Alemania y Francia lideran las voces críticas contra las compras de bonos del BCE

Bancos centrales

Alemania y Francia lideran las voces críticas contra las compras de bonos del BCE

Draghi abandona la presidencia del BCE con la mayor división en el Consejo de Gobierno de sus ocho años de mandato.

El presidente del BCE, Mario Draghi, y el vicepresidente, Luis de Guindos

La introducción del programa de compra de bonos y del sistema escalonado de tipos de interés fueron las medidas aprobadas por el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) que generaron una mayor división entre los responsables de política monetaria, si bien todos estuvieron de acuerdo en que eran necesarias algunas medidas de estímulo.

De acuerdo con las actas de la última reunión del Consejo de Gobierno, más de un tercio de los responsables, incluidos los máximos representantes de los bancos centrales de Alemania y Francia, se opuso a la compra de nuevos bonos, una de las divisiones más grandes en los ocho años del mandato de Mario Draghi, según publica la agencia Reuters.

El sector crítico defendió que las compras de bonos podrían “dar lugar a la demanda” de los mercados para que se realicen aún más compras a lo largo del tiempo. “Esto agotaría el universo comprable y pondría en duda los límites del programa, que se consideraban importantes para asegurar que no se desdibujaran las fronteras entre la política monetaria y la política fiscal”.

Asimismo, “varios miembros consideraron que la renovación de las compras de activos netos no era lo suficientemente sólida, bien porque las consideraban un instrumento menos eficaz… o bien porque las consideraban un instrumento de último recurso”, recogen las actas. De hecho, algunos responsables estaban dispuestos a apoyar un recorte mayor -de 20 puntos básicos- en los tipos de interés si el paquete de estímulo excluía las nuevas compras de bonos.

En la reunión algunas voces también expresaron reservas sobre el tipo de depósito escalonado implementado, que sirve de medida de alivio para la banca. A juicio del sector crítico, la transmisión de la política monetaria estaba funcionando bien y que los bancos se estaban beneficiando de la mejora de las condiciones de sus préstamos a largo plazo. Algunos incluso argumentaron que la calibración del sistema podría hacer subir los tipos de interés del mercado en determinados lugares.

No obstante, las actas muestran que todos los responsables de la política económica estaban de acuerdo en la necesidad de un mayor estímulo, dadas las débiles expectativas de crecimiento e inflación.

Más información