Plácido Domingo, acusado de acoso sexual por nueve mujeres

Sociedad

Plácido Domingo, acusado de acoso sexual por nueve mujeres

Ocho cantantes y una bailarina aseguran que fueron acosadas sexualmente por el artista durante tres décadas desde finales de los años 80.

Plácido Domingo

Uno de los mejores cantantes de ópera de todos los tiempos, Plácido Domingo, así como director de la Ópera de Los Ángeles, ha sido acusado por nueve mujeres, ocho cantantes y una bailarina, de presunto acoso sexual.

La agencia Associated Press (AP) recoge los testimonios de varias de estas mujeres, que relatan que fueron acosadas sexualmente por el artista en encuentros que tuvieron lugar durante 30 años a partir de finales de la década de 1980, en lugares que incluían compañías de ópera donde ocupaba altos cargos.

Una de las mujeres explicó a la mencionada agencia que Domingo le pasó la mano por la falda y otras tres que les forzó a besarle en los labios en un vestidor, en una habitación de hotel y en una reunión para almorzar. “Alguien que intenta sostener tu mano durante un almuerzo de negocios es extraño, o poner su mano sobre la rodilla es un poco extraño. Siempre te estaba tocando de alguna manera y siempre te besaba”, señala una de ellas.

Además de estas nueve mujeres otra media docena mujeres aseguraron a AP que las insinuaciones de Domingo las incomodaban, incluida una cantante que dijo que la invitó a salir varias veces después de contratarla para que cantara una serie de conciertos con él en 1990.

Además, han hablado casi tres docenas de cantantes, bailarines, músicos de orquesta, miembros del personal de detrás del escenario, profesores de canto y un administrador que admitieron haber presenciado un comportamiento sexual inapropiado de Domingo, que perseguía a las mujeres más jóvenes.

Domingo ha eludido responder a las preguntas de esta agencia al respecto, aunque emitió una declaración en la que expone que “las acusaciones de estos individuos sin nombre que datan de hace treinta años son profundamente preocupantes y, como se ha dicho, inexactas”.

“Aun así, es doloroso escuchar que puedo haber molestado a alguien o hecho que se sienta incómodo – no importa cuánto tiempo hace y a pesar de mis mejores intenciones. Creía que todas mis interacciones y relaciones siempre eran bienvenidas y consensuadas. Las personas que me conocen o que han trabajado conmigo saben que no soy alguien que intencionalmente dañaría, ofendería o avergonzaría a nadie”, asegura.

“Sin embargo, reconozco que las reglas y normas con las que se nos mide hoy en día son muy diferentes de las que lo eran en el pasado. Tengo la suerte y el privilegio de haber tenido una carrera de más de 50 años en la ópera y me mantendré al más alto nivel”.

Más información