Prosegur consigue desmarcarse de las dudas que dominan de nuevo a la bolsa española. Sus acciones avanzan más de un punto porcentual, hasta los 3,37 euros, e intentan dejar atrás las fuertes caídas del mes pasado, consecuencia de su elevada exposición a Argentina y su crisis monetaria.
Eduardo Faus, analista de Renta 4 señala que el valor ha perdido un 50% desde los máximos de enero de 2018 y ha alcanzado “una zona interesante” entre los 3,15 y 3,5 euros, que desde el año 2010 ha servido como referencia de soporte y resistencia. Este experto destaca también que el precio de las acciones se sitúa por debajo de la valoración de los 12 analistas que la siguen (un 7,5% por debajo respecto a los más negativos).
En su comentario, Faus apunta que “los excesos aparecen también en los indicadores técnicos, que presentan divergencias alcistas en puntos deprimidos, lo que generalmente se asocia a cercanías de puntos de compra interesantes en los meses siguientes”. Sitúa la resistencia a corto plazo en 3,6 euros y, más importante, en 4,4 euros.
Hoy además, Prosegur Cash, la filial de gestión de efectivo del grupo Prosegur, ha comunicado que abonará el próximo 10 de septiembre la cuarta parte del pago del dividendo a cuenta ordinario aprobado por el consejo de administración.
La compañía aprobó en diciembre un dividendo a cuenta de 0,0787 euros brutos por acción, lo que supone un desembolso de 118,05 millones de euros, a abonar en cuatro pagos iguales. El cuarto pago, que representa un 25% de la cantidad total a cuenta, asciende a 0,019675 euros brutos por título, equivalentes a 0,01593675 euros netos por cada acción.
