La OCU denuncia: “Ser pobre pasa factura a la salud”

Día Mundial de los Derechos de los Consumidores

La OCU denuncia: “Ser pobre pasa factura a la salud”

Un 30% de los españoles no puede ir al dentista, un 19% no puede gastar en gafas o audífonos y un 8% pagar medicamentos.

Dentista

Coincidiendo con el Día Mundial de los derechos de los Consumidores, que se celebra hoy 15 de marzo, la OCU ha presentado su Índice de solvencia familiar,” un indicador de la capacidad de los hogares españoles para afrontar los gastos de la vida cotidiana” que dice haber elaborado para “recordar que para muchos consumidores afrontar los gastos vitales básicos (alojamiento, suministros, gastos sanitarios, determinados alimentos…) se ha convertido en una misión casi imposible”.

El índice de solvencia familiar resume en una cifra la capacidad para afrontar los diferentes gastos del hogar, ponderados en función de la importancia que cada uno de ellos tiene en el conjunto de la economía familiar y cómo afecta realmente a la calidad de vida. Y la Organización de Consumidores y Usuarios ha calculado que el índice de solvencia familiar medio en España se sitúa en 46,2 (sobre 100). Explicando que por debajo de un índice de solvencia de 32,5 podemos hablar de pobreza, mientras que están en una situación más acomodada los hogares a partir de un índice de 53,5.8%

Según el análisis, el valor medio del índice se sitúa en una puntuación más cercana al confort que a la pobreza (46,2). Sin embargo, uno de cada diez hogares estaría en situación de pobreza (índice menor de 33,6). Es decir, les resulta muy difícil afrontar la mayoría de los gastos cotidianos, algo que la OCU considera “preocupante”.

Este índice se ha elaborado a partir del análisis de una encuesta realizada entre personas de entre 25 y 79 años, representativas de la población española, a quienes se preguntó si les resultaba muy fácil, fácil, difícil o muy difícil afrontar diferentes gastos propios de la vida cotidiana.

Una de las conclusiones importantes que extrae la OCU es que “casi el 10% de las de familias españolas vive en lo que podríamos denominar una situación de pobreza, pues tienen muy difícil o imposible hacer frente a cualquier tipo de gasto cotidiano”. Mientras que un 25% de los encuestados están en situación acomodada y solo un 6% reconoce vivir holgadamente y poder ahorrar sin esfuerzos.

1 de cada 3 hogares no puede pagar el dentista

Y otro resultado importante de esta encuesta es que “ser pobre pasa factura a la salud”, una afirmación que la organización de defensa de los derechos de los consumidores extrae de las respuestas de los entrevistados: “un 30% no puede ir al dentista. Un 19% no puede afrontar gastos como gafas o audífonos. Al 8% le resultó muy difícil o imposible afrontar gastos derivados de una hospitalización y a otro 8% le ocurrió lo mismo a la hora de sufragar medicamentos”. Y eso a pesar de que “los gastos en salud son prioritarios para los españoles y es de lo último a lo que están dispuestos a renunciar,

OCU pone de manifiesto que muchos de los aspectos que las familias consideran prioritarios para su calidad de vida contrastan con la capacidad económica que tienen para poder afrontarlos. Ressaltando que a pesar de que el 67% de hogares otorga especial importancia al dentista, a un 30% de ellos les resulta muy difícil o imposible afrontar los gastos relacionados con la salud dental. Lo mismo ocurre con las gafas y lentillas y con la audiometría (audífonos), servicios igualmente básicos a los que muchos encuestados no pueden hacer frente.

Además, alerta de que al 17% de hogares españoles les resulta muy difícil o imposible afrontar las facturas del gas, la luz y el agua, un reflejo de la llamada “pobreza energética” que, según la organización de consumidores, “podría estar afectando a más hogares de los que se cree”.

¿Quiénes tienen mayor riesgo de pobreza?

Según el tipo de hogar, los datos del Índice de solvencia familiar de OCU revelan que las familias con un mayor riesgo de pobreza son aquellas formadas por un adulto con hijos a su cargo ya que tiene un índice de solvencia mucho más bajo de la media, del 33,7

También las familias de 3 o más personas con uno de los cónyuges (o ambos) en situación de desempleo, que muestran un índice de solvencia 39,9. Las parejas jóvenes sin hijos en los que uno de los miembros está en situación de desempleo y las familias de 6 o más miembros, completan los grupos con más riesgo de pobreza.

Por el contrario, los hogares que viven una situación económica más desahogada son, en general, los formados por mayores de 50 años, especialmente si están jubilados y no tienen hijos viviendo con ellos (índice 55,1).

Por CCAA también hay diferencias, según este estudio: Navarra, Extremadura, Cantabria, Castilla y León y País Vasco son las autonomías donde el índice de solvencia es más elevado, mientras que en la cola están Canarias, Andalucía y Baleares.

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