El sector energético: la apuesta de los analistas para esquivar las dudas antes de Navidad

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El sector energético: la apuesta de los analistas para esquivar las dudas antes de Navidad

Para evitar sustos en lo que a inversiones se refiere, los expertos consultados recomiendan alejarse de Ebro, Catalana Occidente y BBVA.

Periódico con gráficos de bolsa

La incertidumbre en los mercados parece ser la gran protagonista de este último mes del año. Las dudas, lejos de desaparecer, aumentan y ponen en riesgo sobre el ‘rally de fin de año’ del Ibex 35. Para evitar sorpresas los analistas consultados llaman a centrarse en el sector energético. En concreto, apostar por empresas como Repsol, Enagás, Iberdrola, Enagas, Red Eléctrica o Endesa. Por el contrario, piden alejarse de Ebro, Catalana Occidente y BBVA, entre otras compañías.

Para Pablo Barroso Martín, de Bravo capital, hay que tener muy en cuenta a Ence, que volverá al Ibex tras 21 años en sustitución de Dia. “La noticia fue ha sido acogida con euforia por parte del mercado, de tal manera que durante la sesión del pasado martes, 11 de diciembre, (fecha en la que se dio a conocer la noticia) los títulos de la fabricante de pasta de papel se dispararon por encima del 4% (4,19%)”, afirma.

En su opinión, “dado que los precios de la celulosa cotizan de manera estable en los mercados, la sólida apuesta de la compañía en un sector tan demandado como el de la energía renovable (la compañía es líder en el mercado español en la producción de biomasa) y el firme plan estratégico que el productor de celulosa y energías renovables ha presentado recientemente para los próximos cuatro años (el cual contempla un distribución del beneficio vía dividendos del 50% y un apalancamiento sostenible en sus dos ramas productivas); existen una serie de cimientos para considerar los títulos de Ence como una apuesta atractiva y con recorrido alcista”.

También pone el acento en Repsol. La multinacional “obtuvo por primera vez, en los últimos cuatro años, una mejora de rating por parte de Moody´s” y “ha completado a lo largo de 2018 su salida en el capital de la antigua Gas Natural (actualmente Naturgy) lo que le ha reportado ingresos extraordinarios por más de 3.500 millones de euros que le han permitido a la compañía descender su endeudamiento”, explica Barroso. Además, su “firme intención de reinvertir parte de estos beneficios suplementarios en el proceso de diversificación de su actividad, en el cual se encuentra inmerso y cuyo objetivo es convertir Repsol en una empresa multienergética, podrían aumentar la capacidad de la compañía de estabilizar su cotización ante un posible incremento de la volatilidad en el precio del petróleo”. El precio del crudo, en mínimos anuales, y “una recuperación de la estabilidad en el comercio mundial” hacen que este experto considere que hay “motivos para pensar en un alza (o al menos una estabilidad) del precio del petróleo y ver en los títulos de Repsol un valor defensivo atractivo ante la incertidumbre actual”. Tampoco olvida su política de dividendos (0,9€ por acción que a día de hoy supondrían una rentabilidad superior al 6%), “lo convierten en un activo de interés, ante un momento en el que el panorama macroeconómico se encuentra lleno de dudas”.

Invertir en el sector energético también es la apuesta de Eduardo Bolinches, director de Bolsacash.com. “La práctica totalidad de los valores del selectivo español presentan una pauta de máximos y mínimos decrecientes y lo único que vemos es un sector, el eléctrico liderado por Iberdrola, Enagas, Red Eléctrica y Endesa, que empujan con fuerza y tienen ganas de subir”, asegura. A esto suma a Naturgy, que “pronto marcará nuevos máximos históricos y se unirá al grupo”. Para Bolinches “es sin duda donde está entrando el dinero de los inversores al confiar seriamente que vamos a tener un escenario de tipos bajos durante mucho tiempo”. Fuera de este sector y “con la excepción de Acciona”, este experto aboga por no tener en cuenta al resto de valores del selectivo español, que “están para estar mirándolos desde fuera o inclusive estar cortos en ellos”.

Enagás es en concreto una compañía para invertir los próximos días, según José Ramón Sánchez Galán, analista independiente. “En un entorno como el actual, sobre todo en lo que concierne al sector, siempre pendiente de regulaciones y situaciones de marcos de actuación gubernamentales, que menos que echar mano de los resultados que redunden en un resultado atractivo para el accionista en la forma de dividendos”, asegura. De esta manera, destaca que esta compañía “ofrece una rentabilidad por dividendo del 6.81%, por encima de la media del mercado, con estimaciones para el año siguiente de, al menos, superando el 6%”. “Buenas noticias para aquellos que buscan cierta tranquilidad para sus inversiones, máxime si se trata de inversores privados y no cortoplacistas.”, sostiene.

En un análisis más técnico el analista explica que “lo más relevante, es el impulso alcista sobre el valor en gráficos tanto señales como mensuales, ofreciendo cierto grado de fortaleza para mantenerse con perspectivas alcistas por encima de un nivel de resistencia de cierta consideración en el entorno de los 24,90 euros”. Para Sánchez Galán “el volumen acompaña a tal posibilidad y, aparte, no se aprecian sobrecalentamientos en la contratación, lo que puede a dar pie a interpretaciones positivas acerca de un sesgo optimista que se va instalando en el valor”.

Javier Sanz, analista y Senior Sales en Admiral Markets, aconseja por su parte ArcelorMittal, compañía siderúrgica que “nos puede dejar un panorama en el que podemos apreciar en el medio plazo una subida del valor de la acción de 19,76 euros a 21,05, nivel de soporte que nos definió el activo el 22 de junio del pasado ejercicio y el 26 de octubre tras llegar a 18,5 euros por acción”. Sin embargo, advierte de que “si no atacara dicho nivel, el descenso del precio bajo mi punto de vista, sería hasta el soporte de 17,6 euros, soporte desarrollado en verano de 2017”.

El sector hotelero también podría ofrecer oportunidades. José Ramón Sánchez Galán llama a tener en cuenta así a NH Hoteles, que “ha capeado bien el temporal, considerando la cierta ralentización del sector turístico”. “De hecho, en paralelo a la acelerada reducción de la deuda, el beneficio bruto de explotación (EBITDA) se disparó durante el mismo período, que si bien al cierre de 2012 fue de 118 millones, el de 2018 se prevé que llegará a los 260 millones”. “De esta manera”, continúa, “la relación entre deuda y EBITDA, que sirve para medir la salud financiera de una empresa, se situará a final de año entre 0,8 y 1 (cuanto menor, mejor)”. Al mismo tiempo, la hotelera “también ha aplicado una fuerte política de ajustes” con “una renovación de la cartera de hoteles, vendiendo aquellos poco rentables que procedían de la época en la que apostaron por compras masivas para ganar cuota de mercado” y “el compromiso con la reducción de la deuda desde 2017”.

Asimismo hay que tener en cuenta “la posibilidad de un asentamiento en la zona de los 3,80 euros, un nivel de cierta importancia que el valor podría ir a probar en las próximas sesiones, aunque la probabilidad es más bien escasa”, asegura el analista, que no se queda aquí. “Los indicadores de tendencia así parecen confirmarlo, dada la debilidad del volumen en los impulsos bajistas, por lo que las ventas pueden no predominar sobre las compras”. Por ello, Sánchez Galán sostiene que “estaremos atentos ante la posibilidad de un traspaso al alza del nivel mencionado, por tanto, considerando que el valor se encuentra por encima de sus diferentes medias a distintos plazos”.

Para terminar con los valores al alza Javier Sanz pone sobre la mesa cuatro posibles apuestas ganadoras. Entre ellas, Ferrovial. “En el sector de las infraestructuras podemos ver que en el gráfico a largo plazo nos dibuja un panorama positivo con un rally alcista desde marzo del presente ejercicio pasando de 15,64 euros por acción a 18 euros”. Bajo su punto de vista, este valor “seguiría su recorrido hasta un posible primer objetivo de 18,23 euros o un segundo objetivo alcista de 18,4, niveles atacados en septiembre de este ejercicio”. A pesar de ello, avisa de que “los posibles retrocesos en la cotización del precio por acción sería llegar hasta el soporte de 17,45 euros, para después tomar impulso y continuar con su ascenso”.

Inditex es otro de los valores que cita. “El sector textil puede que no esté pasando por su mejor momento tras abrir con un gap y cerrar en 25,05 euros el 12 de diciembre”, pero “ha recuperado el fuerte ascenso que hizo la acción en las últimas dos semanas del mes de noviembre hasta alcanzar el nivel de 27,7 euros por acción”. “Llegados a este punto”, sostiene, “si el precio continúa su caída de los últimos días, el objetivo sería el nivel de 23,82 euros y si decide recuperar ese hueco, podría llegar a 26,34 por acción, nivel de resistencia del 13 de noviembre.

El analista también señala a Atresmedia. “El valor ha ido desarrollando un rally bajista desde mayo del presente ejercicio, hasta llegar a 4,25 euros por acción a finales de octubre, nivel de doble suelo ejecutado también el día 7 de diciembre”. Según Sanz, “el precio de la acción puede desarrollar una subida a corto plazo hasta el nivel de 5,17 euros por acción, nivel que fue atacado el 3 de diciembre para después girarse y seguir con su descenso en el espectro del largo plazo”.

Por último, Sanz considera que habrá que estar atentos al Santander, que desde inicios de año “no ha parado de caer hasta encontrarse actualmente en una importante zona de soporte que no consigue romper”. “Actualmente debido a la inestabilidad que se está dando en los mercados y a la espera de que haya un movimiento en los tipos de interés, vemos como se está manteniendo en esta zona de soporte”, por lo que “lo más probable es que, con las subidas de tipos que se esperan desde el Banco Central Europeo, se verá un impulso alcista en el medio plazo y poder romper la resistencia que se encuentra en los 4,20 euros para seguir subiendo”.

Esta opinión no es compartida por otros analistas, que advierten sobre los bancos y las empresas de comunicación. En concreto, Eduardo Bolinches asegura que “hemos visto reacciones en el sector bancario esta semana pero son insuficientes como para pensar que las correcciones hayan terminado”. “El BBVA tiene que conseguir cerrar por encima de los 5,15 euros y el Santander por encima de los 4,30 euros para poder tener un poco de esperanza de ver un escenario de continuidad alcista catalogable como de rally de Navidad, pero mucho me temo que los institucionales dan por perdido el año y esperaran como el año pasado a colocar el dinero captado en la campaña de planes de pensiones de este mes al próximo año”. “Con unas cotizaciones tan próximas a mínimos y una imposibilidad de construir una reacción alcista que exceda de tres sesiones en la que el sector bancario apoya poco el movimiento va a ser difícil ver un rally”, pronostica.

Asimismo, Pablo Barroso Martín aboga por alejarse de Mediaset y Atresmedia. Ambas “se dejan ya, en lo que llevamos de año, más del 34% y del 42%, respectivamente, del valor de su cotización”. En su opinión, “pese a que se trata de compañías que, prácticamente, no presentan endeudamiento, la consolidación y la proliferación en el mercado de compañías que ofrecen servicios de streaming (Netflix, HBO, entre otras) de conectividad total a internet y que ofrecen contenido ilimitado, sin la necesidad de ver anuncios; continúan castigando fuertemente las ganancias que los gigantes de la televisión tradicional obtienen por ingresos publicitarios”. En este sentido destaca que “parece que la tendencia, todavía no ha alcanzado el suelo por lo que recomendaría estar lo menos expuesto posible a este tipo de valores”.

También llama a evitar compañías “con especial exposición al Brexit” y “en el máximo corto plazo posible habría que prestar especial atención a valores como Ferrovial, Telefónica e IAG (entre otros) que tiene una mayor presencia en el mercado británico”.

Sánchez Galán apunta a Ebro Foods como valorar a esquivar. “Los beneficios han mostrado una cierta debilidad de la compañía, preferentemente por el aumento de costes, política a la cual Ebro ya ha anunciado que va a ser uno de sus principales objetivos para reducir su presencia en las Cuentas”. “La caída de sus resultados, más por incremento de costes que por reducción de la capacidad del negocio, podría suponer un cierto revulsivo necesario para una reestructuración que el mercado espera, considerando el potencial de la compañía y a eso es a lo que el mercado apuesta”. “En concreto”, continúa, “la compañía ha explicado que en este periodo se ha visto muy afectadas por la inflación de unos costes generales para todo el mercado y otros propios y extraordinarios, como el sufrido en el negocio arrocero norteamericano, además de las importantes inversiones acometidas para el desarrollo del plan de expansión del grupo”.

Para este analista “la superación de los niveles actuales en los 17,62 euros, podría plantear una situación que supondría colocarse por encima de un nivel interesante para el cambio de papeles de resistencia a soporte en la zona de los 18 euros con objetivo en los 19,77 euros”. “¿Es posible?”, se pregunta. “Hay osciladores más en contra que a favor, por lo cual no resulta del todo descartado tal posibilidad”, se responde el propio Sánchez Galán, que de todas maneras “si se plantease una entrada en el valor, debería situarse un stop loss en la zona de los 16,73 euros, para salir de pérdidas previo a posteriores caídas anticipadas en la cotización, pero meramente especulativo ya que hay síntomas de debilidad subyacentes”.

Catalana Occidente es su otro valor del que habría que alejarse. “El plan de descapitalización de la empresa, así como el ritmo seguido, no ha calado en el mercado como se esperaba, más considerado una especie de ‘huida hacia delante’, que por motivos corporativos”. “Sí, se trata según fuentes de la propia compañía de edificios que no encajan en la estrategia, pero con retornos por debajo de lo estimado”, asegura este analista, que considera que “lo que más preocupa a los inversores es el descenso de uno de sus productos relevantes de su negocio; así, los ingresos por el negocio tradicional se han ralentizado y crecen a una tasa del 0,6%, debido especialmente a la caída de la suscripción de seguros de vida de prima única (-11%)”. Una fuerte volatilidad marca lo que va de año.

En un análisis más técnico asegura que esta compañía “se encuentra probando un soporte consolidado en el entorno de los 34,40 euros”. “La cuestión”, cree, “está en la posibilidad de un movimiento de penetración a la baja o un rebote de impulso alcista a esos niveles”. Según expone, “los osciladores de tendencia parecen inclinarse más hacia lo primero que hacia lo segundo, por ello, en caso de mantener el valor por si acaso sucede lo contrario, sería bueno establecer un stop loss en la zona de los 32,68 euros (alrededor de un 5%, por debajo de los niveles actuales y dada la volatilidad del valor)”.

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