El déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluidas las corporaciones locales, se situó en el 1,49% del PIB hasta noviembre de 2018, una cifra de 18.048 millones de euros que supone un 28,5% menos que en el mismo periodo del año anterior, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda.
Esta mejora responde a un crecimiento de los recursos no financieros del 6,7%, destacando el incremento de los impuestos en un 7,5% y de las cotizaciones sociales en un 4,9%. Frente a ello, los empleos aumentan a menor ritmo (4,3%) debido fundamentalmente al incremento de la formación bruta de capital fijo en un 13,9%, así como a las prestaciones sociales en un 4,1% y a la remuneración de asalariados en un 3,3%.
Los intereses devengados hasta noviembre ascendían a 26.722 millones de euros, cifra muy similar a la registrada en el mismo periodo del año anterior. Descontado su efecto, se obtiene un superávit primario de 8.667 millones frente al superávit primario de 1.031 millones obtenido en el mismo periodo del ejercicio anterior.
El déficit de la administración central (excluida la ayuda financiera) ascendía en noviembre a 12.540 millones, lo que supone una reducción del 29,6% respecto al año anterior. La cifra equivale al 1,03% del PIB, frente al 1,53% de noviembre de 2017. Si se incluye la ayuda a instituciones financieras el déficit de la administración central sería hasta noviembre del 1,04% del PIB.
El déficit del Estado, asciende al 0,99% del PIB, con una reducción interanual del 33,7%, debido a que los ingresos crecen un 8,8%, cifra muy por encima del incremento de los gastos, que aumentan un 4,6%. El buen comportamiento de los recursos se debe a la evolución de los impuestos, que hasta noviembre ascienden a 157.259 millones, con un incremento del 8,4% respecto al mismo periodo de 2017.
Los Organismos de la Administración Central registran un déficit de 547 millones, frente al superávit de 269 millones de noviembre de 2017, debido al avance de los empleos no financieros que crecen un 3,1%, mientras que el aumento de los recursos es del 0,8%. Destacar entre los recursos no financieros, el descenso de las transferencias recibidas de otras administraciones públicas en un 7,1%, compensado con el aumento de los ingresos por impuestos en un 17,3%.
En cuanto a las comunidades autónomas, registraron un superávit de 363 millones en noviembre de 2017 (0,03% del PIB), a un resultado positivo de 1.341 millones en 2018 (0,11% del PIB). Los gastos del subsector se han incrementado en un 4,8% interanual, mientras que los recursos han aumentado un 5,5%. En esta evolución han influido de manera determinante los mayores recursos netos procedentes del Sistema de Financiación, que crecen un 3,8%, lo que supone 3.514 millones de euros más que el año anterior. También destacan los recursos procedentes del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados –el polémico impuesto de las hipotecas- (ITP y AJD), que se elevan un 10,1% respecto a noviembre de 2017.
Los Fondos de la Seguridad Social registraron un déficit de 6.849 millones, lo que equivale al 0,57% del PIB y supone 0,10 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Los recursos se han incrementado un 5,3%, destacando el fuerte aumento de las cotizaciones, que crecen un 5,3% en el conjunto del subsector y suman 6.433 millones de euros más. También influyen las mayores transferencias recibidas del Estado, un 5,7% superiores a las del año anterior.
Por su parte los empleos aumentaron un 4,3%, debido fundamentalmente a la evolución de las prestaciones sociales, que crecen un 4,1% hasta los 140.119 millones. El Sistema de Seguridad Social registró un déficit de 8.642 millones (0,71% del PIB), lo que supone una reducción interanual del 4%. Los ingresos por cotizaciones sociales se incrementan un 5,2% mientras que las prestaciones sociales han aumentado un 4,7%.
El Servicio Público de Empleo Estatal presentó un superávit de 1.648 millones (0,14% del PIB) un 98,1% más que en noviembre de 2017. Los ingresos han aumentado un 4,9% hasta los 21.714 millones, debido al aumento de las cotizaciones sociales, que crecen un 6%. Los gastos que ascienden a 20.066 millones, crecen un 1% respecto al mismo periodo del año anterior. El gasto en prestaciones por desempleo desciende un 0,2%. El SEPE ha transferido 1.682 millones a las Comunidades Autónomas en 2018, para fomento de la inserción y la estabilidad laboral y para formación profesional para el empleo.
El Fogasa registró un superávit de 145 millones de euros, un 61,1% inferior al del año anterior, motivado principalmente por el descenso de las transferencias recibidas del Estado, que caen en 253 millones respecto al mismo periodo de 2017.
