Manuel de la Rocha, candidato a las primarias del PSOE para el Ayuntamiento de Madrid

Entrevista

Manuel de la Rocha, candidato a las primarias del PSOE para el Ayuntamiento de Madrid

Manuel de la Rocha, aspirante a las primarias del PSOE en Madrid, critica el actual proyecto de la Operación Chamartin y reclama un parque público de vivienda de alquiler.

Manuel de la Rocha

“Carmena y Ahora Madrid venden una bajada de la deuda como un éxito cuando es un fracaso”

“Creo que puedo ser un buen candidato y un buen alcalde de Madrid”. Manuel de la Rocha quiere ser el cabeza de lista del PSOE a las elecciones al ayuntamiento de la capital del próximo 26 de mayo. De ahí que hace unos meses diera un paso al frente y anunciara su intención de presentarse a las primarias del partido. Con un extenso currículum a sus espaldas -es abogado y ha sido alcalde de Fuenlabrada y diputado en el Congreso- tiene en la figura de Pepu Hernández a su principal rival en esta carrera.

-Más de 20 años lleva el PSOE en la oposición. ¿Qué le pasa a la izquierda en Madrid y, en concreto al PSOE?

En Madrid, en los años 90, pasó algo muy similar a lo que pasó en otras grandes ciudades europeas. París, Londres, Berlín, Roma tuvieron en aquella época una onda política conservadora de tal manera que Madrid no fue ajena y aquí se unió con la entrada al Gobierno de Aznar. El problema fundamental surgió en la mitad de los años 2000 cuando ya las capitales europeas estaban recuperando gobiernos de izquierdas. Aquí hubo un hecho muy grave, que fue el tamayazo.

En 2003 la izquierda gana la Comunidad de Madrid con Rafael Simancas como candidato. Hubo gente de derechas que compró a dos diputados que iban en las listas del PSOE y esto provocó un sentimiento por parte de alguna gente de frustración. Perdieron la confianza en nosotros. A partir de ahí entró Esperanza Aguirre. Yo creo que el tamayazo influyó también en la decisión de voto también en el Ayuntamiento de Madrid y eso se ha alargado hasta hace cuatro años con el movimiento potente, el nacimiento de Podemos. Tenemos que recuperar la confianza en nosotros mismos y ganarnos la confianza de la gente. Estamos en condiciones de hacerlo y pienso que las primarias son importes para relacionarlos, enganchar con los madrileños y explicar qué queremos hacer con Madrid. Este es el gran reto y no hablar de problemas internos.

“Estos tres años y medio de Carmena y Ahora Madrid han sido una oportunidad perdida”

-¿Qué le ha llevado a presentarse?

Saqué mi candidatura a finales de octubre cuando se estaban convocando las primarias a todas las ciudades de más de 20.000 habitantes, menos Madrid, con la perspectiva de que en un plazo corto se convocarían. Se han retrasado tres meses y esto es un error que nos está perjudicando. Las encuestas que han salido muestran que en este debate electoral el PSOE todavía no comparece. No hay candidato. Ha sido un error que tenemos que intentar subsanar.

Me presento porque hubo gente, compañeros, amigos que me dijeron que no había candidatos claros y que era una persona con experiencia política, municipal, he sido parlamentario en el Congreso y con muchos años de abogacía y di el paso. Creo que no puedo quedarme al margen de esto por responsabilidad personal, moral e ideológica. Creo que puedo ser un buen candidato y un buen alcalde de Madrid. Pienso que por mi perfil estoy en condiciones de recuperar una parte importante de los votos que se fueron por la izquierda a la lista de Ahora Madrid y a Podemos en un momento en el que confiaron más en esa lista que en el PSOE, pero que sin embargo han sido históricamente votantes socialistas.

-¿Cree que el PSOE debe recuperar ese perfil más de izquierdas que, según le critican, ha perdido?

Pedro Sánchez sí ha recuperado en muchas facetas ese perfil de izquierdas por las políticas que está desarrollando. En algunos casos intentando desarrollar por las dificultades de no tener mayoría parlamentaria suficiente. En el Ayuntamiento de Madrid el grupo municipal ha venido apoyando y exigiendo contrapartidas a Manuela Carmena. Exigiendo contrapartidas que Ahora Madrid, que ha hecho una gestión muy criticable, porque no ha sido capaz de gastarse el dinero presupuestado, lo que ha ocurrido es que el PSOE apoyaba, exigía que se hicieran determinadas inversiones, proyectos y sin embargo Ahora Madrid no los ha llevado a cabo o muy escasamente. En muchos aspectos estos tres años y medio son una oportunidad perdida para recuperar los valores que tuvo el Ayuntamiento en la época de Tierno Galván y Barranco y para superar esta época oscura del Gobierno del PP, de especulación, de venta del patrimonio público. Hay que recuperar esto y creo que estos tres años han sido una oportunidad perdida.

-¿Pero no se corría el riesgo si se rompía con Carmena de que la derecha se hiciera con el ayuntamiento? ¿No ha sido un mal menor?

Quizás habría que haber hecho lo contrario, quizás haber entrado en el gobierno municipal con Manuela Carmena. No al inicio, porque era la época en la que Pablo Iglesias y los dirigentes de Podemos hablaban de la casta y situaban a los socialistas en la casta, pero hubo un momento posterior en el que pudo y debió de haber sido, que fue cuando el PSC entró en el gobierno de Ada Colau. Entonces los socialistas madrileños teníamos que haber entrado en el gobierno de Carmena, que Puri Causapié hubiese sido vicealcaldesa. Si el PSOE hubiera estado en el gobierno se hubiera gestionado mejor, se hubiera gastado el presupuesto en términos mucho más correctos, se hubieran satisfecho muchas más necesidades de barrios del sur. Es verdad que entonces no se habría amortizado tanta deuda.

Esto que está vendiendo estos días el Gobierno de Ahora Madrid de que ‘ya no estamos controlados, hemos bajado los niveles de deuda’. Si tenías un presupuesto para gastar y no te lo gastabas, la regla de gasto del ministro Montoro interpretada con enorme rigidez decía: ‘el dinero que usted tiene presupuestado y no se gaste va a amortizar deuda’. Pero ¿es deuda vencida? No, no, es deuda no vencida. Hacen de la necesidad virtud. Venden una bajada de la deuda como un éxito cuando es un fracaso. Es el fracaso de no haber sido capaz de gestionar bien y de invertir en aquello que estaba previsto.

“Los socialistas madrileños teníamos que haber entrado en el Gobierno de Carmena”

-Se le ve muy crítico con el actual equipo de gobierno, pero ¿si dieran los números habría un gobierno de coalición?

Siempre he sido partidario del entendimiento de las fuerzas de la izquierda. Si en Madrid en las elecciones la izquierda mantiene la mayoría yo soy un firme partidario de entrar en un gobierno conjunto y confío en que si el PSOE lo hace bien desde el punto de vista electoral no está escrito que el Partido Socialista no pueda estar por encima de Ahora Madrid. En especial viendo las dificultades que otras fuerzas de izquierda están teniendo para entenderse entre sí. Esperemos que resuelvan esos problemas y que se simplifiquen las opciones políticas.

No soy partidario de plataformas personales ni de proyectos individuales, que no tiene nada que ver con que no haya líderes, claro que sí, pero soy partidario de los proyectos colectivos que canalizan los partidos, que no son el problema. Sin partidos políticos de izquierdas potentes no hay cambio social. El problema es el estalinismo dentro de los partidos, el cesarismo, cuando hay dirigentes que son insensibles a los problemas de la gente, de sus afiliados o inscritos. Pensar que la solución a los problemas de las grandes ciudades, de una comunidad o de un país se pueden abordar con plataformas personales es un gran error que no deberían cometer gente que sea de izquierdas.

-Entonces, ¿no ve bien el proyecto de Errejón? Puede provocar una fragmentación del voto de la izquierda que complique cualquier acuerdo tras las elecciones.

La fragmentación de la izquierda puede perjudicar a la izquierda siempre que eso signifique que haya algunas candidaturas que no lleguen al 5% en la Comunidad o al 3% en el Ayuntamiento. Y eso dificultará el entendimiento posterior. Respeto a Errejón y a Carmena, de la que soy amigo personal, otra cosa es el modelo con el que se presentan. Las grandes transformaciones de Madrid en el futuro serán resultado de proyectos colectivos que canalizan partidos con tradición y experiencia. No es bueno para la izquierda quedarse en la ilusión de cuestiones personales o plataformas individuales.

-Sobre Madrid Central, ¿se debería mantener, modificar o eliminar?

Fue una iniciativa del PSOE en el ayuntamiento. Estaba en nuestro programa electoral, no en el de Ahora Madrid, es una propuesta socialista que se movía en el escenario en el que se están desarrollando los proyectos de todas las grandes ciudades del mundo. Fue una iniciativa que Ahora Madrid hace suya porque necesitaba los votos socialistas y tarda dos años en gestionarla, cuando perfectamente en un año escaso se podría haber hecho, como signo de las dificultades, las limitaciones de gestión del equipo de Carmena. Dicho esto, Madrid Central es un éxito, es una operación que había que hacer, que yo comparto y que el PP no va a eliminar en el futuro por mucho que diga. En la época de Botella y Gallardón hicieron operaciones más pequeñas de APR, como la de Ópera y las Letras, y habrá que ir extendiendo a otras zonas de la ciudad.

-Otro proyecto es la Operación Chamartín. ¿Cuál es su opinión?

Viene de lejos, del año 93. Era una operación que pretendía arreglar el problema de la estación de Chamartín. Cuando se pone en marcha eran 600.000 metros cuadrados, se hizo un concurso público y se adjudicó a Argentaria, que era una banca pública. Un financiador público al servicio de un proyecto de interés general. Con el Gobierno del PP aquello se fue extendiendo y llegó hasta 3 millones de metros cuadrados de suelo y a un incremento de edificabilidad absolutamente desbordante.

Yo soy partidario del proyecto que se pactó entre PSOE y Ahora Madrid en junio de 2016, que tenía una dimensión de edificabilidad más equilibrada, que incluía una zona de oficinas y un porcentaje de vivienda pública mucho más elevado del actual. Después de esto la alcaldesa pactó con el BBVA una operación muchísimo más amplia. Volvió casi al modelo de Ana Botella, con una dimensión de edificabilidad de oficinas tan desbordante que si se ejecuta durante 30 años hay un alto riesgo de que no se construyan más oficinas y todo se monopolice en esa zona. Además, en el acuerdo de Carmena con el BBVA hay otros aspectos negativos, discutibles.

Uno de ellos es que se ha disminuido el porcentaje de vivienda con algún grado de protección cuando el 70% del suelo es público. Madrid necesita un parque público de vivienda para alquiler inapelablemente. París tiene 60.000 viviendas públicas en alquiler. Viena 400.000, más de 50% de la gente que vive allí lo hace en viviendas del parque público. Otra cuestión es cómo se gestiona. En su inicio estaba previsto que hubiera un consorcio público, ahora la gestión es privada donde el BBVA tiene una posición de casi monopolio y eso va a condicionar al interés general. Irá marcando sus ritmos de promoción, los precios. Por eso yo creo que esta operación tiene algunas facetas que habría que replantearse.

“Madrid necesita un parque público de vivienda para alquiler inapelablemente”

-Habla de un parque público de vivienda. ¿Existe una burbuja del alquiler?

Hay una burbuja. Uno de los instrumentos que en otros países europeos juegan de manera muy favorable para mantener una cierta estabilidad en los precios de alquiler es el parque público de viviendas. En Viena hay 400.000 viviendas en ese parque para gente con ingresos bajos o medios. Esto afecta al alquiler de la vivienda libre, cuyos precios bajan. El PP en Madrid hizo algo absolutamente lamentable, que fue vender el parque público. Había 7.000 viviendas públicas y vendieron casi 5.000 a fondos buitre.

No es solamente el problema financiero, de que se vendieron más baratas, sino que estaban destinadas a gente económicamente muy modesta y esos fondos, en cuanto han venidos los contratos, están echando a esas personas para alquilarlas a precios más altos. Y esto no es solo un delito de leso municipio, es también una acción ideológicamente perversa que va a favor de especuladores. Por eso, uno de los grandes objetivos es hacer un parque público de viviendas potente. Eso lleva tiempo, pero hay que tener voluntad política de hacerlo. Ahora Madrid comprometió 2.000 o 3.000 viviendas y están terminadas 70 o 100. Es otro aspecto que ha incumplido por su incapacidad de gestión. Eso los socialistas lo debemos revertir.

-Respecto a las primarias del PSOE, ¿qué le pareció el apoyo explícito de Pedro Sánchez a Pepu Hernández? Se ha hablado de falta de neutralidad.

Es completamente legítimo que Sánchez, militante del PSOE, prefiera un candidato frente a otros. No tengo nada que objetar. Sí creo que en el modelo actual que nos dimos los socialistas no hay candidatos de primera y de segunda. Todos los que tengamos los avales seremos candidatos en igualdad de condiciones. Por eso le pido a Sánchez que al igual que fue al acto de presentación de Pepu Hernández venga al acto de mi candidatura, que será el día 19. Yo no solo no me presento contra Sánchez, yo le apoyé en las primarias, le voté y apoyo la gestión del Gobierno. Me parece que hay que mantener la neutralidad de lo que se llama el aparato con los candidatos.

“Le pido a Pedro Sánchez que venga al acto de mi candidatura”

-¿Siente que va contra el aparato? Sánchez también fue contra el aparato y al final ganó.

No busco apoyo de aparatos, yo busco el apoyo de los militantes, de los cuadros del partido. Quien crea que porque alguien tiene el apoyo de un aparato con eso va a ganar puede llevarse un gran chasco. Ya lo vimos cuando Sánchez se presentó frente a Susana Díaz, que tenía el apoyo de los grandes dirigentes y de lo que era la gestora. Sin embargo, las bases decidimos que Sánchez fuera el secretario general. Se pueden llevar un gran chasco.

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