Dura carta del presidente de ERC, Oriol Junqueras, a Pedro Sánchez. El líder de Esquerra carga desde la cárcel contra el presidente del Gobierno en funciones, al que reprocha su “cobardía para sentarse a la mesa y hablar” y que siga “girando como una veleta, desorientado, intentando aprovechar de donde sopla el viento”, mientras “nosotros seguimos en el mismo sitio”.
En esta misiva, publicada por El Periódico, Junqueras recuerda que Sánchez “llegó a presidente del Gobierno gracias al apoyo explícito que el independentismo dio a una moción de censura al señor Rajoy”. “Sin nosotros hoy usted no sería presidente”, remarca el republicano catalán, que por aquel entonces ya estaba en la cárcel.
“No hace falta que le explique cuántos motivos teníamos para echar a Rajoy y qué pocos para auparle a usted a la presidencia del Gobierno”, continúa Junqueras, que señala que “a pesar de la represión, lo hicimos con una sola condición: el diálogo. El mismo diálogo del que usted tanto alardeaba, ¿recuerda?”. “Fueron muchos los que le creyeron, por ello la decepción ha sido aún mayor cuando se ha hecho patente que no tiene el arrojo suficiente para servir a su propia palabra y entablar un diálogo franco y sereno”, asegura.
Tras recordar el intento fallido de Sánchez de llegar a Moncloa de la mano de Ciudadanos, el líder de ERC lamenta que el socialista “nos hizo perder a todos el tiempo escenificando una negociación con Podemos que jamás se creyó”. “Desdeñó una mayoría progresista posible solo por su cobardía para sentarse a la mesa y hablar, ¡solo hablar!, con los independentistas”, insiste.
“Pero mientras usted sigue girando como una veleta, desorientado, intentando aprovechar de donde sopla el viento, nosotros seguimos en el mismo sitio”, remarca el dirigente republicano en prisión, que avisa de que “no vamos a desaparecer, señor Sánchez, asúmalo de una vez”.
“Todo tiene su tiempo, señor Sánchez, pero el suyo puede que se esté agotando”, advierte Junqueras, que sostiene que “la historia no le concederá los cuarenta años de margen que han tardado en sacar al dictador criminal de su mausoleo”. “Yo, en cambio”, continúa, “no tengo prisa, por mucho que me duela no poder ver crecer a mis hijos”.
