Las viviendas con menos de cinco años se encarecen un 47% en un año

Las viviendas con menos de cinco años se encarecen un 47% en un año

Los inversores miran ahora a las promociones recién construidas que acabaron en manos de los bancos tras agotar la oferta de mayor antigüedad bien conservada.

Vivienda

Las viviendas usadas con menos de cinco años han experimentado un crecimiento de precios “espectacular” del 47% durante 2018, convirtiéndose en los inmuebles de segunda mano más caros, con un precio medio de 258.024 euros, según un estudio elaborado por el portal inmobiliario www.pisos.com en función de la antigüedad del parque residencial en venta.

Según este portal inmobiliario, la situación se ha invertido por completo, dado que los pisos más caros en 2017 fueron los que tenían más de 50 años, con un precio medio de 257.518 euros., un giro que Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, acacha a que “se ha volcado mucho producto inmobiliario de origen bancario al mercado, estando compuesto gran parte del mismo por urbanizaciones de viviendas de reciente construcción”. En cuanto a la pérdida de valor de las viviendas más antiguas, el experto admite que “la oferta de mayor antigüedad con las mejores condiciones de conservación y, por lo tanto, la más cara disponible, ya ha sido asimilada por la demanda, sobre todo, por la de carácter inversionista”.

El informe muestra que, de hecho, el valor de los pisos con mayor antigüedad ha caído un -23% frente al año pasado, dado que su precio medio actual es de 197.546 euros, siendo los segundos más asequibles en 2018. El primer puesto en la parte baja de la tabla es para las viviendas de entre 30 y 50 años (184.985 euros), que se han devaluado un -8% frente a 2017, año en el que fueron las segundas más asequibles con un precio medio de 201.393 euros

El segundo lugar en el ranking de los pisos usados más caros en 2018, lo ostentan las viviendas de entre 20 y 30 años (218.792 euros), que han ajustado su precio un -11% frente a 2017, cuando costaban 244.854 euros y también fueron las segundas más caras. El tercer puesto en 2018 es para las viviendas de entre 10 y 20 años (214.107 euros), que han bajado también un -11% en el último año, cuando se situaron también en el tercer puesto y tenían un precio medio de 240.203 euros. El cuarto lugar este año es para los inmuebles de entre 5 y 10 años (201.484), repitiendo posición frente a 2017 y abaratándose un -9%, ya que hace un año costaban una media de 222.251 euros.

En 2016, los pisos más caros fueron los que tenían menos de cinco años, con 217.423 euros de media. El segundo lugar lo ocuparon los pisos de entre 10 y 20 años, con un precio medio de 204.790 euros. Siguieron en orden descendente los pisos de entre 20 y 30 años (198.859 €), de entre 5 y 10 años (185.647 €), más de 50 años (183.055 €) y, por último, los más baratos fueron los inmuebles de entre 30 y 50 años, con un precio medio de 157.564 euros.

En 2015, los pisos más caros fueron los que tenían entre 10 y 20 años, con 211.790 euros de media. El segundo lugar lo ocuparon los pisos de más de 50 años, con un precio medio de 196.725 euros. Siguieron en orden descendente los pisos con menos de cinco años (195.777 €), de entre 20 y 30 años (195.371 €), de entre 5 y 10 años (191.713 €) y, por último, los más baratos fueron los inmuebles de entre 30 y 50 años, con un precio medio de 150.526 euros.

Baleares a la cabeza

Regionalmente, las viviendas más caras están en Baleares, donde la casa tipo de menos de cinco años tiene el precio medio más alto: 400.778 euros. La región balear revalida la primera posición obtenida en 2017 (396.505 euros) y en 2016 (350.495 euros). EN el lado contrario, las casas recientes más baratas están en Extremadura (129.795 euros). En 2017, La Rioja lideró este listado (84.207 euros), al igual que en 2016 (135.951 euros). En 2015, los pisos con menor antigüedad más asequibles estuvieron en Castilla-La Mancha (142.556 euros).

Si analizamos la oferta con más antigüedad, hallaremos los pisos con los precios más elevados en Baleares, donde estos inmuebles alcanzan un precio medio de 320.182 euros. Esta autonomía arrebata el puesto a Madrid, que fue la región con los pisos más antiguos y más caros en 2017 (496.194 euros), 2016 (281.128 euros) y 2015 (305.236 euros). Los más baratos dentro de esta categoría son los ya mencionados de Aragón (98.750 euros). En 2017 fueron los de Castilla-La Mancha (84.133 euros), y en 2016 y 2015 los de La Rioja (82.376 euros y 97.084 euros, respectivamente).

¿Cómo se reparte la oferta?

Los pisos en venta que más abundan en España son los que tienen entre 10 y 20 años, que suponen el 23% de la oferta total de segunda mano publicada en pisos.com. En 2017 y 2016, esta muestra también fue la más abundante, acumulando el 20% y el 26% sobre el total, respectivamente. En 2015, los pisos con mayor presencia fueron los que tenían entre 30 y 50 años, con el 26% del total de viviendas usadas anunciadas.

La oferta menos voluminosa este año es la compuesta por los pisos de menos de cinco años, con el 11% sobre el total de inmuebles anunciados. En 2017, las viviendas de más de 50 años representaron el grupo menos numeroso, suponiendo el 13% de la muestra. En 2016, los pisos de construcción más reciente fueron minoría con un 7%, mientras que, en 2015, las viviendas de más de 50 años figuraron como las más escasas con un 7%.

País Vasco repite como la región donde se concentra el mayor porcentaje de vivienda de más de 50 años, aunque esta cifra ha pasado del 23% de 2017 al 27% actual, un porcentaje bastante alejado tanto del 41% registrado en 2016 como del 19% alcanzado en 2015. En cualquier caso, Euskadi es la comunidad autónoma con el parque de vivienda a la venta más antiguo durante cuatro años. Este año, la autonomía con menos pisos viejos es Murcia (11%). En 2017, Murcia compartió primera posición con Andalucía, con el 11% de su correspondiente muestra. En 2016, tan solo llegaron al 5%, y en 2015 al 3% junto con Canarias.

En cuanto a las residencias de menos de un lustro, su mayor volumen se detecta en Aragón, Comunidad Valenciana, Galicia, Baleares y Murcia, donde suponen el 12% en cada una de estas regiones. En 2017, Aragón fue la que tuvo el parque más joven, dado que el 25% de sus viviendas no superaban los cinco años de antigüedad. En 2016 y 2015, Galicia fue región con más inmuebles de reciente edificación, con un 13% y un 22%, respectivamente.

Por otro lado, la menor presencia de inmuebles jóvenes define el 10% de la muestra total de las regiones de Cantabria, Cataluña, Madrid, Extremadura, Canarias, País Vasco y Asturias. El año pasado, la autonomía con menos vivienda de este tipo fue Canarias, donde el 15% de su oferta de segunda mano en venta tenía esta edad. En 2016, Canarias y País Vasco fueron las regiones donde menos oferta de inmuebles recientes hubo, representando el 4% de su muestra. En 2015, Madrid lideró la presencia de esta tipología con el 7% sobre el total de sus inmuebles.

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