La Fiscalía se querella por segunda vez contra Xabi Alonso por defraudar a Hacienda

Justicia

La Fiscalía se querella por segunda vez contra Xabi Alonso por defraudar a Hacienda

El Ministerio Público considera que el exfutbolista también habría defraudado 572.008 euros en el Impuesto de la Renta de 2013.

Xabi Alonso

La sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid ha presentado una nueva querella contra el exfutbolista Xabier Alonso Olano por la comisión de un delito fiscal durante el ejercicio 2013 que asciende a 572.008 euros. La querella se dirige también contra Iván Zaldúa Azkuenaga y contra Ignasi Maestre Casanovas. Esta es la segunda vez que la Fiscalía actúa contra este exfutbolista por delitos contra la Hacienda Pública, aunque anteriormente lo había hecho por delitos supuestamente cometidos durante los ejercicios fiscales de los años 2010, 2011 y 2012, por los que pide cinco años de prisión y una multa de 4 millones de euros.

La Fiscalía recuerda que la Delegación en Madrid de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria le remitió el pasado 14 de junio del 2019 un informe-denuncia relativo Alonso del que se desprenden indicios de la perpetración de un delito contra la Hacienda Pública, en relación con el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas del ejercicio 2.013, al resultar un fraude tributario cuantificado por la Inspección de Hacienda en 572.008, 73 euros.

La querella recae sobre el tributo personal de renta del año 2013 del ex futbolista cuyo fraude se sustenta en la operación defraudatoria diseñada en el año 2009 y que se han mantenido en el periodo del 2013. Según relata la Fiscalía, 1 de agosto del 2009 Alonso suscribió un contrato por el que “aparentemente” cedía la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad Kardzali con domicilio en Madeira, una entidad que gozaba de exención fiscal en las islas hasta el año 2012 por cuanto se había constituido en fecha anterior al año 2001.

Dicha mercantil fue facilitada al ex futbolista por Maestre, que figuró como administrador de la sociedad Kardzali hasta el año 2014 “consciente él mismo de que iba a utilizarse a los efectos de evitar el pago de impuestos”, y quien además era administrador en las islas de otras 23 sociedades. En la querella presentada en el juzgado se señala a Zaldúa, el asesor fiscal de Alonso como la persona que planificó la operación denunciada “a sabiendas de que el obligado tributario iba a eludir el pago de los impuestos que debieran repercutirse a los rendimientos derivados de la explotación de la imagen de Xabier Alonso”.

Así, el l 5 de agosto de 2009, tras firmar un contrato de trabajo con el Real Madrid Club de Fútbol, Alonso trasladó su residencia a Madrid, “motivo por el cual en el ejercicio 2.013 tenía la condición de residente fiscal en España y su domicilio fiscal en Madrid, con las obligaciones tributarias correspondientes”. Sin embargo, tal y como apunta la Fiscalía “con ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito”, el ex futbolista presentó las declaraciones de IRPF del ejercicio 2013 sin declarar cantidad alguna procedente de los rendimientos obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen “por cuanto utilizó la estructura societaria de Kardzali y una aparente cesión de los derechos de imagen”.

Durante esa aparente cesión de la explotación de los derechos de imagen, la sociedad ubicada en Madeira no pagó cantidad alguna a Alonso porque carecía de medios para hacer frente al pago de los cinco millones de euros 5.000. 000 euros que se habían convenido como contraprestación de la cesión. “La única intención que tuvo el querellado Xabier Alonso junto con el asesor fiscal Iván Zaldúa era el de sustraer a la Hacienda Pública Española los tributos que debían abonarse por los rendimientos que iba a generar la explotación de su imagen durante los años del 2009 en adelante”, añade la Fiscalía.

Alonso, siempre según el relato de la querella, utilizó Kardzali “como mero instrumento canalizador de los ingresos y pagos sin que la misma haya efectuado gestión alguna en la explotación de los derechos de imagen, gestión que ha sido efectuada por personas ajenas a la entidad”. Incluso hace hincapié en que la entidad ha carecido de empleados desde la fecha de la cesión hasta el año 2012, “momento en que por obligación legal contrata a una tercera persona con una nómina mensual de 70 euros”.

Por último, la Fiscalía considera igualmente “innecesaria” dicha sociedad de cara a que el jugador pudiera explotar sus derechos de imagen por cuanto al momento de suscribir el contrato en el 2009 ya tenía rubricado el contrato con Adidas, “uno de los máximos anunciantes que ha utilizado la imagen del obligado tributario cuyo contrato se firmó el 1 de enero del 2009 así como con el Real Madrid ya que firmó su contrato el 5 de agosto del mismo año. Así las cosas, “al momento de ceder aparentemente la explotación de los derechos de imagen, Xabier Alonso ya tenía garantizados la cuantía de más de 6 millones de euros sin que Kardzali aportara nada a los contratos principales del jugador, salvo la opacidad de los rendimientos a la Agencia Tributaria Española”.

En total Alonso recibió en 2013 la cuantía bruta de 1.202.705 euros por parte de cuatro anunciantes “Como puede desprenderse de estas cifras insiste la Fiscalía- la mayor parte de los ingresos derivados de la explotación de los derechos de imagen ya estaban convenidos cuando se diseñó el contrato de 1 de agosto del 2009 entre el obligado XaBier Alonso y Kardzali”. Lo que hacía la sociedad ubicada en Madeira era transferir desde 2009 al futbolista un total de 5.900.352, 54 euros “que respondían aparentemente a la deuda de 5.000.000 euros contraída por Kardzali con Xabier Alonso por la adquisición de los derechos de imagen del mismo”, una cantidad que se ha ido abonando a medida que la mercantil canalizaba los ingresos generados por la explotación de los derechos de imagen que procedían del Real Madrid como de diferentes marcas publicitarias. Es decir, “Alonso recibió más dinero del pactado, cantidades procedentes en su totalidad de los contratos que ya tenía suscritos o negociados cuando diseño el contrato de 1 de agosto del 2009”.

Por tanto, “dicha cesión nunca fue real y solo estuvo buscada por los querellados con el propósito de no abonar a la Hacienda Pública los impuestos que debían repercutirse en el año 2013 a los rendimientos que le generó la explotación de la imagen de Xabier Alonso”.

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