El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no va a presentar su dimisión tras la multa impuesta por la CNMV sobre la venta de acciones de Abengoa. En su opinión, no sería “lógico” que dejara su cargo si ha decidido no recurrir esta sanción, que asciende a 30.000 euros. “Si he renunciado a recurrir por mi condición de ministro, no tendría mucha lógica que primero no recurriera porque soy ministro y luego dimitiera de ministro”, ha afirmado.
Borrell, según ha señalado en declaraciones a los periodistas antes de participar en un acto en la Cámara de Comercio de España, asume la multa y “punto”. Y es que, para el titular de Exteriores fue una “operación de un carácter mínimo”. “Estamos hablando por dios de 9.000 euros”, ha explicado el socialista, que ha destacado que se trata de “una parte mínima de la cartera de la que disponía”.
El ministro ha negado que tuviera información privilegiada, ya que en ese caso “hubiese vendido todo y no una parte mínima y no haber sufrido todas las pérdidas que sufrí”, y se ha mostrado dispuesto a dar “todas” las explicaciones, en referencia a la comparecencia pedida por varios grupos en el Congreso.
Respecto a las peticiones de dimisión que, entre otros, ha exigido Podemos, Borrell ha achacado este asunto al “periodo electoral”. Para el titular de Exteriores “es lógico que la oposición tire del chicle para hacerlo lo más grande posible, para mantener la tensión y para erosionar al Gobierno”.
