“Todo indica que este mismo mes de julio el número de parados caerá por debajo de los tres millones por primera vez desde 2008”. Así se expresaba el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante su fallida investidura del pasado lunes. Las cifras, sin embargo, no han sido tan buenas como esperaba: el paro registró su menor caída en 11 años en un mes de julio y la cifra sigue por encima umbral psicológico de los tres millones.
El número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) bajó en 4.253 personas en julio hasta situar el número total de desempleados en 3.011.433. Algo mejor fueron las cifras de afiliación media a la Seguridad Social, con un aumento de 15.514 personas hasta un máximo de 19.533.211 trabajadores y trabajadoras.
Se da la circunstancia de que para explicar estas cifras en esta ocasión no se ha celebrado la habitual rueda de prensa de la secretaria de Estado de Trabajo, Yolanda Valdeolivas, ni del secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio José Granado.
Aunque la decisión puede explicarse por ser agosto, un mes tradicionalmente vacacional, lo cierto es que las cifras del año pasado sí fueron expuestas en rueda de prensa, también un dos de agosto.
