Según se señala en la mencionada nota, no se iniciarán nuevas consultas “de manera que las formaciones políticas puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren conveniente a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución”. Ante esta situación, el Rey “mantendrá un contacto regular y permanente” con Batet.
“En todo caso y antes de que finalice el plazo constitucional de dos meses desde la primera votación de investidura”, Felipe VI realizará nuevas consultas. Y las hará, se recoge, “con la finalidad de constatar si, de la disposición que le trasladen los representantes de los grupos políticos con representación parlamentaria”, el monarca puede proponer un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza”.
De no haber una propuesta de candidato, destaca Casa Real, Felipe VI procederá a la disolución de ambas Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales.