El Partido Popular intenta esconder el juicio que debe afrontar por la destrucción de discos duros. Según ha adelantado El País, la formación, que se sienta en el banquillo como persona jurídica, ha reclamado al Juzgado de lo Penal número 31 de Madrid que no se retransmita el proceso para evitar “un juicio paralelo en los medios de comunicación y en la sociedad”.
Génova, a través de un escrito, busca frenar la autorización del gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que dio su visto bueno a la retransmisión para facilitar el trabajo de los periodistas. Ahora el PP ha reclamado que las pantallas se vayan a negro para apremiar el derecho a la presunción de inocencia de los acusados.
Según el PP, si se retransmite el juicio por los martillazos a los discos duros se estaría fomentando “un veredicto anticipado de culpabilidad”.
Lo normal en estos juicios mediáticos, tal y como sucede en el del ‘procés’, es que se retransmitan las sesiones en señal de televisión ante la afluencia de periodistas. Sin embargo, los populares han rechazado esta opción al considerar que “el derecho a la información se ve salvaguardado por la presencia de periodistas en la sala del juicio”.
En este sentido, según el escrito, los informadores “no necesitan la utilización de medios audiovisuales para proporcionar información veraz a la ciudadanía”. Pese a ello, en este tipo de juicios la gran atención que se genera no permite que todos los medios entren a la sala donde se está celebrando, de ahí que se facilite una señal de televisión.
Los acusados como son la tesorera Carmen Navarro y el exresponsable informático del PP José Manuel Moreno también se han posicionado a favor de vetar la señal del juicio. Según El País, la primera ha lamentado que el único fin de la retransmisión es el “escario público de los acusados”.
