Baile de sillas en Europa: la candidatura de Vestager a la Comisión abre las puertas del BCE a Merkel

Unión Europea

Baile de sillas en Europa: la candidatura de Vestager a la Comisión abre las puertas del BCE a Merkel

La candidatura de Jens Weidmann para suceder a Mario Draghi vuelve a ganar fuerza ante la dificultad de que el alemán Weber acceda a la presidencia de la Comisión Europea.

Pedro Sánchez, Angela Merkel, Emmanuel Macron

Tras años de políticas monetarias laxas y poco convencionales, los ‘halcones’ podrían volver a tomar el control del Banco Central Europeo (BCE) en cuanto Mario Draghi abandone la presidencia de la institución. La candidatura para sustituirle del alemán Jens Weidmann, vista con recelo por los países del sur, vuelve a ganar fuerza en los mercados a raíz del baile de sillas que traerán consigo las recientes elecciones al Parlamento Europeo.

Aunque los populares fueron de nuevo la formación más votada en la Eurocámara, por delante de los socialistas, el impulso tomado por los liberales en estas elecciones parece poner en riesgo la candidatura del hasta ahora favorito Manfred Weber para la presidencia de la Comisión Europea en sustitución de Jean Claude Juncker. La reunión este mismo lunes del presidente francés, Emmanuel Macron, y del español, Pedro Sánchez, que pueden considerarse los máximos exponentes de los liberales y los socialistas, respectivamente, da las primeras pistas de que los conservadores no lo tendrán fácil.

En este entorno cada vez suena con más fuerza el nombre de Margrethe Vestager, a día de hoy comisaria de Competencia y conocida sobre todo por ser el ‘azote’ de los gigantes tecnológicos Google y Apple. La elección de Weber “ya no parece tan segura”, reflexiona Robert Carnell, analista de ING. “Si los países grandes (Francia, Alemania, Italia) no pueden ponerse de acuerdo sobre un candidato principal de uno de sus propios países, entonces alguien de un país más pequeño y menos controvertido suele intervenir (Juncker es un buen ejemplo de ello)”.

En el camino se encuentra la danesa Vestager, “un nombre familiar para muchos”. “Una ventaja adicional es que sea una mujer”, apunta Carnell. “No hemos tenido mucha representación femenina en los altos cargos de la UE”.

Pero el cargo de presidente de la Comisión Europea no es el único en juego por el que podría optar Alemania, recuerda este experto, por lo que “a menos que Angela Merkel decida que la presidencia del Consejo Europeo [otro cargo que cambiará de nombre] es un buen plan de jubilación, se abre la puerta para que un alemán asuma la presidencia del BCE”. “Es decir, Jens Weidmann”, apunta el analista de ING, “uno de los dos únicos candidatos probables (incluido Klaas Knot, de los Países Bajos) que cambiarían materialmente el equilibrio general del BCE entre las ‘palomas’ y los ‘halcones’, lo que proporcionaría al euro un modesto impulso”.

Los propios negociadores alemanes no ocultan sus intenciones. “Si está claro que hay un bloqueo contra [Weber] que no se puede superar, entonces el BCE puede ser una alternativa”, reconocía recientemente un alto cargo de la CDU, el partido de Merkel, a Financial Times. “Tiene sentido”.

En la primera potencia económica de Europa cada vez se piensa más que ya es hora de que un alemán tome el timón del BCE. El problema es que Weidmann no es visto con muy buenos ojos por los países del Sur, debido a su postura más ortodoxa frente a la política actual del BCE. El propio presidente del Bundesbank estaría intentando limar asperezas, concediendo más entrevistas a medios y con un discurso más conciliador. En un reciente discurso en Hamburgo incluso salió en defensa de la política monetaria expansiva de Draghi. Sin ella, concedió, “el crecimiento económico habría sido más débil”.

Más información