La universidad privada despega en España con el deterioro de la pública

Estado del Bienestar

La universidad privada despega en España con el deterioro de la pública

El recorte en el gasto público y la precarización de los profesores aúpa el modelo privado.

Universidad Europea

España acumula una década deteriorando el Estado del Bienestar para uso y disfrute de las empresas privadas. La Educación Pública ha sido una de los grandes damnificadas de esa corriente ideológica que recela del sistema público y que ha provocado el trasvase de miles de estudiantes universitarios de la pública a la privada.

Hace una década, en el curso académico 2008-2009, la universidad pública contaba con 1.275.000 estudiantes matriculados entre grados y máster, mientras que la privada tenía ‘apenas’ 155.000 universitarios entre todas las modalidades.

Sin embargo, después de una serie de decisiones políticas tomadas a raíz de la crisis económica, el ecosistema de las universidades cambió. La inscripción en las universidades públicas se detuvo mientras las privadas aumentaban su alumnado.

De esta manera se llegó al curso 2018-2019 donde, según los datos del Ministerio de Educación, las 50 universidades públicas tuvieron 44.000 alumnos menos que hace diez años. En el lado contrario, las universidades privadas, que han visto incrementar el número de estudiantes en 123.000.

Reducción del gasto público

Entre los motivos que pueden explicar esta tendencia, la reducción del gasto de las administraciones dedicado a las universidades públicas. A pesar de los cantos de la recuperación enunciados desde Moncloa, España ha pasado de invertir 10.500 millones de euros en Educación Universitaria (2009) a dedicarle 9.474 millones (año 2017).

A la caída de la inversión pública se une la precarización del profesorado, donde los funcionarios ya no representan ni a la mitad de la plantilla. Según los datos del Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, las universidades suplen la jubilación de los profesores funcionarios con contratos menos estables.

Una realidad en las aulas

La precariedad azota las aulas de todos los sistemas educativos. En mayo de este año, 978.406 personas estaban dadas de alta en la Seguridad Social dentro del sector de la Educación. En verano, esa cifra se redujo un 24%, dejando como afiliados a 756.737 personas en el mes de agosto. Ahora, tras los resultados publicados este martes por el Ministerio de Trabajo, la afiliación en esta actividad se coloca en 953.345 personas.

De todos estos números se deduce una realidad. La precariedad del sector educativo afecta a casi el 25% de los profesores, un porcentaje que cada año va en aumento. El hábito es el que cualquier persona que tenga conocidos dentro de esta actividad conoce. Durante el año trabaja, en verano lo despiden y en otoño lo repescan.

Esta vez la precariedad ha llegado con un pan bajo el brazo para el Gobierno, que ha podido salvar los últimos datos del empleo gracias a la contratación de 151.000 nuevos profesores durante el mes de octubre.Es la primera vez que se alcanza esa cifra. En 2010, la cifra de afiliados nuevos en Educación era de 71.332, menos de la mitad que este año.

Más información