En tierras onubenses se extiende a lo largo de 100 km este río que desemboca en la Ría de Huelva y da a parar al Océano Atlántico. En el nacimiento de esta corriente, en el municipio del mismo nombre, se ubican las Minas de Ríotinto.
La coloración rojiza históricamente se había atribuido a la contaminación provocada por la mina, pero estudios recientes han acordado que se debe al contenido de sulfuros y metales pesados en el caudal del río, la oxidación sufrida le otorga la singular tonalidad.
La Cuenca minera del Ríotinto es el mayor yacimiento minero a cielo abierto de Europa, ha sido explotado desde la época romana. La explotación minera ha promovido el desarrollo social y económico del lugar
La visita a la zona se suele hacer mediante el ferrocarril turístico (ir al museo es muy recomendable), aunque también puedes recorrer el área por tu cuenta. En el pueblo de Berrocal donde puedes apreciar el color del agua en todo su esplendor, además se encuentra la antigua estación ferroviaria.
En la municipalidad de Minas de Ríotinto, está ubicado el barrio victoriano inglés Bella Vista, habitado por los directivos de la explotación minera.
La Rio Tinto Company fue la corporación que se dedicó a explotar la mina entre 1873 y 1954. A partir de esta fecha pertenece a Compañía Española de Minas de Río Tinto.
Los ingleses que llegaron a la zona comienzan a dar las primeras patadas al balón en nuestro país. Este juego practicado por los británicos da lugar al primer equipo, el Rio Tinto Foot-Ball. A partir de este club se federó el denominado decano del fútbol español, el Recreativo de Huelva.
Debido a sus características, la NASA utilizó este hábitat para sus estudios por su similitud con el ambiente de Marte. Pese a la gran acidez y escasa presencia de oxígeno, en estas aguas surgen organismos capaces de sobrevivir en condiciones tan extremas.
Entorno único en el mundo que nos eleva a planetas lejanos. Río Tinto nos ofrece la posibilidad de sentirnos ingrávidos con los pies en la tierra.
