“Se hará con el suficiente sigilo y sin interferir en la vida”. De esta manera, el ministro del Interior, Francisco Grande-Marlaska, ha informado mínimamente de cómo se realizará la exhumación del dictador Francisco Franco. El socialista ha apuntado que lo que no quieren es un “espectáculo”.
En todo caso, en palabras recogidas a Europa Press en un acto en Logroño, Marlaska ha afirmado que en el momento de la exhumación e inhumación “será un día para la seriedad y, sobre todo, para la democracia”.
Mientras, el ministro del Interior ha celebrado la decisión del Tribunal Supremo al marcar “un hito, una victoria de la democracia”: “Queremos que repose con la dignidad que merece todo ser humano, pero lo que no podía ser era la exaltación a diario de un dictador, con el consiguiente menosprecio a tantas víctimas”.
Así, ha insistido en que para el procedimiento “se abrirá el protocolo de seguridad preciso para que todo se haga con la mayor diligencia posible y obviando el espectáculo”. A pesar de tacharlo como una “victoria de la democracia”, Marlaska ha apuntado que “la democracia no se nutre de espectáculos”, sino de “seriedad y de ejecutar lo que viene acordado a la ley”.
Sobre el futuro destino del Valle de los Caídos, una vez salga el cadáver del dictador, el socialista ha sido cauto y ha reseñado que “será algo a determinar” aunque buscarán “llegar a la máxima unanimidad de toda la ciudadanía”.
