La pérdida de plantilla amenaza a la Seguridad Social con un colapso

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La pérdida de plantilla amenaza a la Seguridad Social con un colapso

CSIF advierte de que la Seguridad Social colapsará en cinco años si no se renuevan las plantillas. El organismo ha perdido el 20% de sus trabajadores desde 2009.

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La amenaza de un colapso se cierne sobre la Seguridad Social. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) traslada este jueves a la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, la delicada situación en la que se encuentra la plantilla de este organismo, que se ha reducido en 6.317 personas en la última década (dos puestos de trabajo al día). Esto se traduce en una reducción de más del 20%.

Según destaca el mencionado sindicato, la Seguridad Social contaba con 30.947 personas en plantilla en 2009, frente a las 24.630 actuales. Una merma que “redunda directamente en los ciudadanos”. Y es que, esto provoca “retrasos en la gestión de las prestaciones por la acumulación de expedientes y la falta de personal para hacer frente a este volumen de trabajo de manera adecuada”.

A esto hay que sumar que en los próximos 5 años se jubilarán más de 5.500 personas, “por lo que de no afrontarse esta situación, con un adecuado plan de recursos humanos y las correspondientes ofertas de empleo público, la gestión de la Seguridad Social se situará al borde del colapso”.

El pasado 18 de julio Valerio, explica CSIF, ya compartió con este sindicato su voluntad de mejorar plantillas y condiciones laborales en el ámbito de su departamento y, de manera concreta, afrontar la crisis estructural que padece la Seguridad Social, en el ámbito de los recursos humanos. “Sin embargo, lamentablemente no hemos avanzado en esta dirección”, critica.

CSIF también reclama la recuperación de la estructura salarial previa al recorte de Zapatero de 2010; la aprobación de una oferta de empleo público extraordinaria (para revertir el proceso de cierre de oficinas y reforzar plantillas en puntos de atención al ciudadano que cuentan incluso con un solo empleado público); plazas de promoción interna; y una revisión del protocolo de agresiones.

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