Se desgaja la declaración complementaria, que esbozaba la futura relación entre el Reino desunido y la Unión Europea, y esta noche o hay fumata blanca en Westminster o quedaría sin efecto el aplazamiento de la salida británica hasta el 22 de mayo. Eso sí, a Theresa May su derrota la mantendría en el cargo. ¡Ininteligible!