Guindos pide a la banca más recortes: “Los tipos negativos no son causa de la baja rentabilidad”

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Guindos pide a la banca más recortes: “Los tipos negativos no son causa de la baja rentabilidad”

El vicepresidente del BCE destaca “la calidad del análisis del Banco de España” en su polémica con el Gobierno por la subida del salario mínimo interprofesional.

Luis de Guindos, vicepresidente de Banco Central Europeo, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la UIMP

Más reducir costes y menos quejarse de los tipos negativos. Ese es el mensaje que el Banco Central Europeo (BCE) ha trasladado hoy al sector financiero europeo de boca de su vicepresidente, Luis de Guindos, que ha insistido en el mensaje de que el Consejo de Gobierno está preparado para actuar con estímulos y nuevos recortes de tipos si se confirman los riesgos a la baja que pesan sobre la economía.

Guindos, que ha intervenido en el ‘Curso Económico’ que organiza la APIE y patrocina BBVA en la UIMP de Santander, ha recordado que “el objetivo de la política del BCE no es la rentabilidad de los bancos; establecemos nuestra política en función de la estabilidad de precios”. Aun así, ha reflexionado que la política monetaria “está detrás de la recuperación económica”, por lo que ha sido positiva para las entidades. Por un lado, les ha exigido menores dotaciones de provisiones y ha favorecido la reducción de los dudosos, y por el otro se ha traducido en una mayor demanda de crédito, según ha defendido.

“Los bajos tipos de interés nosotros creemos que no son una causa de la baja rentabilidad de la banca europea”, al menos “de momento”, ha apuntado Guindos. Si bien ha reconocido que “pueden tener un impacto en algunos bancos, desde el punto de vista de una visión global no han tenido impacto”.

Para el vicepresidente del BCE, la “escasa rentabilidad” de los bancos europeos tiene mucho más que ver con los costes que soportan. De acuerdo con los cálculos de la institución, de media los costes de la banca europea suponen el 66% de los ingresos, mientras que en sus rivales estadounidenses se sitúan “ligeramente por encima del 50%”. Las razones serían que los activos dudosos siguen estando en un “nivel elevado”, pese a reducirse del 8% al 4% y, sobre todo, el exceso de capacidad.

Un modo de “corregir” este exceso de capacidad podría ser mediante fusiones bancarias. En ese sentido, las domésticas presentan ahorros de costes, ha apuntado el banquero central, mientras que en el caso de la transnacionales ha reconocido que “hay regulaciones nacionales que las hacen difíciles”, aunque “estas operaciones serían deseables.

La rentabilidad del capital de media de la banca europea está en el 6%, cuando los inversores están demandando rentabilidades de entre el 8% y el 10%. Ello se traduce en un descuento respecto al valor en lbres de un 50%. En comparación, los bancos estadounidenses se encuentran por encima del valor en libros.

Esta situación tiene implicaciones, ha explicado Guindos. Por un lado acudir a los mercados para levantar capital “no es sencillo, porque provoca diluciones muy importantes”. Además, “generar capital de forma orgánica se hace complejo”. Y esto a pesar de un entorno en el que han mejorado la solvencia y la liquidez.

Guindos subraya la “calidad del análisis” del Banco de España en su polémica por el el SMI

En lo que se refiere a la banca española en particular, Guindos ha reconocido que ha realizado un “importante esfuerzo” en reducir los costes, mayor que el realizado por los sectores financieros de otros países miembro. No obstante, “tiene que seguir mirando a la estructura de costes. En estos momentos hay una desaceleración de la economía europea, y eso son factores que también hay que tener en consideración”, ha apuntado. Sobre la posibilidad de que las entidades cobren por los depósitos, el viecepresidente del BCE se ha limitado a señalar que “ya tenemos tipos negativos y la banca española no está cobrando a los clientes”.

El exministro de Economía ha querido ser todo lo prudente posible en sus respuestas sobre España dado el cargo institucional que ahora ostenta. Así, por ejemplo, ha pasado de puntillas sobre los vínculos entre el excomisario José Manuel Villarejo y BBVA, limitándose a señalar que el BCE ha pedido al banco “rapidez” en el análisis que está llevando a cabo, y que este sea “lo más profundo posible”. “Al final, lo que digan los tribunales será lo más relevante, sin duda”. Tampoco ha querido entrar en la polémica entre el Banco de España y el Gobierno sobre la subida del salario mínimo interprofesional, si bien ha asegurado que “para el BCE la calidad del análisis del Banco de España siempre es una variable que tenemos en alta consideración”.

La cercanía de la marcha de su ‘jefe’ –Mario Draghi abandonará la presidencia del BCE el 31 de octubre-, ha sido otro de los asuntos sobre los que ha sido abordado. Aunque ha aclarado que “no tengo ni idea” de quién va a ser el próximo presidente, sí ha puesto en valor que el “BCE es una estructura”. “Draghi ha sido un magnífico presidente, pero la institución es una estructura con un personal de elevadísima cualificación”. “La institución está por encima de todos”, ha concluido.

En su intervención inicial, Guindos ha reiterado el mensaje del BCE de que en el caso de que haya un deterioro de la economía europea “estaríamos dispuestos a reaccionar con medidas adicionales”. “Pueden ser de diverso tipo y no se excluye ninguna”. Esto es así “porque lo que vemos es que los riesgos para la economía europea están claramente sesgados a la baja”, ha señalado citando al Brexit y las tensiones comerciales entre EEUU y China.

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