La universidad pública catalana: la más cara y con menos ejecución presupuestaria

Educación

La universidad pública catalana: la más cara y con menos ejecución presupuestaria

El Tribunal de Cuentas ha dado el visto bueno al informe sobre el sector público autonómico.

Aula de una universidad

La universidad pública en Cataluña lleva sin remontar desde el inicio de esta década. Estudiar en estas facultades catalanas es más caro que en ningún otro lugar del país mientras que la ejecución presupuestaria del Govern la sitúa también entre las más bajas de todo el Estado.

El Pleno del Tribunal de Cuentas publicó la semana pasada el “Informe Global del sector público autonómico, ejercicio 2015”. Este informe, que se elabora con carácter anual, tiene como principal objetivo exponer los datos más relevantes contenidos en los informes de las fiscalizaciones hechas por el Tribunal de Cuentas y por los Órganos de Control Externo (OCEX) de las Comunidades Autónomas (CC.AA.).

Dentro del trabajo auditor el Tribunal destaca que las universidades de Andalucía, Cataluña, Illes Balears y la Comunitat Valenciana tienen un grado de ejecución del presupuesto de gastos inferior al 81% de media. El peor registro lo tiene Cataluña, con un 75,1% de ejecución en el año 2015.

Esa circunstancia no es óbice para que la región sea la más cara si alguien quiere estudiar en una universidad pública. Los precios del curso pasado situaron el grado más económico en los 1.516 euros al año mientras que el más caro alcanzó los 2.371 euros anuales.

El Gobierno de la Generalitat decidió congelar los precios públicos hace varios años (2013) al mismo tiempo que aumentó la partida de becas y amplió las condiciones de los benefactores de esas ayudas.

No obstante, esa realidad no esconde que desde que la Generalitat es gobernada por convergentes los precios públicos de acceso a la universidad se han multiplicado por encima del 100%. Sobre todo a raíz del incremento del curso 2012-2013, con la semi-liberalización de los precios.

El curso del 2009-2010, por ejemplo, el último del ‘tripartito’ entre PSC, ERC e ICV, estudiar cualquier filología, magisterio, turismo, humanidades o idiomas en la universidad pública costaba 642 euros al año. La licenciatura más cara, Medicina, Enfermería y Odontología, no llegaba ni siquiera a los 1.000 euros (933 €).

Ahora, esos estudios se han multiplicado por más de dos. Los estudios con coeficiente de estructura docente A (filologías, idiomas, magisterio, turismo, ciencia política) cuestan 1.516 euros anuales, a razón de 25,27 euros el crédito.

Los del coeficiente B (biología, periodismo, arquitectura, ciencias, químicas, psicología…) valen 2.146 euros al año (35,77 €/crédito) y los del C (ingenierías, medicina, enfermería) 2.371 euros (39,53 €/crédito).

En este tiempo (2010-2017), el presupuesto dedicado a la Educación – competencia de las Comunidades Autónomas – ha sufrido vaivenes. De los 5.122 millones que destinó el tripartito en 2009 a los 4.821 millones de ahora. En cualquier caso, el Govern ha aumentado esta partida en los últimos años.

En cualquier caso, esa circunstancia se extiende a otras regiones. Sin ir más lejos, estudiar una carrera en Madrid es hoy el doble de caro que hace diez años.

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