Los datos de la central de balances del Banco de España publicados este martes revelan que el resultado de las empresas no financieras se duplicó en 2018 gracias al impacto positivo de la evolución de los ingresos y gastos atípicos.
“El valor añadido bruto (VAB) aumentó el año pasado un 3,3% en términos nominales, intensificando su ritmo de incremento respecto al alza del 0,5% registrado un año antes”, explica la agencia Europa Press.
El mayor dinamismo de la actividad se tradujo en un crecimiento del Resultado Económico Bruto (REB) del 3,5% lo que, junto con el descenso de los gastos financieros, impulsado por la caída de los tipos de interés, llevó a que el resultado ordinario neto (RON) aumentara en 2018 un 5%, frente al avance del 4,7% del ejercicio precedente.
“El crecimiento de los beneficios ordinarios se tradujo en unos niveles de rentabilidad empresarial algo superiores a los del año anterior, de modo que la ratio de rentabilidad del activo volvió a mejorar al situarse en el 6,5%, cuatro décimas por encima de la tasa del ejercicio precedente, y la de los recursos propios creció ocho décimas, hasta el 9,9%”, detalla Europa Press.
En cuanto el empleo, creció de manera más moderada, al 1,5% en 2018, casi un punto por debajo de la registrada un año antes (2,4%). Este aumento del número de trabajadores registrado el año pasado se vio impulsado principalmente por el avance de la contratación de personal fijo.
“Por sectores, el crecimiento del empleo se registró de forma generalizada en todas las ramas de actividad, aunque con distinta intensidad. Así, los aumentos de las plantillas medias oscilaron entre el 0,5% del sector de la industria y el 2,9% del de información y comunicaciones”, afirma la agencia de noticias.
Por otro lado, las remuneraciones medias experimentaron un ligero repunte en 2018, aumentando un 1,5%, frente al 0,5% registrando un año antes.
