El urbanismo que viene: de la Operación Chamartín a los desarrollos del sureste

Madrid

El urbanismo que viene: de la Operación Chamartín a los desarrollos del sureste

La FRAVM ‘pone deberes’ a Almeida: mejorar la gestión que hizo Carmena de las grandes operaciones urbanísticas para adaptarlas a las reivindicaciones de los vecinos.

Madrid Nuevo Norte Operación Chamartín

La Operación Chamartín, los desarrollos del sureste, el proyecto sobre los terrenos de la antigua fábrica de Clesa o el soterramiento de la A-5 son algunas de las grandes operaciones urbanísticas que tiene sobre la mesa el nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a las que debe dar respuesta, una respuesta que la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) intentará sea acorde a las reivindicaciones de los vecinos. Con este objetivo, la próxima semana la federación comenzará a pedir reuniones con los nuevos responsables municipales a quienes presentará las alternativas del tejido asociativo a los principales retos urbanísticos que tiene la capital, según adelanta a EL BOLETIN, el responsable de Urbanismo y Vivienda de la FRAVM, Vicente Pérez Quintana.

Pérez Quintana reconoce que la gestión urbanística de la anterior alcaldesa, Manuela Carmena, ha tenido “luces y sombras” especialmente en lo que se refiere a las grandes operaciones como Madrid Nuevo Norte, e indica que al nuevo Gobierno municipal le trasladarán lo mismo que le dijeron a Ahora Madrid en todas y cada una de las operaciones que están en discusión.

Por ejemplo, sobre la conocida como Operación Chamartín insistirán en que es una macrooperación que la ciudad no necesita, que rechazan su volumen de edificabilidad, la construcción de las torres y el hecho de que solo un 20% sea vivienda protegida.

Y además, el representante de la FRAVM recuerda que- junto a Ecologistas en Acción- presentaron un recurso para lograr la nulidad de la aprobación inicial por parte del Ayuntamiento, argumentando una edificabilidad sobredimensionada de esta actuación urbanística, que consideran “no mejora la carencia en dotaciones de los barrios vecinos, reduce las cesiones de equipamientos públicos, contempla zonas verdes por debajo de los mínimos permitidos y elimina dos vías pecuarias”

Pero la Operación Chamartín no es el único desarrollo urbanístico que quiere poner en marcha inmediatamente el gobierno de coalición PP-Ciudadanos y que va a vigilar de cerca el movimiento vecinal. El nuevo Ejecutivo municipal también considera prioritario el desbloqueo de los desarrollos del sureste, en cuyos terrenos se pretende edificar más de 100.000 viviendas, y las entidades vecinales harán llegar a Almeida la misma opinión que trasladaron a Carmena: el coeficiente de edificabilidad y el número viviendas proyectadas es altísimo “y queremos que se justifique que existe esa necesidad de vivienda en la zona”, remarca Pérez Quintana.

Antigua fábrica de Clesa

Otra cuestión de la informarán las entidades vecinales a los nuevos responsables del Ayuntamiento es de las más de 500 alegaciones que han al proyecto de Ahora Madrid para rehabilitar la antigua fábrica de Clesa en Fuencarral. Una propuesta que califican de “barbaridad urbanística” por incluir la construcción de tres rascacielos. Asimismo, las entidades vecinales temen que la apertura de este equipamiento y de un hotel genere más congestión en una zona que sufre atascos diarios en las horas punta.

El futuro de la A5 también será esencial en las conversaciones que la FRAVM quiere mantener con el nuevo Ayuntamiento. De momento, Pérez Quintana explica que las asociaciones vecinales de la zona se oponen a que se eliminen los semáforos que implantó el anterior Gobierno municipal, hasta que no se les presente otra alternativa, (el soterramiento de la autovía en su tramo urbano) ya que de momento los semáforos han reducido la velocidad y aumentado la seguridad de los vecinos, además de reducir los niveles de ruidos y contaminación.

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