La UCO vuelve implicar a Aguirre en la financiación ilegal del PP, ahora a través de Indra

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La UCO vuelve implicar a Aguirre en la financiación ilegal del PP, ahora a través de Indra

Un informe de la Guardia Civil recoge que el PP inyectó en su caja b más de un millón de euros de donaciones ilegales a Indra

Ignacio González y Esperanza Aguirre

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha concluido que el Partido Popular de Madrid se financió con donaciones ilegales de Indra. Los investigadores implican en la trama a Esperanza Aguirre y a sus hombres de confianza en el Gobierno regional, Ignacio González y Francisco Granados.

Según informa elconfidencial.com, la UCO explica en un nuevo informe incorporado al sumario del caso Púnica que el dinero llegó a la formación a través de una red societaria controlada por testaferros y empresarios amigos. Y el flujo de estos fondos irregulares se habría mantenido activo al menos entre 2008 y 2013, y permitió a los populares madrileños inyectar en su caja B un total de 1.054.247 euros.

Dicho informe se centra en las relaciones comerciales de Indra con un grupo de mercantiles dedicadas teóricamente a la formación de empleados, la comunicación y la publicidad. Y la Guardia Civil sostiene que la tecnológica española, participada por el Estado, pagó a esta red de sociedades, controladas por el empresario Óscar Sánchez Moyano, servicios que en realidad nunca se prestaron.

Una vez estaba el dinero en las empresas de Sánchez Moyano, se ponía en marcha la segunda fase. Los fondos de Indra eran nuevamente transferidos a otro grupo de compañías gestionadas por un administrador distinto, el publicista Juantxo Madoz, proveedor habitual de Génova. Una vez allí, el dinero de la cotizada se usaba para sufragar costes no declarados de campañas electorales del PP o para asumir otros gastos ordinarios del partido.

Elconfidencial.com señala que en realidad, el dinero de las donaciones no salía de Indra, sino del presupuesto madrileño. La UCO vincula esas aportaciones con las adjudicaciones millonarias concedidas a la tecnológica por un ente público tutelado por el Gobierno de Aguirre, la antigua Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid, más conocida por sus siglas, ICM. En concreto, esta empresa pública asignó contratos por importe de 16,1 millones de euros en 2011; de 13,2 millones en 2012, y de 15 millones en 2013.

Según los expertos en delitos económicos del Instituto Armado, la salida de fondos desde Indra hacia el PP comenzó al menos en 2008 para sufragar presuntos gastos contraídos por el PP en las elecciones municipales y autonómicas de 2007. A partir de ese momento, la red habría estado funcionando de manera ininterrumpida.

La continuidad en el tiempo de estos pagos ilegales habría sido posible por la implicación en la trama de los máximos dirigentes del Gobierno regional y del PP madrileño. La UCO recuerda en las conclusiones del informe la declaración que prestó en sede judicial Isabel Gallego, antigua directora general de Medios. Gallego manifestó que se celebraron reuniones en la sede de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, con los empresarios involucrados en el desvío de fondos, y desveló que en algunos de esos encuentros participó la propia Esperanza Aguirre.

Los investigadores también otorgan un papel decisivo a Francisco Granados y a Ignacio González. Sobre este último, la UCO recurre al testimonio del ex consejero delegado de ICM José Martínez Nicolás, que admitió haber asistido a una reunión celebrada en 2012 en la Asamblea de Madrid en la que presuntamente recibió instrucciones de González para elevar la asignación presupuestaria a Indra con el objetivo de que el excedente permitiera sanear la delicada situación que atravesaban en ese momento las cuentas del PP. Según Martínez Nicolás, en esa reunión también estuvo presente Borja Sarasola, entonces viceconsejero de Medio Ambiente y mano derecha de González.

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