La campaña a las elecciones generales de este domingo 28 de abril encara su recta final y el PP se afana por tapar las fugas de votantes -además de las de dirigentes- a otras formaciones. En especial, a Vox, cuya irrupción está mermando un partido, el popular, que aún no había digerido la aparición en el tablero político de Ciudadanos. Para esta misión Pablo Casado está teniendo la ayuda de José María Aznar y Mariano Rajoy, que ponen su granito de arena en la cruzada del partido contra los de Santiago Abascal.
Los dos ex presidentes del Gobierno se están dejando ver estos días, cada uno por separado, en diferentes actos del PP en los que llaman a confiar de nuevo en las siglas populares. Y lo hacen ante el oscuro escenario que plasma la mayoría de las encuestas, que dejan a los de Casado sin opciones de gobernar, incluso, repitiendo la alianza con Ciudadanos y Vox de Andalucía.
Tanto Aznar como Rajoy han reaparecido en esta campaña que afronta su recta final en varios mítines junto a destacados líderes autonómicos en ‘plazas’ claves para el PP. De esta manera, al primero se le ha podido ver en Barcelona junto a Cayetana Álvarez de Toledo, y en Valencia arropando a Isabel Bonig. Asimismo, se ha dejado caer por El Ejido, Albacete y se espera, incluso, que participe en el cierre de la carrera por las generales de este viernes en Madrid, aunque aún falta la confirmación oficial.
En todos estos sitios ha llamado a la “responsabilidad” del votante de centroderecha para concentrar el voto en el PP y ha lanzado duras críticas a Vox. “A mí, mirándome a la cara, nadie me habla de ‘derechita cobarde’ porque no me aguantan la mirada», dijo el presidente de FAES hace unas semanas en un acto en Valencia.
Esta misma semana Aznar alertó desde El Ejido de que “el centroderecha tiene hoy muchas posibilidades de perder las elecciones del 28 de abril si no reacciona”. “La fragmentación es una maldita derrota para el centroderecha español y para el sistema constitucional, por eso la apelación a la unidad del voto es esencial”, aseguró durante un acto del Partido Popular en esta localidad de Almería, según recoge la propia web personal del exjefe del Ejecutivo.
El expresidente remarcó en ese mitin que “el PP no se disfraza de nada y sabe lo que quiere para España” y defendió que “a nosotros, lecciones de España y de patriotismo no nos las da nadie”. En su opinión, “ser el partido más votado es fundamental”, ya que “o ganas en la circunscripción o pierdes el Senado. Y no tener la mayoría en el Senado significa no poder aplicar las medidas necesarias para restablecer el orden constitucional”.
En cuanto a Mariano Rajoy, el popular reapareció el mismo día que arrancaba esta campaña para respaldar públicamente en Pontevedra a la cabeza de lista del PP por esa provincia, la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Este mismo martes ‘desembarcó’ en la Comunidad Valenciana con sendos actos en la capital y en Alicante junto a la mencionada Isabel Bonig.
En tierras levantinas el exjefe del Ejecutivo alertó, según EFE, de los “parlachines que circulan por ahí” de otras formaciones y destacó que desearía verles actuar en la situación que pasó con la crisis de 2011. “Sin ánimo de molestar a nadie, ya me gustaría a mí ver alguno de los parlanchines que circulan por ahí verse en una situación como la que se vio al PP. Ya me gustaría a mí”, afirmó, tal y como recoge la mencionada agencia.
Asimismo, recordó que “gobernar es más que un titular, una imagen o una frase supuestamente ingeniosa”. Todo un mensaje para los rivales de Casado en esta cita en las urnas.
