y Vox, podría repetir resultado (24) o incluso duplicarlo, como vaticinan los sondeos más optimistas con los de Santiago Abascal. Quien sí puede salir muy perjudicado es Ciudadanos. Cada día que pasa una encuesta sitúa a los naranjas con menos representación.

Los indecisos tendrán de nuevo mucho que decir en estas elecciones. El número de votantes que no tienen claro qué papeleta elegir se ha disparado y puede ser clave. El CIS, en su último barómetro, cifraba en un 20,3% el porcentaje de aquellos ciudadanos que no tienen decidido qué hacer, por qué partido apostar cuando ejerzan su derecho en el colegio electoral. También habrá que ver cuántos de los 37 millones de votantes se quedan en casa.

PSOE: El viaje al centro de Sánchez para mantener el Gobierno

El presidente del Gobierno en funciones se ha embarcado en las últimas semanas en un verdadero viaje al centro para tratar de seguir en La Moncloa una legislatura más. Para ello, no ha dudado en llevar hasta el límite su enfrentamiento con Podemos tras romper en verano las negociaciones de cara a una investidura. Los socialistas han dinamitado (o casi) cualquier puente con los morados y han ‘resucitado’ la tesis de que PP y Ciudadanos faciliten un ejecutivo con su abstención.

“¿Qué problema hay con la abstención de PP y Ciudadanos?”, se preguntaba hace uno días Sánchez en una entrevista en RNE en la que llamaba a todas las formaciones a que se “comprometan” a “desbloquear”. En su opinión, “o se vota al PSOE para formar gobierno o se vota a las demás para impedirlo”. Esta idea ya la dejó caer en el mencionado único debate de la campaña, en el que sorprendió a todos proponiendo que gobierne la lista más votada si no hay acuerdo tras el 10-N. Una medida defendida en su día por Mariano Rajoy.

La confianza que escenificaban en las filas del PSOE ante estas elecciones, estaban convencidos de que mejorarían, y mucho, sus resultados, ha dejado paso al ‘virgencita, virgencita que me quede como estoy’.

Sánchez y los suyos se conforman con un resultado similar. De ahí que estén centrando sus esfuerzos en movilizar el voto útil frente a la derecha y, en especial, al miedo a Vox.

PP: Casado juega con la moderación para recuperarse del 28A

Las elecciones generales del 28-A mostraron al líder del PP que la radicalidad no es buena para su partido. Ante esto, Casado se ha caracterizado estos meses por ‘abrazar’ la moderación y alejarse del discurso más aznarista que había vuelto a adueñarse de Génova. Y las encuestas le han dado la razón. Poco a poco va subiendo y se acerca a la cifra de los 100 escaños. Todo un éxito para el sucesor de Mariano Rajoy y los suyos, que han planteado este liderazgo como una carrera de fondo.

En esta carrera Casado se ha afanado por recuperar el terreno perdido y dejar claro que el PP es la “casa común del centro derecha”. Para ello, ha pedido concentrar el voto conservador en torno a las siglas populares. “Sólo hay dos equipos, no hay medias tintas, o gana el PP o gana el PSOE”, ha afirmado estos días en sus mítines, ya que “cualquier otro equipo podrá entrar en el campo pero meterá gol en la propia meta del que supuestamente era su aliado para echar a Sánchez”.

Ciudadanos: Rivera se aferra a la remontada ante los peores augurios

El partido naranja acude a las elecciones de este domingo con todos los sondeos en contra. Ciudadanos está en caída libre y sin freno. Y es que, cada día una encuesta le da peor resultado que la anterior. Albert Rivera y los suyos, de confirmarse estos augurios, dirían ‘adiós’ de casi 40 diputados en el escenario más ‘negro’. Esto ha provocado que se aferre a la remontada, a dar la vuelta a estos sondeos.

Esta formación quiere ser clave, tanto para que haya un Gobierno del PP como del PSOE. Eso sí, en este último caso, desde la oposición. La cosa es que sus escaños sean tenidos en cuenta. El problema es que para que esto sea así necesita un buen resultado. Y los pronósticos, aunque son solo eso, no lo vaticinan. De ahí que haya empezado a surgir el ‘runrún’ de que Rivera tire la toalla tras conocerse los resultados la noche electoral. Algo que ha negado rotundamente su entorno.

Unidas Podemos: Iglesias quiere ser decisivo

El objetivo de Unidas Podemos para estas elecciones es ser decisivos. Únicamente si salen fuertes de esta cita en las urnas podrá haber una salida hacia un gobierno de izquierdas. Así lo han defendido estos días dirigentes morados, que confían en mantenerse en torno a los 40 escaños.

Pablo Iglesias y los suyos han centrado gran parte de su campaña en advertir sobre un posible pacto PSOE-PP. Y lo han hecho, para tratar de convencer a ese votante desencantado con Sánchez, que podría confiar ahora en la papeleta de Unidas Podemos.

Respecto a la irrupción de Más País, partido que abandera Íñigo Errejón, los morados no han mostrado ni el más mínimo interés en emprender una batalla cuerpo a cuerpo.

Vox: Los de Abascal, a lo suyo

Los sondeos sonríen al partido de extrema derecha. Vox, incluso, podría escalar hasta el tercer puesto en votos y rondar el medio centenar de escaños, según alguna encuesta. No obstante, los de Santiago Abascal no quieren lanzar las campanas al aire, contienen el entusiasmo. Asuntos como la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos han dado alas a esta formación, pero esta polémica ha llegado a su fin y la llamada del PP a concentrar el voto en torno a Casado puede pasarle factura.

Además, Vox ya no es la gran incógnita que era en los pasados comicios. Han llegado al Congreso y los ciudadanos han podido ver qué han hecho estos meses y qué no de lo prometido.

Más País: El nuevo reto de Errejón, a examen

Las generales pondrán a prueba la nueva ‘aventura’ en la que se ha embarcado Íñigo Errejón. Su partido, Más País, se estrena en esta cita en las urnas con varios ex de Podemos entre sus filas y en alianza con fuerzas como Equo y Compromís. Por el momento, los sondeos rebajan sus expectativas y les sitúan en el Grupo Mixto.

Sin presencia en los grandes debates electorales de esta campaña, esta formación defiende que en Madrid y en Valencia tienen sus principales caladeros de votos y confían en lograr media docena de escaños.

Más información