Valle Inclán, el Vox que madruga y policías vigilando a diputados: arranca un martes la 13 Legislatura

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Valle Inclán, el Vox que madruga y policías vigilando a diputados: arranca un martes la 13 Legislatura

Los diputados de ERC y EH Bildu han votado nulo en la elección de presidenta del Congreso al escribir ‘libertad’ en la papeleta.

    Congreso de los Diputados, PSOE

    Este martes ha arrancado la XIII Legislatura entre la previsibilidad y el impacto en diferido. Por un lado, el clima político-judicial se ha extendido al Congreso de los Diputados donde políticos electos han acudido a la constitución de las Cortes custodiados por la policía. En el otro lado, los diputados de Vox, que, como era previsible, han tratado de recuperar el espacio mediático últimamente perdido.

    Los diputados de la formación de extrema derecha han querido predicar con el ejemplo, madrugar para levantar España, o la atención de los medios. Los representantes de Vox han acudido al Congreso de los Diputados varias horas antes de la cita, impacientes por hacer su primera ‘performance’, ocupar los asientos tradicionales del grupo socialista.

    El líder de la formación, Santiago Abascal, se ha sentado en el lugar que ocupaba la portavoz socialista, Adriana Lastra, y justo detrás del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

    Poco después de las siete y cuarto de la mañana, casi tres horas antes de la hora prevista del inicio de la sesión constitutiva del Congreso, los principales diputados de Vox, con Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros y Javier Ortega Smith hacían acto de presencia.

    Entre ellos se ha colado el diputado del PSOE José Zaragoza, representante del PSC en la dirección del Grupo Socialista, que se ha sentado entre Abascal y Espinosa de los Monteros.

    Si bien Dios debe ayudar a quien madruga, la ciencia, siempre al corte, recuerda que por muy pronto que uno se levante el día no comienza antes. Una consecución lógica que también se extiende a la atención mediática que perseguía Vox y que tan pronto como ha llegado Oriol Junqueras se ha diluido.

    El líder de ERC, junto a Jordi Sánchez, Jordi Turull y Josep Rull, ha entrado en el Hemiciclo instantes antes de comenzar la sesión. Lo ha hecho custodiado por la policía que los ha acompañado a los cuatro desde la prisión de Soto del Real.

    La llegada de los políticos presos electos ha dividido el comportamiento humano. Gritos de “fuera, fuera” procedentes de la bancada de Vox, cierta indiferencia en los asientos socialistas, populares y de Ciudadanos, y hospitalidad entre los partidos de izquierdas e independentistas.

    Junqueras ha departido con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, el ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell y apenas dos palabras con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien solamente ha ofrecido su mano al líder de ERC.

    Una vez todos, Valle Inclán. El socialista Agustín Zamarrón, quien ha presidido la Mesa al ser el diputado con más edad, ha dado rienda suelta a verbos que muchos allí presentes ni creerían. Ante las largas colas que se han generado durante los procesos de votación que han otorgado la Presidencia del Congreso a Meritxell Batet, Zamarrón ha pedido “liberalizar un poco el foso” y mejorar “el flujo, estamos propensos a la trombosis”.

    La “sacra urna”, como la ha llamado, ha tenido que ser desplazada al ‘gallinero’ para que Pablo Echenique pudiera ejercer su derecho al voto. Entre las papeletas ahí presentes, 19 nulos con la palabra “libertad” y un lazo amarillo dibujado en ellas, obra de ERC y EH Bildu.

    Después de la primera votación, los políticos presos electos han acudido a la cafetería, donde se han reunido con sus grupos parlamentarios. En el caso de Josep Rull, Junts per Catalunya, en una mesa que incluía copas rellenas de vino. No eran ni las doce de la mañana.

    El hecho de que la sesión se haya celebrado a primera hora no ha impedido tampoco la irrupción de fenómenos asociados a la nocturnidad. Gaysper, el famoso dibujo que Vox creó y que, consecuentemente, se volvió en su contra, ha aparecido en el Hemiciclo incrustado en la camiseta del diputado socialista Felipe Sicilia.

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