Las cifras del coche eléctrico en España

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Las cifras del coche eléctrico en España

Los vehículos de cero emisiones no alcanzaron siquiera el 1% de las ventas de automóviles en nuestro país en los diez primeros meses del año.

coche eléctrico Iberdrola

El Gobierno ha fijado para el año 2040 la ‘fecha de caducidad’ de los coches de diésel y gasolina en nuestro país. A partir de entonces, “no se permitirá la matriculación de turismo y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxidos de carbono”, entre los que se incluyen también los híbridos, según recoge el primer borrador de la futura Ley de Cambio Climático elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica. Así, en el marco de los planes para la descarbonización de la economía, las carreteras españolas estarán ocupadas por vehículos eléctricos, que actualmente apenas alcanzan un 1% del parque automovilístico.

Según las últimas cifras de ventas facilitadas por las asociaciones de fabricantes (Anfac), vendedores (Ganvam) y concesionarios (Faconauto), en los diez primeros meses del año se matricularon 9.980 vehículos eléctricos (turismos, cuadriciclos, vehículos comerciales e industriales y autobuses), lo que supone un incremento del 49% respecto del mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en el mes de octubre las entregas cayeron un 11,4% durante octubre, a las 1.222 unidades.

Hasta ahora, los híbridos, en los que se combinan un motor térmico con uno o varios eléctricos, tienen más tirón: de enero a octubre se matricularon 63.772 unidades, lo que supone un crecimiento del 40% en comparación al mismo periodo del año pasado.

En cuanto a las ventas de turismos en general, tanto diésel y gasolina como enchufables, las matriculaciones han aumentado un 10% hasta octubre, hasta las 1,131 millones de unidades, pese a que en los dos últimos meses las ventas, sobre todo de diésel, se han visto afectadas por la entrada en vigor el pasado 1 de septiembre de la nueva normativa de medición de emisiones WLTP. Sin embargo, los vehículos que desprenden un elevado número de emisiones contaminantes siguen dominando el mercado: los vehículos de gasolina supusieron un 57,1% de las ventas del último año y los diésel, un 36,6%.

Para impulsar el coche eléctrico, los fabricantes reclaman al Gobierno más ayudas. Desde Anfac lamentan que lamenta que los fondos ya asignados para la compra de vehículos alternativos MOVALT y VEA no vayan a estar disponibles este año por cuestiones administrativas. “La industria comparte desde siempre este compromiso de alcanzar una movilidad de cero y bajas emisiones y está trabajando en el cumplimiento exhaustivo de todas las normativas”, afirmaba la semana el presidente de la asociación, José Vicente de los Mozos, que subrayaba que “este esfuerzo no debe ser aislado, sino que debe venir acompañado de un apoyo decidido de las Administraciones en el estímulo de este mercado que logren que España deje de estar a la cola de Europa en cuota de introducción de estos vehículos”.

Como señala Anfac, en España, en los últimos siete años sólo se han otorgado 74,5 millones de euros en planes de apoyo al vehículo alternativo, muy por debajo de las cifras manejadas en otros países como Alemania, Reino Unido o Francia. “La dotación de fondos para la compra de vehículos ha de ser suficiente para no generar distorsiones de mercado ni incertidumbre entre los clientes”, mantienen.

Ante el panorama actual, los fabricantes de automóviles rechazan de plano la medida del Ministerio para la Transición Ecológica sobre los coches que emiten dióxido de carbono, que según la cartera es necesaria para cumplir con los objetivos marcados en materia climática. El vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, apuntaba ayer en declaraciones a TVE que tendría un “impacto laboral negativo” y recordaba que en las fábricas españolas de automoción trabajan 100.000 personas, a las que hay que añadir otras 200.000 vinculadas al sector.

La batalla de los puntos de recarga

Una de claves para el impulso del coche eléctrico son las infraestructuras de recarga eléctrica. De momento, los puntos disponibles a lo largo de la geografía española son escasos, aunque las empresas energéticas han empezado a ponerse las pilas de cara a la transición hacia de la descarbonización de la economía, iniciando una batalla por la instalación de ‘electrolineras’ en espacios tanto públicos como privados.

Iberdrola, dentro de su su Plan de Movilidad Sostenible, en el que trabaja desde 2016, contempla el despliegue de 25.000 puntos de recarga de coches eléctricos para el año 2021 en hogares, empresas y espacios públicos, tanto urbanos como interurbano. En poco más de un año, la eléctrica que preside Ignacio Galán tiene previsto instalar al menos un punto de recarga rápida, súper rápida y ultra rápida cada 100 kilómetros en las principales vías de España, lo que supone duplicar la red nacional actual.

Por su parte, Endesa se ha comprometido a instalar unos 600 puntos de recarga públicos repartidos por toda la geografía nacional de cara a 2020, aunque está previsto que próximamente anuncie nuevos objetivos más ambiciosos al respecto. Mientras que Repsol, a través de su alianza con IBIL, empresa en la que la petrolera participa al 50% con el Ente Vasco de la Energía, cuenta actualmente con más de un millar de puntos de carga y prevé instalar 300 más. Por su parte, Cepsa ha firmado un acuerdo de colaboración con Ionity, la red de carga europea impulsada por BMW, Daimler, Ford y Volkswagen, para la instalación de puntos de recarga eléctrica en sus estaciones de servicio en España y Portugal. En total, desplegará 100 puntos de recarga ultrarrápida en sus gasolineras.

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