Gabriel Rufián, diputado de ERC en el Congreso

Entrevista

Gabriel Rufián, diputado de ERC en el Congreso

Gabriel Rufián carga en una entrevista en EL BOLETÍN contra el Gobierno por celebrar en Barcelona la reunión del Consejo de Ministros: “Es una provocación innecesaria”.

Gabriel Rufián

“Podemos nos trata como si fuéramos una confluencia suya”

El diputado de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, no se muerde la lengua. Ataca por igual tanto al Gobierno como a Ciudadanos y Vox, sin olvidar a Podemos y al PP. Al Ejecutivo de Pedro Sánchez le recrimina, entre otras cosas, la celebración en Barcelona del Consejo de Ministros. Algo que, en su opinión, es una “provocación innecesaria”. Para Pablo Iglesias y los suyos también tiene ‘munición’.

El representante de Esquerra, en una entrevista a EL BOLETIN, afirma que existe “cierta superioridad moral por parte de según quien que manda mucho en Podemos” y critica que trate a su partido “como si fuéramos una confluencia más”. Asimismo, niega diferencias de calado entre las formaciones de Santiago Abascal y Albert Rivera. “Ciudadanos es el hermano guapo de Vox, el formal, el que se porta bien y Vox es Ciudadanos a las cuatro de la mañana”, sostiene.

Sobre el Consejo de Ministros de este viernes en Barcelona, ¿le parece una provocación?

Creo que objetivamente lo es. Conviene recordar que el día 21 es un día para Cataluña doloroso, se cumplen muchos aniversarios, está el tema del 155 o las elecciones impuestas por Moncloa. Eso aún se recuerda en Cataluña aparte de todos los sucesos del 1 y del 3 de octubre. Es una provocación creo que innecesaria. El otro día leía que si Rajoy lo hubiera hecho lo haría en agosto, un día de estos en los que no hay nadie.

¿Qué queda del espíritu de la moción de censura? ¿Qué ha pasado con el bloque para desalojar al PP del poder que parece completamente roto?

Estoy bastante de acuerdo con este diagnostico. Nos juntamos fuerzas políticas muy, muy diferentes para echar a ladrones y a carceleros de Moncloa. Más que un espíritu o más que una unión fue por mera necesidad, fue una cuestión de supervivencia democrática. Los tiempos también fueron los que fueron, no hubo mucho tiempo para hablar. Ese espíritu se ha roto.

El Consejo de Ministros en Barcelona es una provocación innecesaria.

El paradigma o el reflejo de la deriva del Gobierno, que está como acomplejado respecto a estos tres ultras que tenemos, que son Casado, Rivera y Abascal, es la acogida de refugiados en Valencia, cuyo gesto fue muy hermoso y en lo que ha quedado, o lo de Franco y en lo que ha quedado. Es muy objetivo decir que el PSOE ahora mismo está intentando sobrevivir y veo a Pedro Sánchez más fuerte de lo que parece, pero como muy acomplejado por esa caverna que día sí, día también le ataca.

¿Había muchas expectativas? ¿Se siente decepcionado?

No, yo venia decepcionado de casa. Al PSOE no le tengo manía, sino que le tengo memoria. Me crié en Santa Coloma de Gramanet, una ciudad muy industrial y la gente votaba al PSOE, votaba a Felipe González, que era aquella esperanza, aquel país que imaginaban y luego les fue decepcionando poco a poco. Luego vino Zapatero. Nosotros no apoyamos a Pedro Sánchez, no somos socios del PSOE, simplemente nos juntamos fuerzas políticas muy diferentes para echar a Rajoy y compañía. Recuerdo la primera pregunta parlamentaria que hice a Sánchez como presidente. Le dije algo así como que a ustedes les gusta tanto ir con nosotros como a nosotros con ustedes. Nada.

Entonces de los Presupuestos ni hablamos…

No, nosotros lo hemos comentado. Después de la intervención de otro día de Pedro Sánchez en el Congreso me sorprende que aún nos lo pregunten. Subió el tono de una manera innecesaria para intentar contentar a la derecha, una derecha que solamente se va a contentar si nos meten a todos en la cárcel. Incluso el propio Pablo Iglesias hizo uno de los discursos más nefastos de la legislatura atacando a Tardà, haciendo ver que por culpa de un ‘tuit’ mío el 155 se aplica en Cataluña.

Están anunciando medidas muy sociales para el Consejo de Ministros de Barcelona, en lo que podría interpretarse como una forma de presión para lograr apoyos.

Sorprende porque es evidente que Pedro Sánchez ha utilizado a Podemos, sobre todo a Pablo Iglesias y Ada Colau, para presionarnos. Siempre decíamos lo mismo: por nosotros no será, ahora ¿qué haríais vosotros si tuvierais a gente en la cárcel o en el exilio? Y a esa pregunta siempre viene el silencio. Nosotros hemos presentado iniciativas para subir el salario mínimo y el PSOE ha votado en contra. Al final los Presupuestos es el ‘pan de payés’, es como la estructura principal, es legitimar indirectamente a ese Gobierno y nosotros no podemos legitimar a un Gobierno que no ha movido un dedo por la gente que está injustamente en la cárcel y en el exilio.

¿Qué ha pasado con Pablo Iglesias? Se le nota cabreado con él.

No hay nada personal, al final esto es política. Hay cierta superioridad moral por parte de según quien que manda mucho en Podemos y a veces nos tratan como si fuéramos una confluencia más de los suyos. Recuerdo una reunión hace tiempo en la que nos llegaron a recriminar que le llevara la contraria a Podemos. Tienen ese punto de adanismo. Nosotros intentamos marcar perfil y de vez en cuando, figuradamente, marcar los dientes. Me parece nefasto, siendo muy generoso, pedir desde el atril explicaciones a Tardà por Pujol, que es como si le pido explicaciones por Chaves o Griñán. No tiene ningún sentido y se apunta un poco a mantras muy manidos y muy de vuelta incluso aquí. Nosotros hemos dicho muchas veces que los gobiernos de Pujol, junto a Ciudadanos, es lo peor que le ha pasado a Cataluña en mucho tiempo y que Pujol ojalá algún día, si lo merece, se siente ante un juez.

También que le hayan achacado al independentismo el auge de Vox. Se ha relacionado, incluso dentro de la izquierda, el movimiento independentista con el auge de la extrema derecha.

Solamente les falta acusarnos de lo de Trump, Bolsonaro, Salvini… Al final Vox es un reflejo de una deriva reaccionaria en todo el mundo y la izquierda tiene que hacer de izquierda para combatirla. Si al final vas con complejos, o si tú vienes aquí asaltando los cielos el primer día y acabas echando la bronca a uno porque lleva una camiseta con mensaje, al final al final tu gente no se siente representada y se queda en casa.

Lo que ha pasado en Andalucía es que la gente de izquierdas se ha quedado en casa. La gente de izquierdas cuando no se siente representada se queda en casa. Lo dice la demoscopia. Mientras hablan de nosotros no hablan de la abstención del PSOE y Podemos, sobre todo Podemos. Nosotros le llevamos ofreciendo al PSOE y al Gobierno un frente antifascista que no llega y estoy convencido de que es la única manera de intentar parar a PP, a Ciudadanos y a Vox. A Ciudadanos le conocemos desde hace 11 años en Cataluña y simplemente es el hermano guapo de Vox, el formal, el que se porta bien y Vox es Ciudadanos a las cuatro de la mañana.

Podemos nos trata como si fuéramos una confluencia más de los suyos.

¿Cuál es la mejor forma de que la izquierda mejore sus expectativas electorales, apuntalar la parte material y social a través de políticas redistributivas o contar con el visto bueno de los medios?

Estoy absolutamente de acuerdo. Hay preguntas que nos podemos hacer en torno a esto, como que haya gente que cobre el salario mínimo y que vote a partidos que votan en contra de subir el salario mínimo. En este caso, Ciudadanos. Que se crean que nosotros somos sus enemigos, que rompemos su país. ¿Cómo es posible que en El Ejido haya gente que se dedica a la agricultura, que depende en mucha medida de las ayudas europeas, y haya votado a Vox, que está en contra de permanecer en la UE? La única respuesta que me doy es porque no lo saben. Y si no lo saben es porque no se lo explican y eso es porque las televisiones, radios o periódicos que miran no se lo explican. La gente está mucho más informada de lo que come Puigdemont en Bruselas, que me puede llegar a parecer interesante o no, que de lo que aquí pasa.

Sobre eso que comenta de que la gente no ha sido informada, ‘La Vanguardia’ sacaba esta semana que desde que se inició este mandato no se ha aprobado ninguna ley nueva en el Parlament y sólo se han modificado tres que ya existían. ¿El pueblo catalán sabe esto?

Eso es cierto, pero también que en los últimos cuatro años se han aprobado 44 leyes. Leyes que no hace falta ser ‘indepe’ para estar a favor y las 44 han sido tumbadas por el Tribunal Constitucional. Todas a petición del PP, Ciudadanos y algunas del PSC. La situación en Cataluña es de bloqueo. Tenemos una oposición muy agresiva para lo que es el parlamentarismo catalán, y luego dentro del independentismo ha habido problemas, pero al final siempre acabamos diciendo lo mismo. Puede ser que se hayan cometido errores, pero que nadie se equivoque. Si los 70 diputados que ganaron las elecciones el día 21 no pueden estar sentados en ese parlamento es por culpa de Llarena. Es así.

Hay como un mantra muy repetido por parte de la izquierda española que dice que en Cataluña comemos banderas, que pasamos de todo y que somos todos herederos de Pujol. Es un enorme error. Muchos de nosotros estamos a favor de la autodeterminación de Cataluña por la amenaza que supone el régimen del 78 y también porque pensamos que es la mejor noticia, lo mejor que le puede pasar a España, a este Congreso. A los hechos me remito. No tendríamos la maquinaria de poder y mediática si no fuéramos una amenaza para ella.

Comenta lo de las banderas, pero es cierto que en la Educación y Sanidad catalanas, por ejemplo, la situación actual es alarmante respecto a 2010. Alguien de fuera de Cataluña puede tener la sensación de que la izquierda independentista puede ser más independentista que de izquierdas.

Al final en Cataluña hay una población hiperpolitizada. Y eso es una gran noticia. Ese discurso reaccionario que dice que la política divide. Eso de Franco de que haz como yo y no te metas en política, que decía. Me parece muy positivo que la gente sepa. Evidentemente, la gestión de Convergencia, sobre todo en Sanidad, Boi Ruiz, no la defenderé. No soy de derechas, no estoy a favor de la privatización de la Sanidad. Ahora, Toni Comín intentó revertir lo que le dejaron. También hay que entender, no es excusa, que el déficit fiscal es brutal. Está infrafinanciada, pero igual que le pasa a Baleares o a Valencia. Quien crea que el independentismo es identitario, de derechas, que se vaya un día a Santa Coloma o a Sabadell y pregunte a las familias que llegaron hace 40, 50 o 60 años y verá que la gente lo único que quiere es un cambio.

¿Por qué ERC y la CUP nunca se han puesto de acuerdo para que la Generalitat la presida un político de izquierdas?

Primero, porque el pasado 21 ganó las elecciones la marca que presentó el sector convergente y es una cuestión de aritmética parlamentaria. Ellos tenían la primera potestad para presentar al presidente. En este caso, a Puigdemont. Al final las contradicciones que a nosotros nos supone pactar una autodeterminación con Convergencia son las contradicciones que le supondrán en el futuro a Podemos pactar con el PSOE. Los problemas que tendrán serán los mismos. Tenemos una derecha catalana que tiene un presente que habla de república, que ha aprobado impuestos a la banca, que sí que es cierto que es una derecha, pero derecha menos salvaje que la que hay aquí (Madrid). Si tú quieres iniciar un proceso de autodeterminación o un cambio político tan bestia como la república, tienes que hacerlo desde la transversalidad. Si no, no se hace. Guste más o guste menos. ERC y la CUP no tendrían la mayoría suficiente como para tirar para adelante con un proceso tan bestia.

Creo que se habla mucho de contradicciones que supone la presencia de Convergencia cuando yo me siento más cercano a Coscubiela que a Turull, pero hoy en día con Coscubiela no iría ni a heredar.

Hay una caricaturización muchas veces de la oposición. Esa sensación de polarizar y ridiculizar al oponente no sé si…

No, no, de verdad. Coscubiela es amigo personal de Tardà y recuerdo que cuando no me dedicaba a esto me ponía vídeos de Coscubiela, vengo de la admiración de Coscubiela, pero me parece que refleja como nadie una izquierda, puede sonar petulante, que ha hecho un diagnostico del independentismo falaz. Aparte, hay actuaciones de Coscubiela que le recrimino de forma muy dura, como cuando enseña el voto en los plenos e indirectamente delata a sus compañeros de hemiciclo.

¿Fue un error?

Recuerdo que hice un dúplex para ‘La Sexta’ mitin y me empezaban a preguntar ustedes cómo ‘van a controlar el territorio’ y lógicamente, primero, no sabía, y segundo, pues tampoco lo iba a decir. Contestaba que ‘no lo sé’. Pues Coscubiela al día siguiente hizo un discurso de siete minutos dirigido al diputado Rufián, al diputado ‘no lo sé’. Discurso en el que a mí sí que me ridiculizaba. Yo que tuve enfrentamientos con Domènech le pedí disculpas públicamente en una entrevista porque creo que fui excesivo con él. Coscubiela es una izquierda mentirosa.

El espíritu de la moción de censura se ha roto.

Decir que Cataluña seguiría estando dentro de la UE en el momento en el que se declara la independencia, como se llegó a trasladar, ¿es mentir o ignorancia?

Siempre pongo de ejemplo el 1 de octubre. Ese día nos dimos cuenta de que no solamente estábamos tratando con gente con enormes carencias democráticas, en este caso, el Estado, sino con salvajes, porque dar de hostias a una señora en un colegio electoral a mí me parece una salvajada. Quizás quién llamó a las 11 de la mañana y lo paró tampoco se lo esperaba. Igual nosotros no solamente éramos los inocentes y los cándidos respecto al Estado.

En la UE cada vez hay más intervenciones, manifiestos de eurodiputados que no son independentistas que están en contra de que la gente esté en la cárcel, en el exilio, en huelga de hambre. El proceso judicial que va a comenzar estos días para el Estado va a ser brutal.

El clima de tensión va en aumento, lejos de rebajar. Esta semana, Pablo Casado ha asegurado a Sánchez en el Congreso de los Diputados que lo que quiere Torra es una guerra civil, un derramamiento de sangre…

Al final, el ‘a por ellos’ era ‘a por todos’. Se lo dijimos a Podemos por activa y por pasiva. Recuerdo una reunión con líderes de Podemos días antes del 1-O que nos decían “pero podéis ir a la cárcel”. Y nosotros, “sí, sí, ya sabemos”. Se quedaban impactados. Uno de ellos, incluso, me llegó a decir que “por culpa tuya en mi ciudad hay más banderas de España que nunca”. No sé, igual ya estaban ahí.

Quiero decir, que lo de que al fascismo se le tiene que apaciguar, por un lado es dramático ver a representantes políticos como Casado, Rivera y Abascal en esa deriva, pero por otro me parece muy positivo para la clase política, para la población española, que sepan lo que hay. Quitarles las caretas.

Al final, que Casado diga esa salvajada y quede impune….estoy seguro de que al final a la gente le chirriarán esas cosas, gente a la que seguramente no le guste nada Torra. Habrá mucha gente que visitará Cataluña y verá que la gente pasea, que no hay dragones, tampoco las diez plagas bíblicas. Supongo que al final tendrá un coste.

Por otro lado, ojalá la izquierda de este país haga de izquierda y sea valiente. Lo de Franco es un reflejo de la cobardía de este Gobierno. Si se acaba haciendo será con nocturnidad y con miedo, cuando se podría hacer un acto de reparación.

Dice que es más positivo en parte la desinhibición ideológica de la derecha porque así se levantan las caretas. ¿Es sano vivir el día a día en ese estado de tensión?

Pero la pregunta que nosotros hacemos es, ¿se van a parar con nosotros? No. ¿El hecho de que un humorista (Dani Mateo) vaya a declarar frente a un juez por un sketch es normal? No se van a parar con nosotros, la gente tiene que empezar a saber eso.

Esa gente siempre ha estado aquí. VOX no es ni más ni menos que una escisión del PP, que siempre ha estado aquí. Ciudadanos, por ejemplo, cuando llegué aquí los primeros días decíamos “Ciudadanos es de derechas” y mucha prensa de aquí nos decía “les tienes manía”. El desconocimiento era total.

¿Hay algún puente de unión?

A nosotros se nos ha criticado, a Tardà, Junqueras, a mí, por decir que esto, guste más o guste menos, se solucionará en una mesa, hablando, o frente a una urna. Si no, no se solucionará. Cuando decimos aquello de ser más, la famosa frase de ‘ensanchar la base’, al final es un intento de interpelar al socialismo catalanista, a gente que vota al PSC pero le da vergüenza Borrell…se trata de que no se vayan a Ciudadanos.

Intentar seducir a esa parte tiene el riesgo de perder a otra más fidelizada. De hecho, sectores del independentismo les han llegado a acusar de blandos.

Hay un mantra que utilizó una parte muy minoritaria del independentismo que fue el nefasto ‘España nos roba’. Lo he dicho mil veces y estoy seguro que el 90% de la población de Cataluña lo subscribe, a mí no me roba España, no lo hace una señora de Lavapiés. Me roba Rato, Bárcenas, Pujol, Millet, toda esta gente. Esos dan igual de dónde sean.

Lo que quiero decir es que al final son los del ‘España nos roba’ (‘Espanya ens roba’) los que se quejan. Es gente que cuando Joan Tardà estaba aquí partiéndose la cara con todo el mundo ellos estaban con Pujol. Son gente muy minoritaria, en cualquier caso, y una burbuja de Twitter.

¿Qué no es una burbuja en Twitter?

Alberto Garzón sería presidente.

Y usted vicepresidente.

No, pero la CUP gobernaría con mayoría absoluta…

¿Mira las notificaciones que tiene en la red social?

Soy un poco desastre, pero sí intento verlas un rato, a primera hora si tengo tiempo. Lo que sí intento es mirar si han dicho algo Cañas, Rivera, Pérez Reverte…los cuñados de España.

¿Le ha llegado a afectar alguna cosa que ha leído en esa red?

Afectar no, pero me pasó una cosa con la que me di cuenta de cómo se podía utilizar de manera muy chunga. Estaba un domingo desayunando con mi familia en la calle, y recuerdo recibir un mensaje de una periodista de aquí diciéndome “oye, ¿es verdad esto?”, adjuntándome un tuit de un perfil con 30 seguidores que decía que yo no tenía estudios.

Era un perfil que se había abierto exclusivamente para pedirme mis títulos. Yo no lo había visto, la verdad. También te reconozco que si lo hubiera visto creo que tampoco se los hubiera mandado.

En cualquier caso, le digo a la periodista “¿cómo que si es verdad esto?”, y me respondió: “Como lleva dos días pidiéndotelo y no le respondes, vamos a publicar que no tienes estudios”. Le pregunté si iba en serio y me dijo “sí, sí, porque no tienes, ¿no?”. Yo tenía mis títulos en casa y la periodista me pidió que se los enviara en una foto para no publicar la noticia.

Ahí pensé, o paso y lo publica, y tengo que aguantar meses de gente diciéndome cosas, o ir a casa. Al final tuve que ir a sacar fotos a mis títulos y publiqué un tuit porque no me fiaba. ¿Cuál fue el titular? Rifirrafe entre Rufián y un troll en el que desmiente que no tiene estudios, o algo así.

¿Y eso no le afecta?

No te puede afectar Twitter, igual que no te puede afectar lo que te pasa en el Congreso. Esto que digo siempre, y que puede sonar demagógico, de que todos los que hemos tenido trabajos chungos esto no te puede afectar. Aquí no hay un jefe que te pueda despedir, te pueden echar de una sesión, o decir lo que sea, como mucho.

¿Se arrepiente de alguna intervención que haya hecho en la Cámara?

No. Aunque parezca mentira está todo bastante calculado. El secreto es hacerlo que parezca que no. Evidentemente, el otro día con Borrell, no esperaba que me expulsaran. Tampoco se explicó. Yo me levantaba para señalar el hecho de que ese señor estaba mintiendo y 350 diputados le estaban aplaudiendo. Mi compañero estuvo afectado varios días por la mentira del escupitajo.

¿Y en las comisiones de investigación?

Intento estudiármelos bastante y tener muy claro quién tengo delante, que no sea un baño y masaje. Una de las cosas que más me chocó cuando llegué aquí de las comisiones de investigación es que eran baños y masajes. La cortesía parlamentaria lo tapaba todo.

Lo poco que había visto del parlamentarismo inglés o estadounidense eran lo contrario. Un compañero del PSOE me dijo el otro día “tú eres un fiscal”. Claro, es que tenemos que fiscalizar la actuación del tipo que está ahí. “No, pero tú vas ya con las conclusiones escritas” y tal, me dijo.

Hombre, es que si anda como un pato, nada como un pato, es que es un pato.

Quizá habría que cambiar la propia forma de interrogar en las comisiones. En EEUU, el que acude a comparecer está abajo y no en un escalón por encima, como aquí.

Porque aquí está montado para que lo tengas más difícil. Por ejemplo, cada vez que viene uno de estos tipos a comparecer viene la grada fan del PP. La famosa polémica aquella con la vicepresidenta, que le llamé ‘palmera’… se le presuponía neutralidad en la comisión, pero estaba actuando como una hooligan, aplaudiendo, abucheando…

Es una anomalía democrática que Celia Villalobos venga a abuchearte porque es una diputada no adscrita a esa comisión. Va contra el reglamento. Pero es una más.

El periodista John Carlin relaciona el contexto político actual con los Barcelona – Real Madrid de la etapa de Guardiola y Mourinho. ¿Comparte esa opinión?

Absolutamente de acuerdo. El tono y la forma de jugar de Mourinho o de ese Madrid, el tono de Guardiola…sí que hay un paralelismo.

Recuerdo un tuit que publiqué hace un tiempo que me parece un símil que todo el mundo entiende, ‘La manipulación mediática que te hace ver según qué cosas en Cataluña es la que te hace ver que Cristiano es mejor que Messi’.

Cristiano me parece un fabuloso futbolista y tal, pero Messi es Mozart. Yo no soy culé pero Messi me emociona.

¿En qué actitud política nota particularmente esa relación con la frase de Carlin?

Por ejemplo, en el parlamentarismo. Alguna vez lo he comentado con Roger Torrent (president del Parlament de Catalunya), “tenemos que copiar alguna cosa que pasa aquí (Congreso de los Diputados)”. Ese convencimiento que hay en el Congreso de que aquí se manda. Ana Pastor me expulsó y no pasó nada, y no tiene por qué pasar. Roger Torrent puede expulsar a algún diputado de Ciudadanos que te puedo asegurar que se lo merecen.

En los plenos de hace un año yo escuché a algún diputado de Ciudadanos decir “aprieta, aprieta, que está a punto de llorar”, referido a Carme Forcadell (expresidenta del Parlament). Eso es inadmisible.

Al final, la política catalana, el independentismo, tiene ese punto de ‘nosotros esto no lo hacemos’, ‘nosotros no podemos hablar como Arrimadas’… Por ejemplo, a Arrimadas yo le contestaba en castellano. ¿Por qué un independentista no puede contestarle en castellano?, ¿por qué ella habla solo en castellano en el atril, cuando habla perfectamente catalán? Por los medios de comunicación.

Nosotros, en cambio, salimos ahí con un ‘Arrimadas, por favor…’. Yo no digo que vayamos con impresoras, pero creo que eso hay que cambiarlo. Un periodista me dijo cuando llegué al Congreso “les jodes porque suenas como ellos”.

Dentro de ese símil de Carlin, ¿quién sería Mourinho?

El bloque PP, PSOE y Ciudadanos.

¿Y usted Gerard Piqué?

A Piqué se le tiene que valorar la valentía que tiene. Sergio Ramos se puede hacer una foto con la bandera de España, que me parece muy legítimo, en cambio Piqué no puede decir según qué cosas. Fíjate cuando dijo lo de ir a votar y tal. Yo creo que representó a mucha gente cuando se puso a llorar aquel día (1-O), mucha gente que sin ser independentista lo pasó muy mal.

En unos días el Rey emitirá su discurso de Navidad. ¿Suele verlo?

No lo veía nunca, pero ahora sí que lo veo y me preparo algún tuit, porque el tío es previsible. Ya te puedo asegurar que caerá el de ‘no me está gustando, ya no le voto más’. Ese cae, fijo.

En cuanto al discurso, no espero nada. Creo que está tocado desde el discurso del 3 de octubre. Solo le faltó el traje militar. Lo de legitimar las hostias a la gente… aquel día perdió definitivamente Cataluña.

El otro día salió un estudio del ARA que decía que solo dos de cada 10 catalanes eran partidarios de la monarquía. Si hubiera un referéndum estoy seguro que lo perderían.

¿Cómo son las cenas de navidad en casa de Rufián, tiene algún cuñado de PP o Ciudadanos?

No, tengo una cuñada y no es de Ciudadanos. Pero sí que tengo amigos y conocidos que votan al PP. De hecho, unos amigos hacemos un programa de radio ‘Más que Twitter’ donde el próximo invitado será Albiol, y hago yo la entrevista. Además tenemos una tertulia donde la mejor tertuliana es del PP.

Puedo parecerlo pero soy poco sectario. Aquí tengo relación muy cordial con gente como Girauta, Hernando o Isidro Martínez el de Foro Asturias. En la Comisión de Investigación sobre el accidente del Alvia en Galicia estoy muy contento con las intervenciones de los diputados de Ciudadanos.

En El Partidazo confesó haber celebrado el gol de Iniesta en Sudáfrica. ¿Lo dijo para quedar bien?

Que va, no. Mira, al final lo acabaré haciendo. Llevo mucho tiempo queriendo ir a un mitin con la camiseta de España. Te lo juro.

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