Señor presidente de los Estados Unidos, en el incendio de California se cuentan ya más de 80 muertos y 1.300 desaparecidos. Son cifras propias de un país subdesarrollado, que dejan su America First en America Last, a la altura de Haití. Porque la civilización se mide por la capacidad de hacer frente al infortunio de la naturaleza.
La tardía visita a la zona cero para enzarzarse con el Gobernador del Estado revela su catadura moral. Ojalá los americanos que tanto hemos admirado despierten y le den cuanto antes en las urnas o en los juzgados su merecido retirándolo del poder. Veremos.
