La crisis de los emergentes y las tensiones comerciales frenan el despegue del Ibex

La crisis de los emergentes y las tensiones comerciales frenan el despegue del Ibex

El selectivo español ha cerrado cuatro de los primeros ocho meses del año en números rojos.

Bolsa de Madrid Ibex 35

El Ibex 35 no termina de despegar este año y acumula un retroceso de algo más del 4% desde el inicio de año (hasta el 21 de septiembre). La incertidumbre por las tensiones comerciales auspiciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, y la guerra de aranceles con China se ha convertido en uno de los principales lastres del selectivo español en 2018, aunque no es el único. La crisis de divisas en países emergentes como Turquía y Argentina y los acontecimientos políticos en Italia desataron el nerviosismo en los mercados, mucho más que la llegada de un nuevo gobierno a La Moncloa.

España afrontó el pasado mes de junio un cambio de gobierno tras una moción de censura al Ejecutivo de Mariano Rajoy, algo que a priori podría haber provocado cierta inestabilidad en la Bolsa. Sin embargo, la realidad fue que apenas se dejó notar, a diferencia de los acontecimientos internacionales que llevaron al principal índice de la Bolsa española a cerrar cuatro de los primeros ocho meses del año con fuertes caídas. Febrero registró el capítulo más negro: el valor más penalizado fue Inditex con un retroceso del 13,54% tras sufrir el viernes 23 su mayor desplome desde el Brexit hasta tocar su cota mínima en tres años. Los rumores apuntaban a unos malos resultados debido a las elevadas temperaturas en el último trimestre de 2017.

El Ibex no logró rebotar hasta el mes de abril y en mayo sufrió la segunda mayor caída del año (-5,16%) por el temor a una nueva crisis en el mercado de deuda primero por las dificultades para formar gobierno en Italia y después por la coalición antieuropea y populista integrada por el Movimiento 5 Estrellas y La Liga. El sector financiero fue el más afectado por su elevada exposición a la deuda italiana. La calma regresó a los mercados durante los dos meses siguientes por los mensajes tranquilizadores procedentes de Italia y por un discurso menos beligerante por parte de Trump en cuanto a los aranceles.

Pero las turbulencias volvieron en agosto con el desplome de las divisas de países emergentes, en particular en Turquía y Argentina, lo que afectó, de nuevo, con especial crudeza al sector financiero. La caída de la lira turca afectó directamente a la cotización de BBVA (-14,57% en agosto), que posee cerca de la mitad del capital del mayor banco del país, Garanti. La subida de tipos por parte del Banco Central de Turquía relajó la tensión sobre la entidad que preside Francisco González, que durante el mes de septiembre acumula ganancias en torno al 4%.

La recta final del año estará marcada por la inminente retirada de estímulos por parte del Banco Central Europeo (BCE), por las tensiones comerciales entre China y EEUU y por la entrada en vigor a principios de noviembre de las sanciones a Irán por parte de La Casa Blanca, lo que impactará de manera determinante en el precio del petróleo, en tendencia alcista desde principios de año hasta tocar máximos de 2014.

El boom de las socimis

Al margen de la evolución del principal índice de la Bolsa española, uno de los aspectos que han caracterizado a la renta variable nacional ha sido el regreso del ladrillo a los mercados, con el boom de las socimis, que ya suman 61 en total con el salto, hace unos días de Azaria Rental.

Estas sociedades se han convertido en un instrumento perfecto como fuente de financiación en condiciones ventajosas, ya que están obligadas a cotizar en un mercado regulado si quieren acceder al régimen especial que la ley contempla para ellas. Están exentas de pagar el Impuesto de Sociedades (IS) y disfrutan de una bonificación casi total (95%) del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. A cambio, deben dedicar el 80% de sus activos al alquiler y repartir dividendos anualmente. Aunque pagan los impuestos derivados del reparto de beneficios a sus accionistas, asumen una tributación total mínima de menos de la mitad que cualquier sociedad mercantil.

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