Deutsche Bank prolonga su calvario en bolsa y pone en riesgo los 6 euros

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Deutsche Bank prolonga su calvario en bolsa y pone en riesgo los 6 euros

Un artículo en Financial Times empieza a sembrar dudas sobre que el gigante bancario alemán pueda “salvarse a sí mismo”.

Deutsche Bank

Las acciones de Deutsche Bank retrocedían un 2,10% pasado el mediodía en la bolsa de Frankfurt hasta situarse en 6,06 euros, poniendo en riesgo la pérdida del nivel de los 6 euros por primera vez en su historia.

El gigante bancario alemán ha perdido un 15% de su valor en bolsa en lo que va de año, que ha estado marcado por las negociaciones que abrió con Commerzbank para llevar a cabo una fusión. La operación finalmente se vio frustrada, lo que no ha hecho más que acrecentar las dudas de los inversores sobre Deutsche Bank, cuyas acciones llegaron a cotizar bien por encima de los 100 euros antes de que estallase la crisis financiera.

Ayer mismo, el columnista de Financial Times Olaf Storbeck señalaba que el banco “está repitiendo sus errores”. “Deutsche Bank está atrapado en el purgatorio. Cada caída trimestral consecutiva de los ingresos, cada nueva investigación de lavado de dinero, la subsiguiente caída en el precio de las acciones, la promesa de ‘recortes duros’, todo parece mezclarse en una narrativa de una pérdida de control inquebrantable que se ha prolongado durante años”.

“Incluso el liderazgo del banco bajo el mando del director general Christian Sewing, que está al mando desde abril de 2018, ha tenido pocos cambios estratégicos efectivos”, afirma este columnista, que pone en duda la reestructuración que el banco puede permitirse financieramente. “Es probable que el cierre de operaciones y la eliminación de activos no deseados provoquen pérdidas a corto plazo que afectarían a los fondos propios de Deutsche. El dilema es que la rentabilidad de la entidad es baja, por lo que Deutsche no puede crear nuevos fondos propios mediante la retención de beneficios”.

“El precio de las acciones, que está cerca de los mínimos históricos, significa que una ampliación de capital tampoco es una opción realista, ya que sería muy dilutiva para los inversores actuales y probablemente todavía demasiado pequeña para mover la aguja”. “O bien la alta dirección aún no ha captado bien el mensaje, o bien Deutsche se encuentra hoy en día tan débil que el banco puede ser incapaz de salvarse a sí mismo”, concluía su devastador artículo.

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