Ignacio Cosidó fue director general de la Policía Nacional desde el 30 de diciembre de 2011 hasta el 18 de noviembre de 2016. Y senador por designación autonómica y portavoz del PP en la Cámara hasta el pasado mes de julio fecha en la que Génova decidió ‘sacrificarle’ en beneficio de Javier Maroto, cuando el PP no obtuvo ningún escaño en el Congreso por el País Vasco. Una decisión de Génova en la que peso el hecho de que Cosidó estuviera muy desgastado por el caso Kitchen y la polémica de los WhatsApp en los que se jactaba de que el PP controlaba el Tribunal Supremo.
Junto a Cosidó, eldiario.es informa que también entra como eventual o cargo de confianza la exsenadora del PP Esther Muñoz, conocida por haber reprochado en el Senado que el Ministerio de Justicia destinara 15 millones de euros a la Memoria Histórica para “desenterrar unos huesos”.