El deterioro de la red provoca incidencias diarias en Metro de Madrid

Metro de Madrid

El deterioro de la red provoca incidencias diarias en Metro de Madrid

En lo que va de año se han registrado más de 40 incidencias técnicas que ralentizan el funcionamiento del suburbano.

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Martes 12 de marzo, Metro de Madrid informa que la circulación entre las estaciones de García Noblejas y Cartagena ha quedado interrumpida temporalmente en ambos sentidos por incidencia en las instalaciones. Dos días después, otra incidencia en la red provoca la paralización del servicio entre las estaciones de Herrera Oria y Paco de Lucía. Al mismo tiempo, un problema en un tren de la Línea 5 ralentiza la circulación en esa línea.

Son apenas tres incidencias técnicas de las varias que han sucedido a lo largo de esta semana en la red del suburbano. “En L3 tuvimos una incidencia en instalaciones que ya está resuelta” (Metro de Madrid, a 13 de marzo). El deterioro en el metro es tal que no distingue entre líneas y estaciones. Cualquiera de ellas es susceptible de verse afectada por un improvisto técnico.

En lo que va de año, la empresa pública ha registrado más de 45 incidencias técnicas en la red de metro que han obligado a detener temporalmente el servicio.

En 2017, último año del que se tienen registros oficiales, Metro de Madrid realizó 6.251 intervenciones de mantenimiento preventivo de ciclo corto. Un tercio menos de las que llevó a cabo a lo largo de 2016, cuando el suburbano sumó 9.319 intervenciones de mantenimiento preventivo de ciclo corto.

“A través de estas actividades de mantenimiento preventivo se pretende localizar y resolver cualquier incidencia en el menor tiempo posible, disminuyendo así la repercusión negativa en el servicio prestando a los clientes”, asegura la empresa pública en el informe anual de sus cuentas generales.

La realidad es que la disponibilidad del material móvil (trenes) fue inferior en 2017 que en años anteriores.

Los trabajadores llevan meses denunciando el pésimo estado en el que se encuentra el servicio de mantenimiento del Metro de Madrid. De hecho, la dirección del suburbano informó hace varias semanas que había detectado amianto en pequeñas piezas de algunos vehículos auxiliares que se utilizan para los trabajos de mantenimiento de la red del metro. Las piezas son de pequeño tamaño y el material encontrado es “residual”, aseguraron en su momento a EL BOLETÍN.

No obstante, la presencia de ese material en el departamento encargado de supervisar el funcionamiento del metro provoca que el mantenimiento de éste se vea aún más deteriorado. En caso de avería, esos vehículos auxiliares deberán ser retirados y tratados por empresas – externas – especializadas en el desamiantado.

Se han visto afectadas – con amianto – 15 máquinas, que suponen el 27% del parque motorizado que da servicio a Línea Aérea, Vías y Obra Civil, con el consecuente perjuicio a estos, a la hora de realizar su trabajo diario.”, explican trabajadores del suburbano.

El deterioro del Metro de Madrid afecta tanto a su patrimonio, como a los trenes y a la propia red del suburbano.

Según recogen los datos ofrecidos por el portal de transparencia de Metro de Madrid, la empresa pública encargada del suburbano invirtió en 2008 un 20% más en la red de metro que en 2017, último año del que se tienen cuentas anuales consolidadas.

Una cifra que aún puede ser más contundente (40%) si se hace la comparativa con el año 2010, cuando Metro de Madrid ejecutó 190 millones de euros en inversiones destinadas a la mejora de la red. 72 millones de euros más que en 2017.

En aquel año, la empresa pública dedicó 62 millones a la remodelación y mantenimiento de estaciones, 8,4 millones a la mejora de trenes, 17,9 millones a la renovación de vías y túneles, 4,8 millones a la ventilación de las líneas, 29,7 millones a escaleras mecánicas y 2 millones a las instalaciones de seguridad.

En 2017 (pág. 66), Metro de Madrid invirtió 16,5 millones en la renovación de vías y túneles, 16,8 millones en estaciones, 1,4 millones en ventilación de líneas, 7,2 millones en escaleras mecánicas y 800.000 euros en instalaciones de seguridad.

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