Los ‘campos de batalla’ de las elecciones europeas en los que se la juegan los mercados

Elecciones al Parlamento Europeo

Los ‘campos de batalla’ de las elecciones europeas en los que se la juegan los mercados

El auge de los euroescépticos, las tentaciones electorales de Salvini o la debilidad de los socialdemócratas alemanes podrían marcar el paso de los mercados en los próximos meses.

Parlamento Europeo

Si algo han enseñado a los mercados la guerra comercial y el Brexit es que lo mejor es estar preparado para el peor escenario posible. Por ello, ante las elecciones al Parlamento Europeo de este domingo, los analistas analizan los principales escenarios de riesgo e inestabilidad que podrían acabar pasando factura dependiendo de los resultados de estos comicios.

El equipo de análisis de ING destaca en un informe que existen fundamentalmente “cuatro campos de batalla” políticos que podrán tener unas repercusiones significativas sobre los mercados financieros.

El primero de ellos es que “los euroescépticos obtengan un tercio de los escaños en el Parlamento”. La inclusión de Reino Unido en los comicios, con la presencia destacada del siempre polémico Nigel Farage, o el favoritismo en Italia de la Lega, pueden llevar a que los euroescépticos superen a bloques tradicionales como el Partido Popular Europeo o el Partido Socialista y Demócrata. No obstante, según recuerdan los expertos de ING, “la gran pregunta será si los partidos euroescépticos pueden organizarse en un frente unido sobre los objetivos políticos”. Por ejemplo, aunque la mayoría de los partidos populistas y euroescépticos han ganado apoyo en el tema de los refugiados, actualmente difieren en cuanto a las posibles soluciones, así como en otros temas.

En otras palabras, el Parlamento Europeo podría estar más fragmentado, pero no ser necesariamente más euroescéptico (estos partidos ya ocupan el 20% de los escaños colectivamente). Para los mercados, “los dos asuntos a tener en cuenta serán si la cuota colectiva euroescéptica de la votación supera significativamente el 25% y si estos partidos pueden trabajar juntos como un grupo unido en los próximos meses”.

El segundo campo de batalla tiene que ver con los socialdemócratas alemanes y la posibilidad de que caigan por debajo del 15% y pierdan Bremen, lo que supondría una “derrota simbólica”. “Esto, junto con las frecuentes especulaciones sobre la renuncia de la canciller Angela Merkel antes de las elecciones de 2021, hacen que el verano político sea tormentoso” en Alemania, señala ING. “Es cierto que ni una CDU debilitada ni un SPD derrotado tienen interés en unas elecciones rápidas inminentes, por temor a nuevas pérdidas electorales. Sin embargo, una pérdida suficientemente grande para el SPD el domingo -sobre todo en Bremen- aumentaría el riesgo de que el partido desenchufe al Gobierno, prefiriendo reconstruir su apoyo desde la oposición”.

Relacionado con el primer punto, también podrían venir curvas para los mercados europeos si la Lega de Matteo Salvini gana más del 34% de los votos. Si las encuestas son correctas, Salvini podría verse tentado a aprovecharse y avanzar hacia la formación de un nuevo Gobierno de derechas. Aquí, un 34% de los votos (comparado con el 17% en las últimas elecciones) dejaría a Salvini en una posición “extremadamente fuerte”, apuntan los autores del informe.

“Un cambio de política formal hacia la necesidad de recortes fiscales agresivos podría ser revelador y contrastar con los compromisos asumidos por el Ministro de Finanzas Giovanni Tria. Se establecería un rumbo de colisión con la UE”.

Por último, el otro gran dolor de cabeza de los mercados podría darse en Francia, si Rassemblement National, el partido liderado por Marine Le Pen, se convierte en el primer partido del país por delante de La Republique En Marche de Emmanuel Macron. Si la formación del presidente es superada, se “reduciría su capacidad para impulsar las reformas, y sería probable que se produjera una reorganización del Gobierno”.

“También socavaría su impulso para cambiar el equilibrio político en la UE. En teoría, si lograra ampliar el grupo de los Liberales y Demócratas en el Parlamento, tendría mucho que decir sobre quién será el próximo presidente de la Comisión Europea (y también sobre el presidente del BCE). Sin embargo, si sus resultados se perciben como una derrota, su empuje sería menor.

Por otro lado, “una dura derrota” de los euroescépticos podría “envalentonar” a Macron para continuar con su postura de línea dura si Reino Unido solicita una nueva ampliación del proceso del Artículo 50 en octubre. Por ahora, la mayoría de los comentaristas políticos esperan que se conceda a Reino Unido un nuevo aplazamiento si termina pidiéndolo, pero si el recién formado Partido Brexit intenta interrumpir el proceso de nombramiento de líderes para los puestos de trabajo más altos de Bruselas en los próximos meses, existe el riesgo de que otros estados miembros se una n a esta línea dura.

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