Raúl Camargo, diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid

Entrevista

Raúl Camargo, diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid

Raúl Camargo, del sector Anticapitalistas en Madrid, se muestra muy crítico en una entrevista en EL BOLETÍN con la deriva de Carmena y Errejón.

Raúl Camargo

“Carmena ya no representa el espíritu del 15-M o la lucha contra los desahucios”

Raúl Camargo (Madrid, 1978) tiene a su derecha a Rosa Luxembrugo y a su izquierda a Antonio Gramsci. Esa es la imagen que se crea indirectamente cuando el diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y uno de los líderes estatales de Anticapitalista se sienta en su despacho en el Parlamento madrileño. Allí recibe a EL BOLETÍN en una entrevista a pocas semanas del inicio de la campaña electoral.

Aún quedan líneas por perfilar en la izquierda, pero Camargo va desvelando la incógnita: “La idea es conformar una candidatura entre IU, Anticapitalistas y la bancada del Ayuntamiento que ha sido coherente con el programa de Ahora Madrid”. Así lo están diseñando tanto para dirigir la ciudad como la región.

Mientras, el representante de Anticapitalistas se muestra duro y contundente contra la gestión de Manuela Carmena y el “giro un poco más a la derecha” de Íñigo Errejón con Más Madrid. “El proyecto del ‘carmenismo’ y el ‘errejonismo’ es uno muy concreto y el proyecto de las organizaciones que estamos en la izquierda es otro”, marca como distancia.

La primera pregunta es sencilla: ¿le gustan las magdalenas?

A ver… como alimento sí, pero como metáfora política me parece el súmmum del significante vacío. Nunca hemos estado de acuerdo con este tipo de apelaciones que no quieren decir nada y que reducen la política a una cuestión semántica sin ninguna profundidad ideológica detrás.

Pero el símil del ‘Madrid de las magdalenas’ que dijo Manuela Carmena en la presentación de Más Madrid se entiende como una referencia a un Madrid más amable y agradable.

Muy bien con el Madrid de las magdalenas, pero es el Madrid que le regala millones de terrenos públicos al BBVA. Para mí, eso no es el Madrid más amable. Es un Madrid que sigue estando bajo el dominio de los poderes financieros. Se supone que una candidatura como Ahora Madrid vino a luchar contra eso, contra el predominio tan grande que tiene en la ciudad poderes financieros tan grandes como el BBVA o constructoras como San José.

Nos parece que son juegos y trucos para intentar desviar la importancia de lo que realmente la tiene: que no hay vivienda para una gran parte de la población que está en riesgo de exclusión y no se le ofrece una alternativa habitacional como se comprometió Ahora Madrid; que se le regala millones de metros cuadrados de suelo público y, en consecuencia, millones de euros de beneficios a un banco como el BBVA; que se sigue aumentando el desequilibro entre el norte y el sur de Madrid con operaciones como la de Chamartín; que no se ha avanzado prácticamente en las remunicipalizaciones en una ciudad que tenía parte de su patrimonio público privatizado; y que, en definitiva, el grueso de las políticas que determinan el futuro de la ciudad sigue en manos de los de siempre.

Eso no se puede tapar bajo magdalenas, bajo sonrisas, bajo felicidad y bajo discursos que no quieren decir nada. ¿Qué se va a hacer para revertir los precios de los alquileres en Madrid? Todas esto iba en el programa de Ahora Madrid y ha sido abandonado y sustituido por la magdalena.

En 2015 gran parte de la campaña contenía mensajes de ilusión y unidad en la izquierda, ¿cuánto ha cambiado la situación en apenas cuatro años?

Ha cambiado bastante. Más que ilusión lo que hubo fue una convicción de que se podían transformar las políticas neoliberales en Madrid de forma profunda. Había ilusión porque había un compromiso por cambiar las cosas de verdad y no hacer ajustes cosméticos que para eso ya tuvimos el turnismo político con PSOE y PP. Creo que la ciudadanía y las organizaciones que conformaron Ahora Madrid esperaban un cambio de verdad, pero finalmente la conclusión es que hemos tenido un turnismo clásico. Se han hecho algunas cosas, sí, pero no demasiado diferentes de lo que hubiera hecho el PSOE gobernando en Madrid. No estábamos en este viaje para eso.

Lo que ilusionó no fue solo la figura de Carmena, que en 2015 era muy poco conocida, fue conocida porque era candidata de una coalición que agrupaba a mucha gente diversa y de la que había mucha esperanza porque hubiera un cambio profundo que no lo ha habido. La legislatura va a acabar como colofón con la votación en el Pleno Municipal de la operación especulativa más grande que ha habido en España en los últimos 30 años. Y va a contar con los votos de Más Madrid, del PP, de Ciudadanos y del PSOE, pero con los votos en contra del sector que sigue siendo respetuoso con el programa, que son los concejales de IU, Anticapitalistas.

Ellos son los que pueden armar ahora una candidatura que siga reivindicando ese Ahora Madrid que Carmena y su equipo han decidido abandonar y romperlo.

Aquí en la Asamblea de Madrid tiene compañeros que se engloban dentro de la corriente de Más Madrid, ¿en realidad existen tantas diferencias ideológicas como para no ir juntos en unas elecciones?

Hay diferencias importantes que llevaban tiempo siendo evidentes y que con la salida de Errejón de Podemos y la puesta en marcha de su plataforma con Carmena se han acrecentado. Errejón tenía un discurso muy moderado que recogían algunas de las cosas que venían del ciclo anterior del 15-M. Sin embargo, el de Carmena era un discurso perfectamente homologable que tendría un alcalde del PSOE en una ciudad media. La salida de Errejón hacia el ‘carmenismo’ lo que hace es que Errejón tenga que girar un poco más a la derecha y homologarse a ese discurso de las magdalenas y la absoluta ausencia de cualquier elemento transformador o que tuviera vínculo con el 15-M.

Y todo en un partido personalista pero un partido más que se encuadra dentro del orden del Régimen del 78, que para nosotros es un gran desorden. En definitiva, ellos defienden un modelo de política en que lo único que cuenta es ganar las elecciones -aunque creo que lo van a tener difícil- pero que no se preguntan para qué quieren ganar.

¿Entonces, por lo que veo, es imposible que Anticapitalistas vuelva a repetir la fórmula de 2015?

Ahora Madrid es una fórmula que Más Madrid ha roto, eh. Nosotros con lo que fue Ahora Madrid, con el programa de Ahora Madrid, estamos de acuerdo. El problema es que en el sector de Carmena y Errejón han roto con eso, han roto con el programa y con el procedimiento que dieron lugar a Ahora Madrid para montar una plataforma personalista donde ellos van a elegir sus listas, donde su programa es más que evidente cuál es y donde el gran proyecto que les encuadra es una gran operación especulativa urbanística a mayor gloria de un banco y una constructora.

Para nosotros eso es incompatible con presentar una candidatura de izquierdas y es incompatible además con que mucha gente que le dio el triunfo a Carmena vuelva a repetir. Creemos que Más Madrid tiene que seguir su camino y que hay que hacer otra candidatura que recoja esos valores fundacionales de Ahora Madrid. Y ya estamos en ello.

¿La idea es ‘refundar’ Ahora Madrid pero sin Carmena, sin el sector más errejonista?

La idea es entre Izquierda Unida, Anticapitalistas y la bancada del Ayuntamiento que ha mantenido la coherencia con el programa de Ahora Madrid y conformar una candidatura unitaria con procedimientos abiertos, programas participativos y primarias proporcionales. La idea es mantener el espíritu de Ahora Madrid y que se tenga una voz a la izquierda dentro de la ciudad.

Más Madrid es una organización de centro-izquierda. Incluso diría más de centro que de izquierda. Están en un espacio muy similar al que puede ocupar el PSOE. ¿Habéis visto el vídeo de campaña que ha sacado el PSOE para las elecciones generales? Podría ser el vídeo con el que salió Más Madrid. Dicen lo mismo: que si ilusión, que si volver a unir a todos los españoles… Apenas hay diferencias. A mí me tendrían que explicar cuáles son las diferencias entre Carmena y Pepu Hernández. ¿Qué políticas diferentes plantean? Yo creo que el PSOE también va a abogar lo de los carriles bicis, lo de Madrid Central…

Creemos que tiene que haber un proyecto a la izquierda. Es necesario si lo que se quiere es que la izquierda o el centro-izquierda no sean arrasadas por la derecha o la ultraderecha. Hay muchos votos que si no se irán a la abstención y porque hay mucha gente que votó a Ahora Madrid y que ya no va a votar a la plataforma de Carmena y que necesita algo que siga reivindicando ese espíritu.

Comenta lo de la abstención, ¿cómo puede frenarla la izquierda porque en Andalucía también se ha visto con fórmulas distintas y no ha terminado de funcionar?

Hace falta que la gente entienda que estos procesos son participativos y no una ratificación lo que dice una o dos personas, en este caso, Carmena y Errejón. Y que sobre todo hace falta un proyecto que aspire a confrontar los poderes que dominan la región y la ciudad: los bancos, las grandes empresas, los fondos buitres… Un proyecto que claramente se sitúe en el terreno de la transformación social, a la lucha de los movimientos sociales y que tenga también como referencia lo que pasó en el 15-M.

Hemos leído que Carmena y Errejón a veces parecen que reivindican el 15-M, pero el 15-M es lo opuesto a lo que hacen ellos. Era lo opuesto a la política decidida en un despacho entre dos personas, ¿no? En el 15-M hubo un lema con mucha fuerza que decía ‘no permitas que nadie te haga la política por ti, habla tú mismo’. Sin embargo, ellos lo que dicen es que les dejemos, que ellos son los expertos y los que saben de esto. Creemos que la política tiene que ser más amplio. Obviamente tiene que haber organizaciones políticas que lancen la iniciativa hacia las elecciones, pero que no decidan absolutamente todo y sea abierto.

En múltiples ocasiones se comenta que el programa prime sobre el personalismo de una figura. ¿Pero el votante coincide con esto porque Podemos presentó a Errejón, entre otras, por su presencia y protagonismo?

Creo que las caras se van creando. Siendo claros, Carmena en 2015, salvo para la generación de los 70, era una persona muy poco conocida. Y, sin embargo, el propio proceso la hizo conocida porque encarnaba unas ideas y un proyecto de transformación. Eso puede volver a pasar aunque hay que tomar nota con lo que ha pasado en este ciclo. No solo con Carmena. También con lo que ha pasado en Podemos. No se puede basar la construcción de proyectos en los hiperliderazgos. Es un error que acaba haciendo que las organizaciones dejen de ser viables en poco tiempo. En cuanto se ataca al líder o cuando el líder comete muchos errores, el proyecto se hunde.

¿Y gobernar no es asumir contradicciones? Se ha dejado de hablar de renta básica universal, se ha amortizado deuda sin antes una auditoría. Es más fácil denunciarlo desde la oposición, desde fuera, que una vez dentro del gobierno.

Obviamente cuando se gobierna alguna contradicción tienes que tener. Lo único es si esa contradicción es con tu programa y con tus líneas fundamentales. Lo que ha pasado en el Ayuntamiento de Madrid es que la contradicción ha sido contra tus propios principios.

Las ciudades no tienen tantas competencias y la competencia más importante que tienen es la del urbanismo pero en Madrid, con tres millones de habitantes y con un turismo tan grande, no se establece un modelo alternativo al del resto de ciudades gobernadas por el centroderecha o por el PSOE, sino que reproduce eso e incluso lo aumenta. Entonces ese proyecto no es una contradicción menor; es una contradicción de fondo contra tu idea; es algo ante lo que no se puede permanecer impasible al igual que todo lo relacionado con la vivienda.

No se puede empezar la legislatura diciendo que en Madrid se van a acabar los desahucios y luego encontrarnos que durante el año pasado más de 3.000 desahucios. Eso no puede ser. Tu sentido como fuerza gobernante alternativa a los grandes partidos es que hagas las cosas diferentes. Si haces lo mismo, ¿qué te diferencia? ¿Que tú tienes a Carmena y los del PSOE a Pepu Hernández? No, hombre, no. Esto no solo va de poner carriles bicis o de Madrid Central, que yo estoy de acuerdo, pero hay cosas que son el núcleo central y en eso la política de Carmena ha sido igual que la que podría haber hecho el PSOE.

Tiene que haber candidaturas que representen los intereses de las clases populares, de la gente que no se resigna estar gobernada por los mismos de siempre por mucho que esta vez hayan sido de los nuestros.

Que la izquierda vaya dividida a las elecciones, ¿puede incentivar el voto o puede suponer más castigo?

Creemos que está justificado que haya diferentes candidaturas diferentes siempre que se presenten proyectos políticos distintos. El problema aquí es que hay proyectos políticos distintos ya. El proyecto del ‘carmenismo’ y el ‘errejonismo’ es uno muy concreto y el proyecto de las organizaciones que estamos en la izquierda es otro. Hay espacio electoral para ambas propuestas. Si hay alguna que no está, vas a tener abstención por un lado o por otro. La existencia de una candidatura que recoja claramente el espíritu del 15-M o lo que han venido demandando los movimientos sociales o la lucha contra los desahucios tiene que estar presente en las elecciones y eso ya no lo representa el proyecto de Carmena.

¿Cuándo conoció el movimiento de Más Madrid?

En el Ayuntamiento lo conocimos en septiembre cuando lo anunció Carmena y el de Errejón lo conocimos por los medios.

Pero tiene compañeros en la Asamblea que se han adherido dentro de Más Madrid, ¿intuyó el movimiento?

Bueno, siempre tienes una impresión de que eso podría acabar sucediendo. Nosotros no nos presentamos a las primarias de Podemos en la Comunidad de Madrid porque veíamos que habían juntado una lista entre ‘pablistas’ y ‘errejonistas’ pero sin discusión de proyecto político. Era un engrudo que podía acabar saltando en algún momento. Acertamos en no presentarnos. Lo vimos venir. Ahora sobre esto, nos enteramos por la prensa. De hecho, creo y así lo han declarado ellos mismos, los compañeros del grupo que son del sector de Errejón tampoco lo sabían.

Cuando saltó la noticia muchos comentarios giraron en torno de que la izquierda volvía a dar una imagen de división mientras la derecha crecía, ¿compartió esa idea?

No, no. Respeto la decisión de Errejón. Lo que hace es clarificar el mapa político. Todo unido en una misma candidatura era muy complicado y esto lo clarifica. Y que, como se está viendo la derecha, que haya distintas opciones no tiene por qué perjudicar al final. Puede servir para que haya espacios distintos. Hay que saber hacer las cosas para no estar a la greña permanentemente, pero en todo caso hay que explicar que hay proyectos distintos y por eso se presentan una opción diferente a la de Carmena o Errejón. Ahora va a haber proyectos para que la gente más a la izquierda pueda ir a votar frente a otro proyecto mucho más moderado y que está más cerca del PSOE que de nosotros.

¿Qué relación mantiene actualmente con estos compañeros de la Asamblea?

Buena. Una relación cordial. No tenemos grandes problemas.

¿Cómo debe afrontar la izquierda una campaña electoral tan identitaria más que centrada en políticas sociales?

¿Qué propuestas pone encima de la mesa Anticapitalistas para marcar diferencias con Más Madrid o el PSOE?

Creemos que en la Comunidad de Madrid hay que crear un banco público, que está permitido por el Estatuto de Autonomía que lo regula explícitamente, y que pueda servir a las familias más desfavorecidas con créditos bandos o para ayudar la posible compra o el alquiler de viviendas a familias que estén desfavorecidas. En definitiva, tener un instrumento de crédito público que no tenga el objetivo del máximo beneficio.

En segundo lugar, proponemos la creación de una renta básica: sustituirla por la Renta Mínima de Inserción que hay ahora y que pueda ser equiparable al SMI o al menos al que había hasta hace poco. Hay que fijarse lo que hay en Euskadi con una renta garantizada de 635 euros que ha ido aumentando.

También creemos que se deben paralizar los conciertos educativos y su progresiva eliminación para pasar a la red pública. Es una vergüenza que la Comunidad de Madrid que el 51% de los alumnos estudien en un colegio concertado y no público. Está habiendo una transferencia enorme de capital público a empresas privadas en detrimento de la educación pública.

En el terreno de la sanidad pública, hay que recuperar los hospitales privatizados y garantizar una atención temprana con un incremento del presupuesto del 25%. Y también tenemos propuestas como recuperar la propuesta de auditoría ciudadana de la deuda tanto en el Ayuntamiento como la Comunidad.

¿Qué apuesta para mayo, dónde ve a Anticapitalistas?

En este momento estamos trabajando por conformar una candidatura tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad con IU y con otras fuerzas sociales. Ya veremos también si en la Comunidad se suma Podemos o no. Tienen las puertas abiertas, pero tienen que respetar el marco democrático y transformador que estamos preparando entre IU y nosotros. Creemos que eso va a fructificar en candidaturas tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid. Queremos removilizar a miles y miles de madrileños que ahora mismo están desmoralizados o que ven que la izquierda no les representa.

¿Cómo valora el escrache que ha sufrido esta semana Errejón?

No me gustan este tipo de actuaciones. Creo que hay que dialogar y, obviamente, quien es representante político está expuesto a que le puedan hacer eso. Yo tengo muchas diferencias con las que plantea Errejón y creo que son diferencias políticas profundas, pero se pueden expresar de otra forma. He visto el vídeo y el tipo de situación que se crea tampoco me parece bien. Hay otras maneras de hacerlo, siempre respetando que la gente es libre y puede protestar ante lo que diga un líder o un político. Es normal y va de suyo, pero me parece que no son las formas.

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