Italia, el inesperado aliado de Alemania en la sucesión de Draghi

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Italia, el inesperado aliado de Alemania en la sucesión de Draghi

El presidente del BCE, que se reunió ayer en Madrid con Pedro Sánchez y Nadia Calviño, afronta sus últimos nueve meses en el cargo.

Pedro Sánchez y Mario Draghi

Se acerca el fin del mandato de Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo (BCE) y se aceleran los contactos políticos para su sucesión, si bien esta no arrancará oficialmente hasta dentro de unos meses. Hasta hace poco, el gran favorito era el alemán Jens Weidmann, pero su candidatura fue perdiendo fuerza poco a poco, al menos hasta ahora, que le ha salido un apoyo inesperado: el del Gobierno italiano.

Draghi estuvo ayer en Madrid, donde se reunió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y con la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, un encuentro encuadrado dentro de las reuniones regulares que el presidente del BCE mantiene con mandatarios de la eurozona y en el marco también de las relaciones institucionales entre el Gobierno de España y las instituciones europeas.

Durante esta primera reunión entre Sánchez y Draghi se abordaron diferentes cuestiones como la evolución económica de la eurozona, la culminación de la unión bancaria y la renovación de la cúpula del BCE, que este año sufrirá varios cambios, no sólo el de Draghi: en 2019 finalizan mandato también Benoit Coeuré y Peter Praet.

El cambio más próximo será el de Praet. El actual gobernador del Banco Central de Irlanda, Philip Lane, es el único candidato para el puesto que dejará libre en el BCE el belga, por lo que una vez completado el proceso y salvo sorpresa, ocupará el cargo a partir del 31 de mayo de este año.

El proceso para presentar las candidaturas para sustituir a Coeuré y Draghi todavía no ha comenzado, al menos oficialmente. Extraoficialmente ya han comenzado los movimientos para el sillón más preciado de todos, el que ocupa Draghi.

El gran favorito para ser su sucesor hasta hace poco era Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, que se convertiría en el primer alemán en ocupar el cargo y que ha sido una de las voces más críticas dentro del Consejo de Gobierno sobre los programas de estímulo del BCE. No obstante, todavía está por ver si la marcha de su gran valedora, Angel Merkel, de la política, le afectará. Además, la candidatura del Partido Popular Europeo para que Manfred Weber sea su candidato a la presidencia de la Comisión Europea podría perjudicarle, ya que, de ganar los conservadores en las elecciones europeas, es improbable que dos puestos de tanto peso sean a la vez ocupados por alemanes.

Sin embargo, de repente le ha salido a Weidmann un más que inesperado aliado en Italia. El Gobierno transalpino estaría abierto a que el jefe del Bundesbank suceda a Draghi, según ha señalado el ministro de Finanzas Giovanni Tria en una entrevista con el periódico Welt. “No quiero ir tan lejos y decir que apoyo estas ambiciones. Pero estoy abierto a ellas”, ha apuntado Tria, para matizar que “soy imparcial”.

En las quinielas ha ascendido también el nombre de Erkki Liikanen, exgobernador del Banco de Finlandia. Antes de dejar en verano su cargo en la institución finesa, Liikanen fue el miembro con más años en el consejo de gobierno del BCE. También desempeñó un papel importante en la reforma de la regulación bancaria tras la crisis, encabezando una comisión que asesoró a Bruselas sobre cómo reestructurar el sector.

El gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy, está asimismo en las quinielas, así como la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde o el propio Coeuré, aunque en este caso habría que adoptar un procedimiento poco ortodoxo.

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