Llegó el día señalado para la votación del Brexit y todo parece indicar que la duda no es si el acuerdo que alcanzó el Gobierno de Theresa May con la Unión Europea será rechazado por el Parlamento Británico, sino el margen de la derrota que sufrirá la primera ministra.
Según publica la agencia Bloomberg, al menos 70 miembros del Partido Conservador, así como algunos otros del aliado Partido Unionista Democrático, se han comprometido públicamente a unirse a la oposición para votar en contra del acuerdo. Eso se traduciría en una derrota por un margen de 150 votos o más, la más grande en más de un siglo. Incluso si algunos se abstienen, una derrota por más de 100 votos sería la peor desde 1924.
“Seguiré alentando a los miembros de esta Cámara a que voten por lo que creo que es un buen acuerdo”, señaló ayer lunes May. “Le preguntamos a la gente cuál era su opinión y dijimos que haríamos lo que decidieran, y ahora deberíamos hacerlo”. La primera ministra decidió antes de Navidad posponer la votación del acuerdo del Brexit, pero en el mes transcurrido apenas ha logrado sumar apoyos a su causa.
A la espera de la votación, que se espera para las once y media de la noche (hora española), la volatilidad se ha adueñado de la libra esterlina en el mercado de divisas. La moneda británica lograba subir durante la mañana un 0,02% frente al dólar estadounidense, marcando un cruce de 1,2876 billetes verdes por cada libra, después de haber llegado a tocar a primera hora un tipo de cambio de 1,2917 dólares, sus máximos desde noviembre. La libra registró máximos similares ayer, pero posteriormente se dio la vuelta cuando Gareth Johnson, uno de los responsables de la disciplina de voto de los conservadores, presentó su dimisión.
En su cruce contra el euro, la libra subía un 0,34% hasta marcar un tipo de cambio de 89,01 peniques por cada euro.
