¿Pacto o elecciones? Sánchez retoma la negociación con PSOE y Podemos más alejados que nunca

Investidura

¿Pacto o elecciones? Sánchez retoma la negociación con PSOE y Podemos más alejados que nunca

El presidente del Gobierno afronta un mes de septiembre clave para conocer si será o no investido o se repetirán las generales.

Pedro Sánchez

Pedro Sánchez puso este viernes fin a sus reuniones con colectivos de la sociedad civil tras más de una veintena de encuentros. Ahora, le toca hablar con los partidos. En especial, con aquellos susceptibles de apoyar su investidura. No obstante, el presidente del Gobierno parece no tener prisa en retomar las negociaciones y no se verá con Unidas Podemos hasta la semana del 9 de septiembre. De cara a esta cita, va a presentar una propuesta programática que logre hacer olvidar a los de Pablo Iglesias su tan ansiada coalición. Mientras tanto, en Moncloa ya hay quien habla de campaña electoral.

“Un partido siempre está en campaña, porque de lo que se trata es de satisfacer lo que se espera de ese Gobierno”, afirmaba este viernes el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que señalaba que “yo quiero campaña electoral, claro que sí”. Y es que, para el secretario de Organización del PSOE “las campañas lo que buscan es la confianza de las personas”. Unas palabras que han hecho suyo el refrán de ‘cuando el río suena, agua lleva’.

La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, no tardó en desmarcarse de este asunto y defender que Sánchez y los suyos trabajan para que haya Gobierno en septiembre. La titular de Educación también dejó claro que no ‘resucitarán’ la oferta realizada a Unidas Podemos el pasado julio por mucho que lo pida, y lo ha hecho, Pablo Iglesias. “No podemos volver al tiempo pasado, los trenes pasan, elegir es renunciar y eligieron decir ‘no’ a la coalición”, dijo tras el Consejo de Ministros.

Estos últimos días de agosto han abierto un importante abismo entre PSOE y Unidas Podemos que pone en duda cualquier tipo de posible acuerdo de cara a evitar unas nuevas elecciones generales. El choque se escenificó perfectamente este jueves en el Congreso, con motivo de la comparecencia de la vicepresidenta Carmen Calvo por la crisis del Open Arms. Los reproches entre socialistas y morados se sucedieron en todo el debate en el hemiciclo. Y es que, la desconfianza es absoluta. No se fían los unos de los otros. Y la falta de comunicación no ha ayudado a esto.

Desde las filas de Unidas Podemos se ha recriminado a Sánchez que no les haya llamado. El propio Iglesias reconocía estos días en una entrevista en la SER que no había hablado por teléfono con el líder del PSOE desde hace semanas. Como mucho, unos Whatsapp, pero nada más. Algo que aumenta los recelos de los morados sobre los ‘verdaderos’ planes de Sánchez, ya que creen que tiene la vista más puesta en unos nuevos comicios que en llegar a un acuerdo.

Por el momento, lo que está claro es que el presidente del Gobierno reanudará desde la próxima semana la búsqueda de apoyos en caso de que reciba otra vez el encargo de Felipe VI de presentarse a la investidura. Antes, el lunes, ha convocado a la Ejecutiva Federal del PSOE para explicar la propuesta programática que trasladará a los grupos tras su ronda de contactos con la sociedad civil. Un documento con 300 medidas, que será presentado el martes 3 de septiembre en Madrid, con el que tratará de convencer a Unidas Podemos para que rectifique y le dé sus votos sin querer entrar en un ejecutivo.

Para lograr este ‘sí’ desde Moncloa se insiste en que esta propuesta de un “programa común progresista” incorpora “buena parte” de las propuestas que Unidas Podemos envió a los socialistas hace poco más de una semana para pactar. Unos guiños a los morados que chocan con el portazo de los socialistas a la mencionada fórmula de un gobierno de coalición, que, en su opinión, es un asunto que “no está encima de la mesa”.

Con este documento bajo el brazo Pedro Sánchez mantendrá un encuentro con el PRC y el PNV, aunque aún se desconoce el día. Sin embargo, todo apunta a que estas reuniones serían a mitad de semana. También carecen de fecha concreta sus citas con Pablo Iglesias, Pablo Casado y Albert Rivera. El secretario general del PSOE apurará los plazos y se verá con los líderes de Unidas Podemos, PP y Ciudadanos la semana del 9 de septiembre. No se sabe nada más. Y a partir de aquí todo puede pasar.

El Rey tendría que convocar una nueva ronda de contactos, decidir si hace o no el encargo de presentarse a la investidura, el Congreso debería convocar un pleno y proceder a las votaciones… Todo esto, en un escaso margen de tiempo, ya que el 23 de septiembre es la fecha límite para tener nuevo presidente o se volverán a convocar comicios.

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