Sánchez e Iglesias escenifican en el Congreso sus diferencias para pactar un Gobierno de coalición

Investidura

Sánchez e Iglesias escenifican en el Congreso sus diferencias para pactar un Gobierno de coalición

El debate de investidura se convierte en un duro enfrentamiento entre los líderes del PSOE y de Podemos hasta el punto de casi rozar la ruptura.

    Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, durante su discurso de Investidura

    El debate de investidura que este mediodía ha arrancado en el Congreso ha escenificado las discrepancias que mantienen Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para intentar pactar un Gobierno de coalición con el que acabar con el actual bloqueo. La cámara ha sido escenario de las diferencias entre los líderes del PSOE y de Podemos hasta el punto de casi rozar la ruptura en las negociaciones. “No nos vamos a dejar pisotear”, ha advertido el secretario general de la formación morada.

    Como si se tratara de una negociación en directo Sánchez e Iglesias han evidenciado en el hemiciclo del Congreso los obstáculos que existen a la hora de acordar un Ejecutivo de coalición. Los reproches y las amenazas se han sucedido a lo largo de sus intervenciones.

    “No nos propongan ser mero decorado en su Gobierno porque no lo podremos aceptar”, afirmaba el líder de la formación morada. Unas palabras que no eran compartidas por el presidente del Ejecutivo en funciones, que tendía una y otra vez la mano a los de Iglesias, pero que también abría la puerta a un acuerdo de investidura o de legislatura si fracasa el de coalición.

    Sánchez ha insistido en su intención de gobernar junto a Podemos, pero si al final no se logra cerrar un acuerdo ha llamado a este partido a “meditar su voto”. “Con PP, Ciudadanos y Vox sí que sumarían una mayoría absoluta. Mediten bien su voto”, ha advertido el líder del PSOE, que ha pedido que “no voten con la ultraderecha contra un candidato socialista”.

    Tras estas declaraciones el tono ha subido, y mucho, por parte de Iglesias, que ha censurado que la oferta del Partido Socialista a Unidas Podemos se basa en proponer que tenga “un papel decorativo” en el futuro Gobierno y ha recordado a Sánchez que “si existimos nosotros es porque su partido y el PP trajeron casos de corrupción que la ciudadanía no toleró”. “No malogre su patrimonio político”, ha continuado el líder de Podemos, que ha sostenido que “tenemos la oportunidad de hacer un Gobierno de izquierdas desde el respeto, desde la proporcionalidad de los votos sin proponer al aliado que sea un mero decorado”.

    El tira y afloja por parte de ambos se sucedía con el paso de las intervenciones. “Si no llegamos a ese acuerdo piénsese mucho votar en contra con la ultraderecha”, ha insistido Sánchez, que lanzaba el siguiente reto a los morados. “PP, Ciudadanos, Vox y Unidas Podemos suman mayoría absoluta, adelante, hablen ustedes”. Y esto parece que ha sido la gota que ha colmado el vaso para Iglesias.

    “Dijeron que jamás compartirían con nosotros ministerios de Estado”, ha asegurado Iglesias, que ha desvelado que Sánchez cerró la puerta a Podemos a varias carteras. “Nos dijeron que ni hablar de competencia de Hacienda, ni de Trabajo, de Igualdad, ni de Transición Ecológica, ni de Ciencia. ¿Qué nos ha ofrecido? Explíqueselo a la Cámara”, le ha pedido al socialista.

    “Somos una fuerza política modesta, joven”, ha avisado Iglesias, “pero no nos vamos a dejar pisotear ni humillar por nadie”. Unas palabras que el candidato a la investidura ha declinado responder.

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