Bonos con rentabilidades negativas: los peligros que se ciernen sobre los inversores

Renta Fija

Bonos con rentabilidades negativas: los peligros que se ciernen sobre los inversores

“El riesgo de tipo de interés que conllevan estos bonos es enorme”, avisa Bianco Research.

Termómetro

El mercado de bonos con rentabilidades negativas no ha parado de crecer desde que comenzó el año y supera ya la cifra de los 16 billones de dólares, convirtiéndose en el ‘nuevo normal’ de los mercados de deuda. No obstante, los expertos avisan de que este escenario puede conllevar sorpresas desagradables a los inversores si se produce un cambio de vientos.

La mayor parte de los bonos con rentabilidades negativas se concentran en la deuda soberana, pero cada vez es más común también que los bonos corporativos empiecen a ofrecer rendimientos por debajo de cero. De hecho, el crecimiento en apenas unos meses ha sido desorbitado: de un saldo de apenas 20.000 millones de dólares en enero, a más de un billón actualmente, de acuerdo con los cálculos de Jim Bianco, fundador de Bianco Research.

Este experto considera que la tendencia plantea una amenaza potencialmente peligrosa, especialmente si los vientos del mercado cambian y los tenedores de bonos que buscan ganancias de precio en lugar de rendimiento se quedan atascados con demasiado riesgo adquirido.

“El riesgo de tipo de interés que conllevan estos bonos es enorme”, señala Bianco en una entrevista reciente a la CNBC. “El sistema financiero no funciona con tasas negativas. Si la economía se recupera, las pérdidas que los inversores sufrirían no se parecerían a nada que hubieran visto nunca”.

Según explica, en realidad los inversores no pagan por pedir dinero prestado, sino que el rendimiento negativo simboliza cuánto más allá de la par están dispuestos a pagar por estos bonos. Esto se debe a que aquellos que compran bonos de rendimiento negativo están apostando esencialmente a que los tipos se mantendrán bajos y los precios subirán, que es la relación tradicional cuando se trata de renta fija (la rentabilidad se mueve de manera inversa al precio). Si los tipos de interés empiezan a subir aunque sea un poco, comenzará a afectar a la apreciación del capital de la que se han beneficiado los tenedores.

Por ejemplo, señala Bianco, si los rendimientos de los bonos suizos suben sólo 2 puntos porcentuales, supondría una pérdida del 50% para los tenedores. Si bien algunos inversores particulares podrían absorber esas pérdidas, serían catastróficas para las instituciones, alerta.

Alemania profundiza en los rendimientos negativos… pero con poca demanda

Lo cierto es que por el momento, todo parece indicar que los intereses negativos en la deuda sólo irán a más. Ayer mismo, Alemania vendió bonos a 30 años por primera vez con un rendimiento negativo, un hito para un mercado de renta fija en el que toda la curva rinde por debajo de cero.

La demanda, eso sí, fue muy baja: el tesoro germano colocó 824 millones de euros en estos bonos a largo plazo, frente a un objetivo de la subasta que se había fijado en 2.000 millones de euros, con un rendimiento medio del -0,11%. El cupón del bono se había fijado en 0%.

El total de la curva de tipos alemana ha entrado en terreno negativo ante la expectativa de que el próximo mes de septiembre el Banco Central Europeo (BCE) anuncie nuevos recortes en los tipos de interés y medidas de estímulo para la economía. La reunión de política monetaria está fijada para el 12 de septiembre.

Más información