“A las trincheras”: los analistas avisan de que la guerra comercial va para largo

Guerra comercial

“A las trincheras”: los analistas avisan de que la guerra comercial va para largo

“Los mercados tendrán que prepararse para un largo período de guerra de trincheras de carácter económico”, señala DWS en un informe.

Donald Trump y Xi Jinping

“Cada vez hay más indicios de que la actual disputa comercial podría ser el comienzo de algo peor”. Así de pesimistas se muestran los analistas de DWS tras los últimos aranceles que se han arrojado entre sí EEUU y China cuando todo parecía indicar que había haber próximo un acuerdo. Si el presidente Trump creía que podía adjudicarse una victoria rápida en la guerra comercial, todo parece indicar que el conflicto podría acabar en las “trincheras”, avisan los expertos del banco alemán en un reciente informe.

La probabilidad de que se materialice un acuerdo a corto plazo “probablemente está disminuyendo día a día”, señala en un informe la división de gestión de Deutsche Bank. “A menos que se pueda llegar a un acuerdo rápidamente en las próximas semanas, los mercados tendrán que prepararse para un largo período de guerra de trincheras de carácter económico. Y las grandes empresas estadounidenses que cotizan en bolsa, en particular, podrían encontrarse en la línea de fuego”.

Los analistas del banco alemán consideran que “a diferencia de Trump, el presidente Xi y quienquiera que tenga influencia en el Politburó en estos días sobre el comercio no tiene por qué preocuparse demasiado por lo que pueda ocurrir en 2019 o 2020. El dolor económico y político a corto plazo bien podría valer la pena -si promete ganancias en diez o 15 años, o a la inversa, si la alternativa es mucho peor”.

“Por supuesto, esa es la imagen reflejada de lo que algunos en EEUU esperan”, reconocen los autores, pero “también es precisamente el tipo de postura agresiva con la esperanza de obtener concesiones lo que a menudo está en el centro de la escalada de los conflictos entre los Estados”.

“La naturaleza de las guerras comerciales (como las guerras reales) es que fomentan el sentimiento nacionalista y el jingoísmo. Los primeros disparos se hacen con la esperanza de obtener victorias rápidas. Y antes de que te des cuenta, ambos lados están atrapados en las trincheras, sin una salida obvia y políticamente viable. Ese punto, nos tememos, podría estar acercándose rápidamente. En los próximos días y semanas”.

Cuando todo parecía que lo peor de la guerra comercial parecía que había pasado, el presidente Trump sorprendía a los mercados anunciando una nueva batería de aranceles a China, acusando al gigante asiático de intentar cambiar el acuerdo a última hora. China respondió con sus propias represalias y desde entonces la escalada no ha frenado. El último capítulo, por el momento, una orden ejecutiva de Trump por la que declaraba una emergencia nacional en el sector de las telecomunicaciones y autorizaba a su gobierno prohibir las operaciones con proveedores extranjeros que supongan un riesgo “inaceptable” para la seguridad.

El anuncio, que parece ir directamente a por Huawei, ya ha tenido una respuesta de la multinacional china, que ha valorado que impedir su presencia en EEUU no hará que el país sea “más seguro o más fuerte”, sino que solo servirá para limitar este mercado con “alternativas más caras y de menor calidad, dejando a EEUU rezagado en el despliegue de 5G y perjudicando los intereses de sus empresas y consumidores”.

Más información