Los bancos centrales toman las riendas ante la escalada de la guerra comercial

Guerra comercial

Los bancos centrales toman las riendas ante la escalada de la guerra comercial

Aumenta la presión para que la Reserva Federal sea más agresivo en su próxima reunión.

Jerome Powell, gobernador de la Reserva Federal

La política monetaria internacional se ha convertido en un sálvese quien pueda ante la escalada de la guerra comercial entre China y EEUU. Esta semana, y con apenas unas horas de diferencia, tres bancos centrales asiáticos sorprendieron al mercado con sendos recortes de tipos de interés, aumentando aún más la presión sobre la Reserva Federal para que actúe en septiembre.

Hace apenas una semana, la Reserva Federal acometía su primer recorte de tipos en nueve años, de un 0,25% hasta un rango de entre el 2% y el 2,25%. Sin embargo, el presidente de la institución, Jerome Powell, no se comprometió con más recortes e insinuó que no se halla al inicio de un ciclo expansivo. El movimiento decepcionó tanto al mercado como –según sus propias palabras- al presidente de EEUU, Donald Trump. Al día siguiente el siempre polémico mandatario anunciaba nuevos aranceles a China, recrudeciendo una guerra comercial en la que el gigante asiático no se está quedando atrás.

El conflicto entre las dos principales potencias económicas del mundo ha alimentado los temores de una nueva crisis mundial, y los bancos centrales se han visto obligados a actuar. El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda anunciaba un recorte de medio punto en los tipos de interés, hasta el 1%, cuando los expertos habían augurado un recorte de un cuarto de punto. La institución alertaba de “un mayor riesgo de desaceleración”, que además sería “más prolongada”.

El movimiento era seguido por el Banco de la Reserva de la India, con un recorte –el cuarto en lo que va de año- de 35 puntos hasta el 5,40%. El mercado había esperado que se quedasen en el 5,5%. También el Banco de Tailandia actuaba y recortaba en 25 puntos el precio del dinero, hasta el 1,50%.

Desde el movimiento de la Fed, también han celebrado sus respectivas reuniones el Banco de Inglaterra y el Banco de la Reserva de Australia. Ambas instituciones optaron por mantener tipos (en el 0,75% y el 1%, respectivamente), si bien admitieron un mayor riesgo económico. El mercado descuenta que en el caso del responsable oceánico de política monetaria se lleva a cabo un recorte de 25 puntos este año, que podría llegar en octubre, seguido de otro en 2020. Los futuros movimientos del Banco de Inglaterra dependerán en buena medida del Brexit, pero ya se especula con que para 2021implemente una política de tipos negativos.

Todos los focos están de nuevo sobre la Reserva Federal. Un nuevo recorte de tipos en septiembre está ya descontado, y está solo por ver si será de cuarto de punto o, menos probable, de medio punto.

Mientras, a este lado del Atlántico el Banco Central Europeo (BCE) dejó en su reunión de julio, anterior a la nueva tormenta desatada, el camino allanado para más recortes de tipos y medidas de estímulo.

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