Los líderes independentistas se han sentado este martes en el banquillo en la que ha sido la primera jornada en el Supremo del juicio por el ‘procés’. Desde hoy y durante los próximo tres meses sus viajes a este tribunal marcarán su ‘día a día’. El inicio de este proceso ha estado marcado por el retraso inicial, algunos problemas técnicos o el gesto de Oriol Junqueras al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra.
Antes de todo esto, cuando aún no había ni amanecido, en la fachada del Tribunal Supremo se ha proyectado un vídeo de cargas policiales durante el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre del 2017. Con el paso de las horas la Policía ha identificado a los autores de esta acción.
Esta proyección daba el pistoletazo de salida a un día de gran expectación mediática. Los medios de comunicación acreditados para seguir este juicio, tanto nacionales como internacionales, hacían cola para entrar. Tal era la situación que se ha retrasado unos minutos el inicio sobre la hora prevista. A esto hay que sumar que la web del CGPJ -poderjudicial.es- se ha caído en plena retransmisión en directo de la primera sesión del juicio. ¿El motivo? Un ataque informático.
Según Europa Press, fuentes de este organismo han apuntado que la transmisión en streaming de la vista oral ha sufrido incidencias “a causa del envío de peticiones ‘maliciosas‘, más de 40 por segundo, que han llegado a saturar puntualmente la infraestructura”. Algo que ha quedado subsanado minutos antes de las 11 horas.
Otra de las curiosidades que ha dejado este primer día de juicio ha sido la imagen de Junqueras ignorando la entrada de Torra. La entrada del presidente de la Generalitat fue seguida por los acusados, excepto por el líder de ERC, que no se ha girado para mirar, tal y como recoge EFE.
Emilio Naranjo, de @EFEnoticias, firma la FOTO del juicio. Obra de arte llena de matices pic.twitter.com/nauWBLPG3c
— Roger Pascual (@pascualroger1) 12 de febrero de 2019
Por otra parte, en el exterior del Supremo varios diputados de ERC y PDeCAT han tenido problemas a la hora de acceder. La Policía les ha impedido el acceso pese a que algunos de ellos, según han afirmado, tenían compromisos con los medios de comunicación.
